-Bonito, ve con Macao - Pidió Vegas acariciando su espalda. El omega lo miró esperando una explicación pero Vegas negó suavemente - Me aseguraré de que esté bien muerto.
-Le disparó más de veinte veces, estoy seguro que ni el diablo sobrevive a eso - Dijo Jake, Luciano rodeó la cintura de su omega y lo guió fuera del lugar.
Kinn esperó hasta que Porsche y Macao salieron juntos para hablar.
-Haz lo que tengas que hacer, ese maldito ya fingió su muerte una vez. No podemos arriesgarnos.
-Mm.
Con la navaja que Macao había usado para apuñalarlo sacó su corazón.
-Tomaré todas las precauciones, con mi omega embarazado no me arriesgaré a nada - Susurró para sí mismo y clavó la navaja en su cuello y la movió de forma horizontal, cortando músculos, nervios, arterias y vasos vasculares; de su yugular brotó sangre espesa y aún tibia.
.
Porchay llegó a la mansión de la Triada solo minutos antes de que llegara su madre. Todos estaban en silencio, el omega abrazó a su alfa en cuanto lo vio entrar detrás de Luciano.
-¿Dónde está Vegas? - Preguntó, Macao suspiró antes de responder.
-Asegurándose que Korn esté bien muerto - Porchay no esperó más explicaciones. Su madre entró, el omega tenía los ojos hinchados y lucía pálido.
-¿Mamá, estás bien? - Preguntó acercándose, el mayor asintió pero Porchay sintió su ansiedad por el lazo.
-Porsche, siéntate - Pidió Kinn con voz suave, por primera vez Porsche lo escuchó y se sentó en el sofá - Arm, ¿podrías traerle agua? - Pidió al guardaespaldas, el omega asintió y fue a la cocina para volver con un vaso de vidrio - Aquí - Le tendió el vaso y Porsche lo tomó, no dijo nada solo bebió el contenido y guardó silencio por un momento.
-¿Hace cuánto no fumo? - Balbuceó para sí mismo, Porchay y Macao compartieron una mirada preocupados - Quiero un cigarro.
-Mamá - Comenzó Macao, pero Kinn se arrodilló para estar a la altura del omega.
-Estás entrando en pánico, respira - Pidió, él ya había visto los ataques de pánico que Porsche sufría por culpa de emociones fuertes - Vamos, imita mi respiración - Kinn movió suavemente sus manos y tomó las de Porsche entre las suyas, el omega se alejó del tacto y el alfa no pareció ofendido - Lo entiendo, no te toco - Aceptó.
-Y-Yo... ¿dónde está? - Las palabras se juntaron unas con otras, Porchay se concentró en su lazo pero incluso su lobo era un caos.
-Mamá, ¿dónde está quién?
Todos escucharon un chillido lastimero. Porsche se puso de pie con lágrimas acumulándose en sus ojos y sus pies apenas sosteniéndolo.
-Alfa - Llamó y estiró los brazos en dirección a la puerta, Porchay y Macao suspiraron aliviados cuando Vegas entró y lo tomó entre sus brazos.
-Estoy aquí - Murmuró el alfa contra su cuello, el temblor del menor se detuvo, pero las lágrimas fluyeron y mojaron sus mejillas - ¿Por qué lloras omega bonito? - Preguntó dulce, Porsche se encogió entre sus brazos y buscó desesperado hundir su rostro en el pecho firme del mayor.
Los guardaespaldas salieron y los demás solo se dispersaron, evitando interrumpir a la pareja.
Vegas miró a sus hijos en busca de respuesta pero estos negaron con la cabeza. La respiración inconsistente de su omega alteró a su lobo.
-Cielo, mírame - Llamó, obediente Porsche alzó la mirada y Vegas alzó su barbilla con una mano mientras con la otra sujetaba su cintura - Respira conmigo - Ordenó suave, el omega asintió e imitó las acciones tomando aire y exhalando - Eso es, lo haces tan bien. Eres tan bueno para mi - Elogio en un susurro contra su oído.
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La Trinidad
FanfictionLos lazos de sangre se han roto Solo uno de los tres hermanos Theerapanyakul se convertirá en el líder de la tríada, se ha desatado una guerra. Pero ellos no son los únicos, Vegas y Porsche después de ser rechazados encuentran consuelo y algo más e...