Sweet Home [Dreamnotfound]

21

—Vamos a mi casa —le susurra Dream al oído—. Solo si quieres. Tampoco quiero obligarte a ir.

—No, no. Está bien. Vamos a tu casa —le dice George con una dulce sonrisa.

—Estoy seguro que mi familia te ha extrañado.

—¿En serio? Creo que solo hablé realmente con tu hermana.

—Pues... podrías esta vez acompañarnos en la cena. Te presentaré a mis padres y al resto de mis hermanos.

—¡Genial!

Ambos salen del salón de clase. Dream juega con sus dedos de manera nerviosa mientras atraviesan el pasillo. Está tan emocionado por el gran paso que acaba de dar con George y no quiero arruinarlo actuando demasiado rápido.

—Uhm... ¿Puedo tomar tu mano? —pregunta Dream.

George lo observa unos instantes y luego ve sus manos antes de tomar delicadamente la mano del más alto para así responder su pregunta. Dream lo mira sorprendido y el contrario le dedica nuevamente una de esas sonrisas dulces que hace que el corazón se le derrita. ¿Por qué George tenía que actuar extremadamente lindo?

Cuando salen de la escuela se encuentran con Karl y Sapnap hablando al otro lado de la calle. George frunce el ceño al ver a Sapnap siendo tan cercano a su amigo. ¿Ahora qué estaba tramando?

Estaba a punto de cruzar la calle cuando Dream apreta un poco fuerte su mano para llamar su atención.

—Déjalos. Se ve que están tranquilos.

—Yo no confío en Sapnap.

—Sé que es un idiota, pero... —Dream intenta buscar las palabras correctas, pero nada viene a su mente—. Bien. Es un idiota, no lo voy a negar, y tienes razones para no confiar en él, pero es mi amigo. Ha hecho una infinidad de cosas mal y las seguirá haciendo, no obstante, le encanta Karl como nunca nadie le ha gustado y lo sé porque soy su amigo. Dale una oportunidad y si lo lastima te doy el permiso de golpearlo.

George suspira.

—¿De verdad no podías conseguir otro amigo?

—Lo dices como si yo no fuera también un idiota problemático.

—Solo en la escuela.

—En mi casa también, y en todas partes en general.

—Hace tiempo no te metes en problemas.

—Puede que haya encontrado una mejor forma de hacerme sentir bien.

—¿Cuál?

—Tú.

—¿En qué forma yo podría hacerte sentir bien?

—Lo haces de una forma inconsciente yo creo. Tu simple presencia ilumina mi mundo. Me hace feliz tenerte a mi lado. Y sé que todo eso suena muy cursi, pero es la verdad, George. Eres más importante de lo que crees.

—No sé qué decir.

—No tienes que decir nada si no quieres.

Ambos se quedan callados por un momento hasta que George decide cortar con el silencio.

—Tú también eres más importante de lo que crees. Y no eres un chico problemático.

—Todos piensan lo contrario, pero te agradezco por intentar hacerme sentir bien.

Dream besa su mejilla y revuelve su cabello juguetonamente.

—Lindo —murmura, y las mejillas de George no tardan en cobrar un color rojizo.