– buenos días mamá.- dije al bajar a desayunar para poder ir a la universidad por primera vez con un desayuno normal. Pero al parecer mi mamá no estaba de humor.
– estás castigada Nikolle Miller.- quería preguntar el por qué, pero seguro empeoraba la situación y no quería eso, así que espere hasta que ella decidiera decir el por qué, no tardo ni un minuto en decirme.
– y te preguntarás todavía el por qué, mira me llamaron de tu trabajo hoy preguntado si estabas bien por que habías faltado al trabajo, y luego me llamo el maestro de álgebra que faltaste a su clase y que ha dejado unos trabajos que tiene un valor muy alto, entonces ahora si me puedes explicar por qué hiciste eso?
– pues, mamá, Kenilson.- no podía hecharle la culpa a Kenilson, por que al fin de todo me la había pasado bien– Kenilson y tu?
– el me invito a salir, y por eso falte a clases y a la cafetería, perdón mamá.
– tienes algo con el?
– ¿Qué? Para nada mamá, como crees, eso jamas.- respondí un poco nerviosa por la pregunta tan clara.
– segura?
– si mamá
– igual estás castigada, no tienes permitido salir con Keni, ni con nadie. Entendió?
– si, mamá, lo siento por todo esto.
– esta bien hija, solo ya no hagas ese tipo de cosas.
– ok mamá.——-
Luego de desayunarme nuevamente un desayuno que no era el que quería, por que mi mamá me había dejado nada más un pan en la nevera y café. Entonces fue un error de un buen desayuno, puess me había ido a la universidad. Ya estaba terminando prácticamente la última clase del día, para ir a bañarme y alistarme para ir a trabajar en la cafetería. Pero Kenilson me había escrito:Keni el que me cae mal:
Tomate con patas, hoy tenemos que terminar la pintura, es para el viernes, la otra es para el lunes de la otra semana.Yo:
No puedo hoy, estoy castigada por tu culpa cara de sapo.Keni el que me cae mal:
No me importa. Dile a Rita que tienes que terminar esa pintura.Yo:
Estoy ultra castigada KenilsonKeni el que me cae mal:
👍🏻Que tipo tan insoportable es Kenilson Lambert.
Pero bueno, por lo menos había entendido que no podía ir a su casa hoy.***
Eran alrededor de las 6 de la tarde, acaba de salir de mi trabajo, y bueno ya me había acostumbrado a que Kenilson fuera a recogerme, odiaba irme en transporte público.____
Tenía aproximadamente 15 minutos de estar esperando un taxi o un autobús. Pero ninguno de los dos se dignaba a pasar, y ya me empezaba a dar miedo de estar ahí sola a esa hora, cuando de repente un auto se estacionó enfrente de mi, era el, era Kenilson.– pediste un taxi?.- pregunto con una media sonrisa de labios, llevaba unos lentes de sol, se veía tonto pero a la vez atractivo.
– ah si? Claro.- respondí
– bien, vámonos, te llevo.- pues no entendía que hacía allí, y por que decidía llevarme a casa, así que como Nikolle Miller no se puede quedar callada, le pregunté.
– ¿Por que me vas a ir a dejar?.
– solo pasaba y te vi, y no quise que te quedaras más tiempo ahí sola, ademas no sería un caballero y Kenilson Lambert es un caballero.- dijo mientras sonreía.
–gracias por eso.
– nada de gracias Nicky, me lo cobraré un día de estos.- me sonaba como amenaza pero no quise decir nada, por que mi atención se centro cuando dijo "Nicky" el nunca me había llamado así.Estábamos estacionados como siempre ya se había hecho costumbre quedarnos en el auto enfrente de mi casa, pero esta vez yo no había salido, las puertas estaban sin seguro y yo lo había notado.
– Nikolle, puedes irte está sin seguro.
– lo sé Kenilson
– entonces?
