The Vampire Diaries

Capítulo 2 'Visita Inesperada'

- Hola, hermano. - Su voz se escuchaba como a millones de kilómetros de distancia, pese a que solo estaba a unos 3 metros de mí. Un nuevo chillido del cuervo hizo que saliera de mis pensamientos.

- El cuervo ha sido demasiado ¿no crees? - Le dije mordaz.

- Espera a ver lo que puedo hacer con la niebla - Dio un paso dentro de mi habitación.

- ¿Cuándo has llegado? -

- Bueno, no podía perderme tu primer día de escuela. - Empezó a dar vueltas por el cuarto. Se paró enfrente de mi biblioteca con fingido interés por los libros. - Llevas el pelo diferente. Me gusta. - Me dio un guiño aprobativo.

- Han pasado 15 años, Damon. - Intenté sonar lo mas tranquilo posible.

- Gracias a Dios. No podía aguantar otro día de los noventa. - Suspiró dramáticamente y luego rió. - ¿Aquel horrible look grunge? No te iba nada. - Siguió caminando. - Recuerda Stefan, lo importante es mantenerse alejado de las modas.

- ¿Por qué estas aquí? - Solté, incapaz de controlarme más tiempo.

- Extrañaba a mi hermano pequeño. - Dijo sarcásticamente.

- Odias los pueblos pequeños. Son aburridos. No hay nada que puedas hacer. - Hice caso omiso de su comentario.

- Me las he arreglado para mantenerme ocupado. -

- ¿Sabes? Dejaste a esa chica viva esta noche. Eso es muy torpe de tu parte. -

- Si... eso podría ser un problema. - Giró para verme a la cara. - Para ti.

- ¿Qué haces aquí? -

- Podría hacerte la misma pregunta. - Se acercó de a poco hasta quedar justo enfrente de mí. - De todas formas, estoy bastante seguro de que tu respuesta se puede resumir a una sola palabra. - Sonrió con su típica, sarcástica y arrogante sonrisa. - Elena.

En la fiesta del bosque:

Elena estaba buscando a Jeremy entre todo el caos de policías y adolescentes que se había armado después de lo que pasó con Vicki. Bonnie se le acercó.

- Hola. Vamos a ir al Grill a esperar noticias. - Dijo Bonnie.

- Tengo que llevar a Jeremy a casa. - Elena se disculpó por no poder acompañarlas.

- Elena, no hay manera de que sea psíquica. Lo sé. Pero lo que sea que vi esta noche, o lo que creo que vi. Tengo esta sensación de... - Le fallaron las palabras.

- Bonnie. ¿De qué? -

- De que es solo el principio. - Dijo suavemente.

En la casa Salvatore:

- Me dejó sin habla. Elena. Es el vivo retrato de Katherine. - Volvió a alejarse de mí para dar vueltas por la habitación. Pero me miraba de reojo. - ¿Está funcionando Stefan? ¿Estar cerca de ella, estar en su mundo? ¿Te hace sentir vivo? - Se estaba burlando de mí.

- Elena no es Katherine. - Dije rotundamente.

- Bueno, esperemos que no. Ambos sabemos como terminó eso. - De nuevo estaba enfrente de mí. Ya me estaba mareando. - Dime algo ¿Cuándo fue la última vez que comiste algo mejor que una ardilla?

- Sé lo que estas haciendo, Damon. No va a funcionar. - Intenté darme la vuelta pero me empujó por el hombro.

- ¿No? Vamos ¿No tienes ni un poquito de ganas? -