"Son reales"

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Astrobola estaba muy pendiente del reloj, no solo porque quería ser puntual en la hora acordada para hablar con su familia si no también porque quería saber en qué momento las pastillas le harían efecto. Ya tenía rato que las alucinaciones no lo molestaban, no había visto ni escuchado a ningún planeta así que era lógico concluir que la medicina funcionó, su mente por fin estaba en paz y ya nada lo distraería de su misión. Astrobola dio un suspiro de alivio, era bueno saber que ya no sería molestado pero al mismo tiempo extrañaría esas interacciones; era un asunto muy interesante ver a los planetas hablar y relacionarse entre si, algo digno de ser estudiado, pero como no era real entonces de nada servía prestar atención y hacer anotaciones de sus comportamientos. Si, lo mejor era olvidarse que alguna vez…

—¡Hola pequeñito!

—No puede ser…

¿Cómo era esto posible? Si la medicina no hizo su trabajo entonces, ¿Qué lo haría? Realmente no sabía qué hacer, no debería estar viendo a la Luna saludarlo pero así era, podía seguir tomándose las dosis pero se sentía seguro de que no cambiaría nada. No se le ocurría qué más hacer para curar su mente así que no tenía más opción que aceptar su destino como un astronauta esquizofrénico. Era algo frustrante, pero cuando tienes un enorme cuerpo celeste frente a tu nave que te mira fijamente no es algo que puedas ignorar, así que no había más opción, como no podía curarse tenía que seguir la corriente.

La Luna por otra parte había aprovechado que la Tierra estaba ocupado jugando con unos asteroides, ahora que estaba distraído podía hablar con Astrobola sin que nadie lo reprendiera. La ocasión anterior había sido un poco vergonzoso y aún seguía molesto con la Tierra, a veces no entendía cuál era su problema.

—Oye, ¿Vienes de la Tierra, cierto?

—Ay, Dios, ok, contrólate —Astro siempre se ponía nervioso al hablar con ellos, así que para calmarse comenzó a hacer ejercicios de respiración—. Eeeh, si, soy de la Tierra.

—Genial, yo también, aunque algunas veces me hace sentir como si no le importara —Luna no pudo evitar mirar hacia donde estaba la Tierra con un poco de decepción, a veces sentía que él se olvidaba de su existencia.

—Bueno, tal-talvez no sabe lo importante que e-eres.

—¿Sabes qué? Tienes razón, debería orbitar otro planeta para enseñarle una lección. Muchas gracias Astrobola —a Luna le pareció una gran idea, si su planeta no iba a valorarlo entonces buscaría a otro que sí lo hiciera—. ¿Escuchaste Tierra? ¡Me largo de aquí! —y como era de esperarse, él no escuchó, nunca lo hacía. Pero ya no importaba, se iría con Marte ya que él siempre había sido alguien amable y estaba seguro de que lo recibiría.

—¿Acabo de destruir el mundo? —Astro se quedó de piedra viendo cómo la Luna se iba lejos de la Tierra, esto traería serias consecuencias al clima y la estabilidad de su planeta—. No, esto no puede afectar a la Tierra si no es real. La Luna realmente no se ha ido, debe de seguir ahí en su sitio… ¿Verdad?

Si, eso debía ser, todo estaba en su imaginación. Estando convencido de esto fue que llamó a Houston para reportarse y posteriormente llamar a su familia. Quizá todo esto le ocurría por la soledad del espacio, todo era un instrumento de su mente para mantenerlo distraído y entretenido y así no caer en la locura. Ser el único ser vivo en el vacío del espacio no era fácil, pero una llamada con su gente y su familia talvez podrían arreglar el problema.

—Hola, Houston, ¿Me escuchan?

—Fuerte y claro —respondió su jefe—. ¿Reporte de misión?

—El AVT llegó sin complicaciones y se enlazó correctamente. He recibido todos los insumos e instrumentos que me enviaron.

Dos mundos, un universo.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant