Capítulo 9

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Ya habian pasado algunos días del incidente, y; a pesar de que todavía no estaba completamente curado, Luffy por fin podía pasar los días sin que los demás tuvieran que vigilarlo.

A pesar de su situación Nami se aprovechaba para poder hacer marketing y colaboraciones, aunque nadie la culpaba, si no lo hacía en ese momento seguramente el azabache se daría a la fuga como siempre.

Y eso nos lleva a este momento, de nuevo gritos y quejas se escuchaban por todo el lugar, al parecer el de ojos rubí ya no quería seguir con las fotos y obviamente la pelinaranja estaba regañandolo, por su parte Ace y Sabo seguían las indicaciones antes de que las cosas se pusieran más violentas.

–¿pero por qué tenemos que seguir? Llevamos cuatro horas aquí, tengo hambre– decía el menor entre pucheros –tú dijiste que lo harías si quitabamos los pantalones, ya te deje descansar más de una semana– poca atención le daba la mujer, pues no pensaba seguirle el juego –pero se supone que no serían tantas colaboraciones– seguía quejándose –también me debes los intereses– y como si fuera una caricatura por un momentos pudo ver como sus ojos reflejaban el símbolo de dinero.

–¡Zoro, sácame de aquí!– el menor extendió sus brazos al peliverde, quien lo cargó de inmediato –ni lo piensen, con ustedes no aplica la regla de "dos cabezas piensan mejor que una"– Sanji era quien los detuvo por fortuna –¿y tú que haces aquí? ¿No tienes trastes que lavar?– esta vez fue el guardaespaldas quien interrumpió –¿qué dijiste epazote?– Ambos estaban dispuestos a pelar hasta que sintieron una mano en sus hombros –antes de que empiecen... ¿me dan a nuestro hermanito?– Sabo fue quien tomó al azabache en brazos y fue en busca del mayor quien platicaba con Nami.

–¿no sería mejor que usáramos un conjunto más fresco?– parecía que Ace estaba dando algunas ideas –mmmh buen puento, seguro pagan más si enseñan más piel– dejó salir una risa malvada la mujer –es pera ¿que?– y sin más discusión se fue entre risas.

–no deberías darle ideas– dijo el rubio a sus espaldas –creo que ya es muy tarde– se giró con una sonrisa nerviosa –deberíamos buscar algo de comer– le entregó a Luffy quien estaba completamente dormido.

Ambos hermanos fueron con la pelinaranja para avisarle que irían por algo de comer, salieron del edificio y fueron hacia el auto del mayor, dejaron al azabache en el asiento de atrás y empezaron su camino.

No les tomo mucho tiempo encontrar algo para comer, un restaurante de ramen a unos cuantos metros fue lo primero que les llamó la atención.

Los tres hermanos; puesto que el menor ya había despertado, bajaron a pedir su comida, después de eso no hubo nada fuera de lo común; o bueno, casi nada.

El azabache estaba hundido en pensamientos mientras seguía comiendo, sus hermanos habían notado su extraño comportamiento desde hace unos días, pero esperaban que Luffy les dijera sus preocupaciones.

–el otro día encontré un lugar donde van bandas y solistas, se veía divertido– apenas se le podía entender ya que tenia la boca repleta de comida –¿a que viene eso?– Sabo tuvo que detenerse a analizar lo que había dicho para poder entenderlo –nada, solo me gustó como cantó uno de ellos, aunque fue el único que pude escuchar ya que Zoro me llevó con los demás– los mayores se dedicaron una mirada como si pudieran preguntarle al otro si está entendiendo –quisiera saber quien es ese sujeto, me gustó la canción que escuché– el de ojos rubí hablaba más para si mismo que para los mayores, cosa que los preocupaba porque no sabían como reaccionar.

Cuando Luffy les había dicho que estaba interesado en alguna persona no pasaba más que de un comentario y continuar con su vida, pero parecía que este sujeto misterioso se había clavado en sus pensamientos y no sabían si de buena o mala manera.

La Melodía De Tu Voz ||Fanfic One Piece Lawlu/ASLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora