Amigo, date Cuenta (Taekook/Vkook) Mpreg

Capitulo 7

Hoseok estaba subiendo las escaleras hacia el departamento con una jaula trasportadora en brazos, en ella el felino rescatado por Yoongi jugaba mordisqueando un ratón de goma. – Ya estamos llegando, Honey. Asegúrate de estar bonito y obediente para enorgullecer a Yoongi. – Al doblar hacia el pasillo encontró a Seokjin frente a la puerta de Yoongi, tocando con insistencia.

–Min Yoongi, sé que estás ahí. – Resopló apoyando su espalda en la puerta, sustituyendo su disgusto por una débil sonrisa en cuanto vio a Hoseok.

– ¿Qué Pasó? –

Seokjin cerró los ojos suspirando con cansancio. – Tengo casi una hora tocando, mis piernas me están matando por estar de pie tanto tiempo. – Le mostró el bulto que contenía lo necesario para los masajes que iniciaban hoy. – Pensé llamar a su madre para confirmar que estuviera, pero la cortina se movió hace un momento, finge no estar para que me vaya. – Explicó frunciendo el ceño con disgusto, aun así acariciando la naricita del felino a través de las rendijas de la jaula.

Hoseok hizo una mueca, el carácter de Yoongi era complicado pero no imaginó que fuera así de tajante. – Yoongi. – Tocó la puerta un par de veces. – Sabemos que estás ahí, por favor abre. – No hubo respuesta.

Miró a Seokjin y este se encogió de hombros recargándose en la pared. – Traigo al gato que salvaste conmigo ¿No quieres verlo? – Cuestionó con exagerado pesar.

Yoongi abrió la puerta solo un poquito, lo suficiente para expiar a través de ella. – Gracias por traerlo. – Extendió su mano para coger la jaula pero el dolor que se reflejó en su rostro lo paralizó. – Esto es un jodido coñazo. – Masculló quedándose muy quieto contra la puerta.

– ¿Con esa boca besas a tu madre? – Yoongi estaba tan adolorido que no pudo responder la burla de Seokjin, mucho menos evitar la entrada de los intrusos a su apartamento.

Seokjin examinaba su brazo con gentileza mientras Hoseok cerraba la puerta. –No necesito tu mierda, puedo cuidarme por mí mismo. – Mascullaba mientras Seokjin lo conducía al comedor, donde colocó los utensilios de rehabilitación.

– ¿Por qué eres tan desagradable? Estamos aquí para ayudarte. – Seokjin explicó. – No tienes por qué tener miedo de nosotros, cuando quieras puedes venir a casa, somos gente de bien si tanto te preocupa. –

Yoongi rió soltando un resoplido burlesco. – No, gracias. –

– Solo practicaremos unos ejercicios suaves para ayudar a la recuperación de tu hombro. – Seokjin explicó ignorando su comentario.

Yoongi dejó que Seokjin hiciera lo suyo para no lastimarse y dar pena, menos a esos tipos con cara de "señorito".

Seokjin colocaba una mano al costado de su nuca y la otra en su antebrazo para iniciar ligeros ejercicios, cuando se distrajo mirando en el felino que había empezado a maullar.

Hoseok abrió la puertecilla de la jaula transportadora y la bolita de pelos saltó a sus brazos, sacándole una risa que revoloteó como el agua de una cascada al caer. Yoongi lo miraba con curiosidad, como acercaba al minino a su rostro para besarle la cabeza y posteriormente lo abrazaba dándole mimos con una enorme sonrisa en los labios. Sintió algo extraño en el cuerpo, como un cosquilleo inexplicable que se alojó en su pecho y de ahí a sus mejillas.

Hoseok alzó la cabeza mirando en su dirección y cuando sus miradas se encontraron se sintió extrañamente expuesto, ocasionando que volteara la mirada con rapidez. – ¿Quieres sostenerlo? – Escuchó a Hoseok decir, por lo que volvió a mirarlo. Y su sonrisa era, no sabía cómo explicarlo, hacía que algo en él despertara de un letargo desconocido. – No deja de mirarte desde que llegamos, te recuerda ¿No es así Honey? – Explicó acercándole al felino de pelaje esponjoso.