MC | Placeres Retorcidos, Dante Ivanov © (18+) ¡María Del Mar! (COMPLETADA)

Capitulo 44.

ROCHELLE

Las gotas de sudor recorren mi cuerpo mientras me enfoco en la ciudad a través de la ventana, donde se encuentra la trotadora en mi departamento. Los autos zigzaguean entre los rascacielos en un día nublado que presagia lluvia. Un sábado lluvioso, la canción en mis audífonos ayuda a despejar mi mente, pero no puedo evitar pensar en Dante y en el caos que causa en mi mente. Finalmente, la trotadora se detiene, suelto un suspiro y bajo de ella.

El celular no deja de sonar, así que contesto la llamada de mi madre.

—Buenas tardes, querida.

Camino hacia la ducha, sujetando una toalla para colocármela sobre el cuello.

—Hola, madre.

—¿Por qué la actitud?

—No tengo ninguna actitud, madre. ¿Cómo estás?

—Bien, pero parece que no estás de buen humor, así que te dejo. Te llamaba para decirte que tu padre y yo hemos organizado una cena para esta tarde en familia.

Frunzo el ceño.

—Me encantaría, pero estaré en la empresa reunida con dos de los chicos resolviendo unos envíos. — miento.

—Pero Rochelle Grace es sábado.

—Lo sé madre, pero he tenido que hacer la excepción.

—Te estás volviendo adicta al trabajo igual a tu padre estos últimos años antes de retirarse. — se queja por el otro lado de la línea. — Bien, solo aceptaré un no por hoy, la próxima por favor asiste eres parte de la familia cariño.

Ruedo mis ojos caminando a mi habitación.

—Si madre, lo prometo.

—Pienso que deberías aventurarte al amor, buscar un hombre que te haga tiempo, como por ejemplo el señor Ivanov, lucían muy bien juntos en la fiesta de compromiso y es que son un sueño juntos cariño.

Vuelvo a rodar mis ojos.

—Madre, entre ese hombre y yo no existe nada, solo somos socios.

—Tu padre y yo creemos que un hombre como Dante te vendría increíble. Así podrías quedarte en casa dedicándote a ti y a él, el trabajo se lo dejas a él como hombre.

—Madre no tendremos esta conversación ahora debo dejarte porque debo prepararme para irme.

—Bueno está bien, pero tenemos esta conversación pendiente, te quiero cariño.

—Y yo a ti mamá.

Corto la llamada, me detengo frente al espejo y me despojo de mi ropa de ejercicios. Entro en la ducha y dejo que el agua caliente acaricie mi cuerpo. Salgo y me envuelvo en una toalla antes de dirigirme al amplio clóset de mi habitación para elegir un atuendo.

Termino de recoger mi cabello en una coleta alta, buscando un toque casual y me coloco un vestido de pijama acompañado de unas medias. Necesito a Lucy, un buen vino y un sábado en casa. Lo primero que me viene a la cabeza es Dante Ivanov y su poderosa presencia, miro mi celular abriendo los correos electrónicos de él, nuestra ultima conversación fue muy simple, sobre unos contratos. No quiero ser la típica chica que corre a sus brazos cada vez que él lo diga solo porque folla increíble y está maldita mente bueno.  Lo estás haciendo bien Rochelle, no queremos terminar enamoradas de un típico mujeriego creído que romperá tu corazón en mil pedazos; te ha costado reponerlo.

Decido llamar a Lucy.

—Hola, amor —saluda desde el otro lado.

—¿Vienes? Me siento triste y sola.