-Iván esperaba a Rodrigo en el altar, quién segundos después camino hacía él de la mano de "su papá" quién realmente era su tío. O bueno, esto había soñado Rodrigo tres días seguidos luego de haber visto una caja pequeña en el escritorio de Iván.-
-Porque creía que ya era momento de casarse, si ya llevaban cinco años de novios y vivían juntos en una gran casa en Buenos Aires. Si, Iván tenia 40 y Rodrigo 24, la diferencia de edad es enorme, pero Iván se mantenía en forma, seguía viéndose igual de joven que antes y no tenían ningún tipo de dificultad debido a la diferencia de edad.-
-Además, ahora tenían un hijo de cinco años el cuál habían adoptado hace un año.-
ㅡ¡Mami, mami!
ㅡ¡Ihhh! ¡Emilio, los zapatos arriba de la cama no! ay, nene, vení, vení, justo hice la cama recién...
ㅡPerdón mami.
ㅡNo pasa nada, ¿para qué me llamabas mi niño?
ㅡDice papi que te prepares porque saldremos los tres juntitos hoy. Salida familiar.
ㅡQue divertido, ¡salida familiar! solo espero que esta vez no te portes mal.-Acarició su cabello.-No estuvo bien de tu parte pegarle a ese niño.
ㅡSi mami, ya aprendí.
ㅡBien, vamos a vestirte...
ㅡ¡No! papi dijo que él me va a vestir. Vos ponete tu traje blanco.
ㅡEs beige.-Se levantó y busco en el armario.-Bien, entonces ve con papi y yo me vestire.
-Emilio asintió y salió a paso rápido de la habitación para llegar con su papá.-
-Iván choco los cinco con su hijo y comenzó a vestirlo con un traje formal de color azul.-
-Un rato después, Iván y Emilio se fueron al auto a esperar a Rodrigo, quién llego diez minutos después, un poquito maquillado, de manera muy sutil.-
ㅡ¡Mami! demoraste mucho... Estas lindo.
ㅡAy que precioso estas, bebé.-Miró hacia su pequeño y luego hacia Iván, quién vestía un traje formal negro.-Que guapo mi novio.
ㅡEstas precioso mi amor.-Tomó su mano y beso el dorso de esta.-Vamos a un restaurant elegante, de esos que te gustan a vos.
-Rodrigo sonrió y le puso el cinturón de seguridad a su hijo para luego ponerse el suyo.-
...
-La familia estaba sentada en una mesa casi en el centro del restaurant. El jazz sonaba en el lugar, provocando que el ambiente sea aún más elegante. Emilio estaba sentado en una silla de bebé, tomaba juguito en un vasito entrenador y comía de su comida solo, como su mami le había enseñado.-
ㅡEmilio, diez minutos.
ㅡSi papi.
ㅡ¿Diez minutos de qué?-Preguntó Rodrigo confundido.-
ㅡLuego te decimos, mi amor.
-Rodrigo bufó con un poco de frustración. ¿Por qué no me quieren contar? no es justo. Espera... Estoy siendo infantil.-
ㅡMami, quiero mi peluche, lo deje en el auto.
ㅡIré a buscarlo, bebé.-Le pidió las llaves del auto a Iván y salió a por el peluche de Emilio.-
ㅡ¡Ya se fue papi! ¿qué hago ahora?
ㅡCuando vuelva con tu peluche debes decirle que querés ir al baño para que te baje, cuando te baje se lo das, ¿si?
ㅡ¿Cómo se lo doy?
ㅡDebes decir, "¿querés casarte con papi?"
ㅡEsta bien papi.
-Luego de unos minutos, Rodrigo llegó con un peluche de un perrito pequeño en su mano y se lo dio a Emilio.-
ㅡGracias mami... Mami... Mami necesito ir al baño.
-Iván se levantó poniéndose al lado de la silla de su hijo.-
ㅡYo te llevo, pequeñito.-Lo cargó bajandolo de su sillita de bebé.-
-Emilio comenzó a buscar una cajita en sus bolsillos, hasta que la encontró. Sacó la cajita y la abrió extendiendola hacia Rodrigo. Dentro había un lindo anillo.-
ㅡ¿Querés casarte con papi? yo se que es pesado a veces y que se pone enojon a veces pero él es muy bueno, y te ama, y quiero que se casen mucho, no poquito, casense mucho, ¿aceptas mami?
ㅡD-Dios, yo... A-Acepto, acepto casarme mucho con tu papi Ivi.-Miró a Iván de reojo y sonrió con los ojos llorosos.-Acepto casarme con vos, amor...-
-Iván sonrió y lo abrazo con fuerza. Tapó los ojos de su hijo y dejo un beso de 5 segundos en los labios de su ahora prometido mientras todos miraban alrededor y aplaudían apoyándolos.-
ㅡEstoy muy contento... De verdad... La idea fue de Emilio, cuando compre el anillo él lo vio y me pidió que por favor lo dejara pedirtelo él.
ㅡEs la mejor propuesta del mundo... Los a-amo a ambos...-Sollozo y cubrió su rostro con sus manos comenzando a llorar emocionado.-Ay, e-esperen... Esperen estoy llorando...
-Iván rió y acarició el cabello de Rodrigo, dejando suaves besos en su frente, mientras que el pequeño Emilio abrazaba las piernas del castaño.-
ㅡTranquilo mami, no llores, es feliz.
ㅡLloro de emoción, pequeño...
ㅡLos amo demasiado.-Murmuro Iván sonriente.-
-Emilio sonrió de igual manera y dijo "yo también" en lenguaje de señas. Ah, si, no les dije que Emilio es sordo, pero usa auriculares para oír.-
-Había llegado sin auriculares a casa de Rodrigo e Iván, debido a que el orfanato no tenía el dinero para pagarlos. El niño al principio no sabía hablar, pues nunca había podido oír, pero como Iván pagó para los auriculares del pequeño, tuvo que aprender a hablar con ellos. Para todo este proceso, Rodrigo e Iván habían aprendido lenguaje de señas para comunicarse con el niño antes de los auriculares.-
-Ahora mismo, Emilio sabía hablar muy bien, al menos para su edad, y era fanático de bandas de rock antiguas, porque desde que podía oír, la música se volvió una obsesión para él, al igual que la dulce voz de mamá Rodrigo para despertarlo o cantarle a la hora de dormir, o la voz de papá Iván cuando jugaba con él al fútbol y veían el tele juntos.-
-Rodrigo había encontrado refugio en los cálidos brazos de Iván, encontró amor, compasión, amabilidad, hogar. Emilio encontró eso mismo en brazos de ambos, pues eran una familia ahora. Ríen juntos, juegan juntos, sueñan juntos, sanan juntos, y hasta las penitas las deben pasar juntos, pues es lo que hace una familia unida.-
ㅡMami, ahora que te vas a casar con papi, quiero ser la dama de honor.
ㅡ¿La dama de honor, peque?-Soltó una pequeña risa. Emilio era muy tierno.-Lo serás.
ㅡ¡Yippie! tengo a la mejor familia de todas, ¡y seré dama de honor!
ㅡAy dios, llevo soñando con esto tanto tiempo...
ㅡSe te cumplió el sueño, ¿no? nos casaremos mi amor.
Fin.
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.Final choto, perdón
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Just For You.
FanfictionIván era el padre de la iglesia a la que asistirán los papás de Rodrigo. Rodrigo era un chico ateo, desordenado al cual no le importaban las consecuencias en lo más mínimo.