Guardián del sello: el que ata

Amaterasu

Con un rápido golpe en la puerta se vio a sí misma, dos ojos dorados levantando la vista de su trabajo para ofrecerle una suave sonrisa. "Buenos días, Mai." Él la saludó.

"Buenos días, Naruto-sama." Ella le devolvió el saludo pero no estaba segura de haber logrado sonreír. Si bien había aceptado sus sentimientos por él y el hecho de que él iba a ocultarle cosas, todavía no estaba muy contenta con el hecho de que él lo estuviera haciendo en primer lugar.

No cambiaría lo que sentía por él, pero ciertamente le haría más difícil confiar en él. Sin embargo, podía estar tranquila sabiendo que, sin importar lo que él ocultara, las intenciones siempre serían en beneficio de los Lobos.

El único problema era que no todas sus ideas eran necesariamente buenas.

Lo cual, nuevamente, hacía que fuera un poco difícil ignorar el hecho de que estaba ocultando cosas. ¿Cuál sería el siguiente lío en el que iba a terminar involucrado?

Al mirar esos ojos dorados, pensó que tenía una idea bastante buena.

Sería simplemente su suerte que algo saliera mal con su utilización del Chakra de Karura. También tomó nota de que él normalmente se refería al Biju en su brazo como femenino y se preguntó si debería sentir celos de una masa de Chakra destructivo.

Después de todo, podía pasar todo el tiempo con su señor.

"¿Hay algo que deba tener en cuenta?" su pregunta le valió una ceja levantada y una mirada de ligera confusión que la hizo maldecir internamente. Normalmente ella era quien le llamaba la atención sobre las cosas, pero el hecho de que había estado ausente concentrándose en tratar de controlar su situación con Mizu no Kuni significaba que no había estado prestando mucha atención a nada más.

También esperaba que si él escuchaba algo sobre Mizu no Kuni, lo cual ella tenía muchas intenciones de evitar, lo mencionaría para que ella pudiera tratar de mantener su atención alejada de eso.

Mai no quería que él se preocupara por su trato con Yagura, aunque una parte de ella argumentaba que tal vez conocer las consecuencias de sus acciones pondría fin a futuros errores.

Naruto dirigió su atención a los papeles esparcidos sobre su escritorio, frunciendo el ceño mientras pensaba, antes de negar con la cabeza. "No, nada destaca realmente. Sólo los informes habituales."

Esta vez supo que dio un pequeño, pequeño y aliviado. Aún no lo sabía, habían tenido tiempo de arreglar las cosas.

"Eso es bueno, ¿ya casi terminas?"

No era muy temprano en la mañana pero normalmente terminaba dedicando más tiempo al papeleo que este. También había oído que ahora estaba en un equipo, así que ¿por qué lo encontraba nuevamente sentado en su oficina? ¿Seguramente tenían misiones o al menos algún entrenamiento?

"Hubo muchas cosas durante un tiempo", se encogió de hombros. "Y no estoy seguro de dónde vino, pero después de que lo terminé, el volumen realmente disminuyó".

Ah, había olvidado que él había terminado con acceso a todo un mes mientras ella estaba fuera. Había esperado brevemente que su equipo lo mantuviera ocupado mientras no tuviera mucho trabajo que hacer, pero parecía que iba a tener que encontrar trabajo para evitar que sospechara.

Lo último que quería era que él investigara las cosas demasiado de cerca y se enterara del problema en Mizu no Kuni.

"De hecho", continuó. "Todo lo que tengo aquí son los informes de ayer de los Lobos y una carta de Hana". Naruto hojeó los papeles, comprobando dos veces. "Ah, no, parece que hay algo aquí sobre nuestros nuevos compañeros de manada".