Soy como el patito feo. Literal. Personas de mi propia sangre me echaron de sus vidas, repudiándome. Me sentí mal, no entendía bien por qué lo hicieron, hasta que vi que no hay justificación alguna.
Se unieron entre ellos y yo me quedé sola. Lo que no sabían es que el patito feo al final conoce a seres maravillosos, que lo aceptarán, lo querrán. El patito feo termina siendo un cisne, fuerte, brillando, ganándose el respeto con su seguridad, con su forma de ser.
Lo que quiero dejar claro con esto, que no cambies por nadie, que la vida te quita cosas, personas, para ponerte algo mejor. Tal vez no es lo que querías pero sí lo que tu alma necesitaba y no veías.
Ese patito los quería, ahora el cisne no.
Carmen Delia
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Superación personal y cómo amarse a pesar de la oscuridad
Non-FictionTodos pasamos por situaciones desagradables, que nos llegan a cambiar. Pero amarse en ese proceso no es fácil, pero no imposible. Aquí iré dejando escritos mis experiencias, que sinceramente, espero les sirvan, porque quiero que todo lo que he pasad...