Hace cuatro años, cada jornada para Harry comenzaba con la incómoda realidad de abrir los ojos después de una noche de excesos. La esperanza se apoderaba de él mientras se levantaba de la cama, rezando para que su efímero encuentro con un omega o alfa la noche anterior hubiera llegado a su fin, ya que despertar junto a alguien le resultaba incómodo.
Tras este rito matutino, Harry se sumergía en la ducha y optaba por unos jeans y una camiseta para el día. El desayuno, a menudo improvisado, precedía a su carrera hacia la oficina, donde su padre lo esperaba con el ceño fruncido y regaños que, de manera sorprendente, Harry respondía con abrazos y sonrisas encantadoras, derretiendo a los omegas que compartían el espacio de trabajo.
Al dar las 5, la rutina tomaba un giro diferente al dirigirse a un bar, donde se reunía con sus leales amigos de toda la vida, Zayn Malik y Lucifer. La noche avanzaba entre risas y copas, y, en algún punto después de embriagarse, la diversión continuaba en un pub.
Todo era increíble hasta que una noche, un desafortunado incidente con un condón alteró su vida. Y así, Luka, su pequeño omega, llegó para convertirse en lo mejor que nunca quiso que le sucediera.
.....
Desde entonces, la vida de Harry ha experimentado una transformación notable. Ahora, su despertar a las 6:00 A.M. no está acompañado por resacas, sino por los cálidos brazos de su pequeño Luka, un adorable bebé mimoso que ha llenado su hogar de alegría. Después de besar los rizos de su niño, Harry se levanta de la cama, se ducha y se viste con ropa deportiva para correr hasta la playa cercana, un ritual que calma su mente y fortalece su cuerpo durante una hora.
Al regresar, saluda al guardaespalda encargado de su bebé, sonríe al ver a su pequeño aún dormido y se sumerge en otra ducha. Con una camisa y pantalones formales pero sin corbata, Harry prepara el desayuno, enfrentándose solo a la tarea debido a las múltiples alergias de su hijo. Aunque su nana habitual está ocupada cuidando a la bebé de su hermana, Harry encuentra felicidad en cocinar para su comensal más especial, Luka.
Los panqueques en forma de dinosaurio y el jugo de naranja son la delicia matutina, y Harry despierta a su pequeño con besos y cosquillas que arrancan risas encantadoras. Desayunan juntos, comparten charlas y luego, en un ritual entrañable, Harry baña a Luka antes de dirigirse al trabajo de "niños grandes con papi".
Ahora, Harry no solo es un padre amoroso, sino también el CEO de la empresa que solía dirigir su padre. Aunque la presión es considerable, Harry adora su nuevo papel. Luka lo acompaña al trabajo cada día, sin niñera, ya que la desconfianza de Harry y el mundo caótico lo llevan a cuidar personalmente de su pequeño. En el trabajo, ya no solo es el jefe, sino el protector de su hijo, asegurándose de que siempre esté a salvo entre los pasillos de la empresa.
A las 5, padre e hijo van al parque para jugar antes de regresar a casa. Allí, se duchan, cenan y disfrutan de un cuento con un vaso de leche caliente antes de sumirse en el sueño reparador que prepara el escenario para el inicio de una nueva rutina hogareña al día siguiente.
La vida de excesos de Harry puede haber sido genial, pero descubre que esta versión hogareña es aún mejor, colmada de amor y momentos entrañables junto a su pequeño Luka...
Desde que la rutina de Harry giró hacia su vida hogareña, la casa se llenó no solo de responsabilidades sino también de risas y momentos tiernos entre padre e hijo.
Después de la carrera matutina, Harry, con sus jeans deportivos aún puestos, se acerca a la cuna de Luka con una sonrisa pícara. "¿Listo para tu lección de cocina, chef Luka?" bromea, mientras su pequeño ríe ante la idea de preparar panqueques en forma de dinosaurio juntos.
YOU ARE READING
Fraise
FanfictionHarry es un alfa CEO de renombre extremadamente guapo...tiene un hijo, Luka, quien es alérgico a las fresas... Louis es un pediatra joven omega que cura a Luka con medicamentos, sonrisas encantadoras y muchos abrazos.