– solo quiero decirte enserio que muchas gracias por traerme, te lo agradezco mucho, tenía miedo de estar ahí sola.
– ya dije Nikolle, no me agradezcas, que igual me lo cobraré.
– amenaza?
– advertencia Nikolle
– bueno Keni.- dije y antes de que le pudiera decir algo en contra de que le dije Keni, salí del auto y entré a casa corriendo.
***
Podía escuchar a lo lejos mi teléfono vibrar y un sonido leve en el. Pero no sabía si era en mi sueño o en la realidad, poco después me di cuenta que era la realidad y fui a contestar a quien sea que me estuviera molestando a media noche. Y literal eran las 12:30 am.– Nicky.
– perdón? Quien habla
– necesito que salgas afuera.
– Que? Kenilson?
– si, sal ahora
– pero ando en pijama.
– ahora Nikolle.——
Y así lo hice, salí por la ventana a gatas, tratando de no caer. Luego me dirigí a subirme al coche de Kenilson. Acaso este tipo estaba loco? ¿Cómo podía estar a esa hora afuera de mi casa?– ¿Qué quieres Kenilson? .- dije molesta por la situación
– llevarte a un lugar.
– me vas a secuestrar? .- pregunté con una media sonrisa
– Podrías solo subir al auto y callarte.- dijo con la mirada en la calle***
había pasado aproximadamente alrededor de media hora cuando me di cuenta que estábamos saliendo del pueblo y que en realidad no sabía a donde nos dirigíamos y me empezaba a dar un poco de miedo a decir verdad. Pero cuando Kenilson fue directo a un
autoservicio cuyo nombre era " pastelería arco iris, donde hay postres de todos colores" era algo ridículo.- ¿Cuál es tu pastel favorito?- pregunto Kenilson
- Ah?, fresa.- dije bastante rápido cuando escuché que le preguntaban lo que quería ordenar
- Buenas noches, ¿Qué desea el día de hoy?
- Quiero dos rebanadas de pastel de fresa.
****
luego de ordenar y que inmediatamente le dieran su pedido Kenilson no dijo nada, quería preguntar a donde se dirigía pero unos metros después de la pastelería se detuvo, aseguró las puertas y luego se dirigió a la bolsa donde estaban las rebanadas de pastel.- Toma.- dijo mirándome con seriedad
- Ah, que estamos haciendo aquí.- dije un poco preocupada por lo que podría pasar.
- Disfrutar de mi pastel favorito y también el tuyo al parecer.- dijo como que fuera lo más obvio
- ¿ Qué pretendes Kenilson?.
- ¿Qué quieres que pretenda Nikolle?
- No me cambies así la situación Kenilson, solo explícame por qué me traes en medio de la nada a comer pastel como si fuera lo más normal.- no había ni siquiera respirado mientras decía todo aquello, me había estresado tanto pensando qué tal vez Kenilson quisiera matarme.
- Que bien luce mi rebanada, trae una fresa mira.
- Kenilson hablo enserio.
- Mira, solo quiero que comas esa maldita rebanada y te calles, no voy hacerte nada de lo que tú cabecita invento.No pude decir nada ante todo eso, Kenilson Lambert era toda una caja de sorpresas, por que podía ser tan calmado por un momento y luego solo explotar y hablarte como se le diera la
gana.- Perdón.- dijo interrumpiendo todos mis pensamientos que claro eran todos sobre él y lo mal que me caía.
- ¿Qué?.- dije algo sorprendida, no me esperaba que me pidiera perdón por hablarme así
- Perdón, no debí hablarte así, y en primera no debí traerte aquí sin decirte primero si querías.
- Esta bien Kenilson.- no respondió solo prosiguió comiéndose la rebanada de pastel y bueno yo empecé la mía. Cuando ya estaba terminando de comer mi rebanada el hablo.
- ¿Quieres escuchar música?.- pregunto
- Ah!! Si! Creo, bueno ponla tú
- No, quiero que pongas música tu, quiero saber tus gustos musicales.- de nuevo Kenilson Lambert sorprendiéndome. ¿ Ahora quería saber mis gustos musicales? De lo más extraño.
- ¿Por qué?.- pregunté
- Por que, quiero conocerte.- no supe que decir así que empecé a buscar que poner en mi teléfono, y bueno lo único que se me ocurrió en ese momento fue Dream girl de Crisaunt, era suave y linda, así que me gusto la idea de ponerla en ese momento.
- Bien, que suave canción.- como dije, era buena para el momento, bueno el sonido era bueno.
- Si.- respondí
- Dream girl, chica de ensueño.- dijo de repente
- Si, chica de ensueño.- se recostó en su asiento y cerró sus ojos, se veía tan calmado, tanto que cualquiera diría que él tenía una vida perfecta, pero ¿En realidad lo era? O ¿Solo eran apariencias?, nunca nadie sabe lo que vivimos, como nos sentimos, siempre saben lo que queremos que sepan. Y Kenilson tenía mucho que expresar y él expresaba lo más mínimo, Kenilson no quería expresar lo que sentía.
- Juguemos, piedra papel o tijera.- dijo Kenilson de un solo, de nuevo sacándome de mis pensamientos más profundos mientras lo miraba.
- ¿Para que o que?.- respondí
- Pues, para escoger la siguiente canción.
- Ah? Esta bien. - respondí sin pensarlo mucho
- A la cuenta de tres, uno, dos, tres, ya.- yo tenia mi mano hecha un puño, lo que significaba piedra, mientras que Kenilson tenía la mano abierta lo que significa que me había ganando con un simple papel.
- Gane, perdedora.- dijo mientras sonreía triunfante buscando que poner, al minuto se escuchó la canción era Melting, de Kali Uchis, Kenilson, escuchando Kali Uchis?
- Kali Uchis?.- dije en voz alta, aun no lo creía, pensaba que pondría cualquier otra cosa, pero nunca me espere eso.
- Aja, no te gusta?.- pregunto viendo curioso
- Ah, si me gusta, pero no espere que a ti te gustara.
- Nunca esperes cosas de mi Nikolle, suelo ser lo que menos esperan.
- Me doy cuenta.- dije aun sorprendida.
- Luego yo quiero poner Deja vu, de Olivia.- dije sin mirarlo
- Luego nada, luego de esta canción te llevo a casa, es la una y media de la madrugada.
- Pero podemos ir escuchando esa.
- No
- ¿Por qué?
- Por que quiero disfrutar las canciones, y si manejo no puedo disfrutarlas mucho, ademas tengo sueño.
- Bien.
- Aja.- termino la canción y como había dicho anteriormente me iba a llevar a casa ya, así que dio la vuelta y nos dirigimos al pueblo de nuevo.***
Estábamos estacionados enfrente de mi casa, hace unos segundos.- Gracias por la salida Kenilson.- dije abriendo la puerta
- ¿Te divertiste?.- pregunto
- Si
- Me alegra Nikolle, y disculpa por desvelarte.
- Esta bien, pero no entiendo por que a esa hora.
- Por que de madrugada es mejor
- Ah si claro, de verdad, quiero saber, ¿ Porqué en la madrugada?
- No lo sé Nikolle, pensé en ti para ir por mi pastel favorito.- no respondí, solo quede, de nuevo sorprendida, eran muchas sorpresas de Kenilson Lambert por una madrugada.
- Descansa,tomate,nos vemos.
- Igual Keni.Cerré la puerta del auto y luego me dirigí a subir por el árbol, pero no podía dejar de pensar en lo que había dicho Kenilson, había pensado en mi
Kenilson pensó en mi.
Y eso me hacía sentir bien, y era extraño, ¿Por que me hacía sentir bien? En ese momento no lo sabía pero lo averiguaría.
O lo averiguaríamos...