Capítulo- 9

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Despierto renovada, pero tarde, muy tarde. Casi lloro al ver la hora. Me aseo por partes como los gatos. Me hago una coleta a la vez que lavo los dientes, pongo el peto y la cazadora en medio del pasillo y termino de poner las zapatillas en el portal. Ni me molesto en despertar a Lena. Tengo clase con el ogro a primera hora, no estoy para aguantar a su Gremli mañanero. Salgo de la Villa como una bala topándome de frente con mi killervecino y su moto. Me lanza una mirada que aniquilaría al ejército de tierra al completo. A mí no. No hay que ser tan avispada como lo soy yo para entender que prefiere meterse el tubo de escape por el ojete a dirigirme la palabra. ¡Qué le den! El que me busca me encuentra. Corro cuesta arriba hasta llegar desfallecida a la parada del bus. De nuevo mi más mejor enemigo pasea frente a mí con la moto a ralentí y cara de psicópata pendiente de poner una camisa de fuerzas. Rememoro en mi mente la conversación tan didáctica de ayer obsequiándolo con una doble peineta del tamaño de la catedral.

¡Ojalá Moka esta noche lo destroce!

Pasan quince minutos de la hora señalada cuando entro en la facultad. Coloco la mano en la manilla de la puerta, pero antes de entrar me obligo a frenar en seco. Mi incipiente ataque de histeria muta en calma chicha cuando me digo: No, Dani. No vas a permitir que la actitud del ogro condicione tu salud mental o tu vida. No puedes decirle a Migue que no aguante abusos y aguantarlos tú. Totalmente de acuerdo. Me niego a vivir preocupada por lo que ese señor decida hacer o no conmigo. No pienso darle poder al enemigo. Su actitud fue injusta y abusiva desde el minuto cero así que si tiene que explotar que lo haga cuando antes. Entro en su clase en modo Arpía preparada para la batalla. ¿Y qué pasa? ¡Pues nada! Ni me mira. Ni un mísero comentario. Y no será porque no escucha el portazo que doy avisando de mi llegada. Pues ni aun así provoco reacción alguna en él. Con la consiguiente decepción de mi club de fans. Estoy a nada de levantar la mano para preguntar si hoy no me va a castigar, pero decido que mejor no. Al fin y al cabo, ese ogro malvado y amargado es el padre de mi amigo. Lo que sí me deja claro con una sola mirada es que mi desacato a su autoridad no va a quedar impune. Me la va a devolver antes o después. Lo sé, las personas como él  que se regodean en la oscuridad no tienen intención de cambiar. Lo que él no sabe es que yo, como confirmó mi yaya en cuanto me bautizó, soy un ser de luz  y lo estaré esperando. Bien para cegarlo o para noquearlo, lo que prefiera. La clase transcurre sin incidencias hasta el cambio de clase que descubro mi castigo.

-Srta. Pérez, la espero a las once en mi despacho -murmura acercándose a mí.

-Lo siento, pero no me viene bien. -No es miedo. Es que no desayuné y tengo el azúcar a cero.

-Es una orden, no una opción. Yo de usted acudiría si pretende seguir estudiando en mi universidad -sonríe enseñando los incisivos.

-Veré que puedo hacer -sonrió enseñándole la ausencia de muelas del juicio. Nunca me salieron por eso no me afectan sus amenazas.

A la hora señalada por el ogro bajo a la cafetería con Jul a rastras. Mi amiga sufre mucho por mí e insiste, por décima vez, en que acuda a la llamada del ogro. Yo me niego por décima vez, mi salud es lo primero. Pido un capuchino doble, un zumo doble, dos donuts y tila doble para ella. Fran hoy no viene a clase, tiene oculista, pero avisó que vendría a comer con una sorpresa. A ver si de aquella no le tengo yo otra... Como por ejemplo, que liquidé al abusón de su viejo. Zampamos la mar de relajadas. Bueno, yo estoy relajada y yo zampo. Jul va por su cuarta tila. ¡Qué manojo de nervios, por favor! Doy por terminado mi desayuno tardío en el momento que un pitido chirriante resuena por los altavoces silenciando el griterío de la cafetería.

-¡Daniela Pérez Martín, el director la espera desde hace quince minutos en su despacho! -En cuanto escucho el aviso dirigido hacia mi persona creo que la cara se me desencaja porque Julia rompe a llorar.

Las luces de Dani - LldD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora