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A John siempre le encantaba escuchar historias del mar y de aventuras acerca de piratas con criaturas marinas de pequeño. El único tema que de verdad le llamaba mucho la atención que además había convertido en hobbie leer todo acerca del mar. No era un niño común, le encantaban muchas cosas pero la ansiedad que sufrió desde niño logró hacer que sea alguien callado y reservado aunque eso cambiaba un poco con sus amigos más cercanos eso no evitaba que tuviera sus ataques de ansiedad.

Era extraño ahora a sus casi veintisiete años que Johnny siguiera creyendo en aquellos cuentos de niño, aunque debía dar crédito que gracias a eso y los anécdotas de su abuelo que logró interesarse en la biología marina; teniendo un bien merecido reconocimiento ante su profesión y ejercer como catedrático de la materia en una de las mejores escuelas de Corea. Quería llevar esa pasión que él tenía por el mar hacía más personas; que disfrutaran de lo grandioso e interesante de la vida marina.

— Muy bien chicos, concluyamos la clase de hoy con el hallazgo del fósil de 300 millones años de un calamar, como tarea investigarán que especies marinas se declararon extintas pero no fue así.—

Ajustó sus gafas con una mano mientras tomaba el borrador de tiza con la otra para borrar el enorme pizarrón donde tenía garabatos que fueron esenciales para la clase del día de hoy. Los alumnos fueron acomodando sus cosas y abandonando el aula poco a poco dejándolo a él solo guardando sus pertenencias con calma tarareando una canción. O eso era hasta que unos golpes en la puerta lo interrumpieron. — Doctor John Suh. —  El mencionado alzó la vista e hizo una pequeña reverencia hacia el rector del campus el cual asintió con una sonrisa. — Me alegra verle disfrutar dar sus ponencias, me queda claro que es uno de los mejores profesores con doctorado que la escuela puede tener.

— Oh, gracias por valorar mi esfuerzo, rector.— sonrió terminando de ajustar su portafolio con figuras de algunas ballenas y delfines tallados.

— Es bueno oír eso, Joven John necesitamos discutir acerca de un nuevo puesto de trabajo para una investigación cerca del mar.— Johnny detuvo sus movimientos y miró al rector esperando más detalles del proyecto. No perdería esa oportunidad — Claro que eso sería un placer para mí, aunque tendría que ajustarme los tiempos y claro esperaré un aumento con todo esto.— ajusto sus gafas nuevamente. Después de una discusión bastante jugosa acerca de su nuevo puesto y salario ahora tendrá que ver donde será llevado acabado la investigación y comenzar a buscar alguna casa o departamento por si quedaba demasiado lejos.

Y vaya que lejos estaba que lo mandaron a la isla Jeju, el proyecto era extremadamente ambicioso pues no solo la escuela estaba financiando si no también el gobierno y varias instituciones más. Era un pez grande metafóricamente hablando de lo que se trataba.

Lunes por la mañana estaría despidiéndose de su mejor amigo YoonOh  el simpático profesor de historia con quien estableció una amistad lo bastante fuerte como para considerarse hermanos. No hablaron mucho pero si prometieron verse el próximo verano en vacaciones para recompensar sus salidas semanales; hablo con su hermana menor Yeri la cual estaba con su madre en Estados Unidos, la chica se emocionaba cuando su hermano hablaba con ella pues así podía pedir que le comprara muchas cosas y sabía que Johnny nunca se negaba a eso además que le gustaba hablar de su día con su hermano.

Le pidió a Yeri que no le contara nada a mamá y con un trato hecho y con un "buena suerte hermanito~" Johnny colgó el teléfono esperando a abordar el avión faltando un cuarto para las doce del medio día; un viaje corto pero muchas cosas por ordenar una vez llegue a la nueva casa pero antes pasaría a ver a sus abuelos y ver cómo estaban.

La mudanza a la nueva casa fue toda una odisea muy divertida para un anécdota más adelante, desde pequeños mapaches que llegaron por la noche y le asustaron pensando que era algún ladrón, salió en ropa interior con un bate listo para golpear a alguien; gracioso ¿no? Pero se fue tomando el nuevo cambio con calma y a su tiempo. Como estaban en otoño entrante el frío del invierno era agradablemente notorio haciéndole disfrutar de una tarde o mañana con su taza de café humeante. Johnny tenía que preparar y sobre todo leer la documentación que le fue otorgada para presentarse el día lunes en la sede donde estaría llevándose acabo toda la investigación.

Decidió ir caminando para conocer un poco más el centro de la ciudad la cual no recordaba tan moderna como lo estaba ahora, le agradaba esa sensación de modernidad y lo rústico era como un equilibrio perfecto aunque tardaría para que se acostumbrase pues un cambio así de drástico muchas veces lo estresaba hasta el punto de llegar a tener un ataque de ansiedad. Una hora después llegó a la casa de sus abuelos con la esperanza de que fuera el camino que recordaba que por suerte así fue, a lo lejos pudo divisar el patio frontal de la casa con herramientas de pesca y unas cuantas redes por ahí secándose. Antes de acercarse un poco más respiro profundo hechando un vistazo al mar; seguramente el agua debía estar helada pensó.

Dos toques en la puerta bastaron para que se escucharan pasos en la casa en dirección a la entrada; unas manos viejas y arrugadas se asomaron primero para abrir la puerta del mosquitero y después su abuela la cual no podía con su sorpresa. —¡Pero mira que trajo la marea!— la ya mujer grande se apresuró a abrazar a Johnny besando sus mejillas y apapachándolo claro que Johnny evitó un poco este contacto repentino.— ¡Mi bello JohnJohn— sonrió y luego abrió los ojos tanto como pudo.— ¡Max ven date prisa cariño, mira quien vino! — gritó con alegría.— pasa, pasa cariño.

—Gracias abuela.— dijo Johnny adentrándose a la rústica y acogedora casa aunque la recordaba un poco más grande. — Como están, hace mucho no los veía desde... aquella vez.

HanSun sonrió mientras tomaba asiento en el viejo sofá de lana con bordados coloridos demasiado alegre para el resto de la casa.— Oh cariño hemos estado más que bien, tu abuelo aún va de pesca pero cerca del muelle.— mencionó la abuela, mientras Johnny se paseaba por los estantes mirando los libros y alguno de su interés mientras escuchaba a la abuela.— ¡Ah! Casi lo olvido, el señor Lee esta de vuelta la embarcación llegó ayer y estarán haciendo una fogata en el faro, mi John vamos se que te gustará ver a los demás chicos.—

Cierto olvidaba que cuando era niño tenía algunos amigos por la bahía cuando recién llegaron de Jeju a la casa de los abuelos y recordaba a TaeYong el niño parecía chicle con él todo el tiempo hasta estresarlo, también recordaba a Doyoung le agradaba pasar más tiempo con él porque podían estudiar en silencio y también recordaba a Yuta el japonés de intercambio que era demasiado rebelde, a pesar de todo eran sus amigos siempre lo ayudaron con cosas que no entendía muy bien como el concepto de "muerte" cuando su padre falleció; no era que no supiera lo que era morir pero el concepto que él tenía era algo más abstracto para su edad pero para los adultos era más sombrío así que le metían ideas diciendo que su papá estaría en el cielo o el paraíso si no había cometido algún pecado no lo entendía, si alguien muere solo deja de respirar, el cuerpo se descomponía y ya. Para la edad que tenía entonces, era absurdo decir que su padre estaba en quien sabe dónde.

También recuerda que la mismos niños le ayudaron muchas veces con sus ataques de ansiedad, salían a jugar y a hacer travesuras. Tan pronto que entró a la secundaria tuvo que irse de vuelta a Chicago por el trabajo de su madre y por aquella pelea familiar que no le agrada mucho recordar.

— El escándalo que haces mujer, ya no puedo preparar mis cañas por qué estás con... — el viejo hombre dejó caer sus cañas de pescar del asombro al ver a Johnny con una sonrisa. —¡Mi muchacho! — camino deprisa a estrujar al más alto, casi que podían verse las lágrimas en los ojos del abuelo Suh.— Mi niño, hace bastante tiempo ya

La abuela salió de la cocina con una bandeja de té y café mirando a los dos hombres frente a ella con felicidad.

Johnny sonrió para su abuelo y asintió despacio.— Vine por un proyecto del trabajo y aproveché para pasar a visitarlos.— ayudo a su abuelo a que se sentara en la mecedora y Johnny tomó asiento en el sofá junto a la abuela que comenzaba a servir algo de café pasando una taza a cada quien, hablaron de muchas cosas acerca de cómo estaban después de la muerte de su padre y lo que habían hecho.

— Lavare esto y después vamos al faro de los Lee.—Johnny levantó las tazas de café vacías llevándolas al fregadero que se encargaría de lavar, como quiera aún tenía tiempo para terminar su papeleo para la investigación.










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Hey hola, reviví de las cenizas (?
Estuve por un tiempo en tratamiento para la ansiedad y con asuntos personales, en otras noticias borre los demás fics porque los estaré editando pero les dejo este que comencé a escribir en mi momento más esquizoide (no es broma).

En fin disfruten, y si tienen alguna duda háganmelo saber!

Bye bye ~

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⏰ Última actualización: Dec 20, 2023 ⏰

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Erase una vez una historia de sirenas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora