Dragones ocultos del mundo

Este vasto mundo tiene muchos, muchísimos tipos de dragones, pero hoy os voy a hablar de sólo unos pocos, algunos más conocidos que otros. Y los hay completamente desconocidos para el público general, cuyas historias he podido reunir gracias a una serie de ayudantes poco comunes.

El primero de estos dragones nació en el jardín del Edén. Muy parecido a la creencia actual de los dragones, basada en los enormes lagartos escupe-fuego medievales, sus patas delanteras también son sus alas. Tiene un tamaño relativamente pequeño, no más grande que un caballo, y sus anaranjadas escamas se han ido aclarando debido a su avanzada edad, adquiriendo así un tono melocotón. Ayudó a Lilith, primera mujer de Adán, a escapar del Edén, convirtiéndose así en su fiel compañera. Al descubrir que era una hembra, Lilith la bautizó con el nombre de Lyzel, fusionando así los nombres de los dos arcángeles que la habían convencido de largarse de allí. Ambas viven en la isla de Maui, en el archipiélago hawaiano, haciéndose compañía la una a la otra, en una casa al pie de una montaña, en la que Lyzel puede esconderse fácilmente para el resto de la humanidad.

El segundo es bastante más conocido, aunque no se le considera un dragón como tal. Venido directamente de la mitología nórdica, es hijo de la gigante de hielo Angrboda y del dios del engaño Loki, el tercero de los que tuvieron. Hermano de la diosa de los muertos, Hela, y del gigantesco lobo que debía terminar con el mundo, Fenrir, Jormungardr es la serpiente que rodea Midgard. Aún así, su cuerpo es mucho más grande que eso, llegando a reptar por ocho de los Nueve Reinos sin demasiada dificultad. Empezó a tener trazas draconianas cuando superó los cien metros de longitud, como escamas duras y unos cuernos sobre su cabeza. Debido a su ascendencia procedente de Jotunheim, sus escamas varían de color, siendo azules con el frío y rojas con el calor. Algunas veces han llegado a verse moradas con temperaturas cercanas a los cero grados, a causa de su percepción del frío. Al ser más una serpiente que un dragón, es altamente venenoso, siendo el suyo uno de los venenos más potentes de todos los Nueve Reinos.

Nuestro siguiente dragón es originario de Japón y su leyenda es de las más antiguas. Hablamos del mismísimo Yamata no Orochi, la temible serpiente de ocho cabezas devoradora de doncellas a la que el dios Susanoo derrotó usando una trampa para cortar cada cabeza una a una. Dentro de su cuerpo se encontraba una legendaria espada indestructible, que Susanoo entregó a los dioses para poder volver con ellos. Pero existe otra espada. Una que el propio Susanoo forjó con los huesos, la carne y la piel de Orochi, encerrando su alma dentro de la misma. Una espada de la que él no se separa. Con tiempo, ambos han creado un vínculo de compañerismo muy fuerte, e incluso Susanoo le deja salir de vez en cuando si mantiene una forma pequeña e inofensiva. Su favorita es la iguana.

Aparte de Orochi, hay otro dragón que acompaña al dios Susanoo. Es una dracónida humanoide de origen chino llamada Lin. Pertenece a ese tipo de dragones que pueden adquirir forma humana. De bajo rango, era una sirvienta para uno de los nobles de su prole. Su forma dracónida apenas ha sido vista, así que lo único que os puedo decir de ella es que es una joven de tez clara, cabello azabache y ojos azulados. Según mis informantes en China, Lin fue salvada por Susanoo de un intento de abuso sexual, y desde entonces ha hecho todo lo posible para agradecérselo. Además, y esto lo digo bajito para que no me oiga, se rumorea que podrían ser amantes.

El siguiente no es un dragón en sí, pero sus características únicas la hacen digna de estar en esta lista. Es la serpiente del Edén, muchas veces considerada un demonio. Es cuidada por el hijo de aquella que mordió la manzana, el hombre conocido como Caín, primer asesino de la humanidad según la mitología judeocristiana, quién además la bautizó con el nombre de su madre, Eva. Ambos vigilan el manzano del Edén, que cayó hasta las profundidades del abismo infernal, creando un último nivel al cual muy pocos acceden. Midiendo entre cuarenta y cincuenta metros, es conocida por todos los habitantes del infierno por ser el castigo final de ciertos pecadores que quebrantan las propias leyes de ese sitio. Devora a sus víctimas, las cuáles pasan treinta-y-cinco años de agonizante digestión en la que son conscientes de todo. Al ser expulsados se han convertido en demonios obedientes hacia aquellos que gobiernan el infierno, y sólo recuerdan su agonía dentro del cuerpo de dicha serpiente. Su vida pasada ha sido completamente borrada. Eva tiene cicatrices en la boca de todos aquellos que han intentado escapar de ser devorados por ella, sin ningún tipo de éxito. Sus escamas son de color oscuro, entre el café y el negro, aunque el hecho de estar siempre en la oscuridad hace que nadie lo recuerde bien.

Y el último de nuestros dragones es el hijo de un dragón medieval de fuego y... ¿el dios nórdico del engaño Loki? No debería de sorprenderme, conociendo su historial... En fin... Este es un dragón de gran tamaño, con seis extremidades. Cuatro patas y dos alas. Es casi tan grande como su hermano Fenrir. De escamas rojizas y ojos azulados, es mucho más dócil que cualquier miembro de su especie. Atiende a la llamada de su madre si esta le necesita. Su poder es... ¿mezclado? ¡Loki! ¿¡Me explicas esto!? Lo que pone, poder de fuego heredado de su padre y poder de hielo heredado de mí. ¿Pero cómo? ¿Qué quieres que te diga? Soy un gigante de hielo mutante. No, si eso ya lo sé. Lo que decía, dicho dragón escupe fuego y hielo, lo cuál le hace único en su especie. Igual que su hermano Jormungardr, sus escamas cambian de color con la temperatura exterior. Y fue bautizado con el nombre de ¿Thranduil? por Erik, un joven midgardiano. ¿¡Algún problema con que mi novio bautice a mi hijo dragón siglos después de su nacimiento!? No, no, sólo me ha sorprendido el nombre. Pertenece a un relato de ficción. Ya lo sé, lo he leído. Queridos oyentes, este ha sido el dios Loki haciendo sus intervenciones sobre uno de sus hijos dragones. He de decir que su padre no estaba nada mal... ¡Vale ya!

Gracias por atenderme en el día de hoy con estos singulares dragones, y no tan dragones según los entendemos hoy en día. Esperemos que hayan disfrutado de esta charla y de que me acompañen en futuras, descubriendo más historias dentro de este misterioso mundo. ¡Y leed sus historias! ¡Loki! ¿Qué? Vale, ya me callo... Nos vemos en la siguiente charla, que quién sabe de qué será...