Capítulo 59: La vida sigue, pero...

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La muerte de Yaya había sido un golpe para todos. Los días próximos a eso fueron muy tranquilos, inquietantemente tranquilos.

Julie ha estado durmiendo conmigo desde entonces. Había estado teniendo pesadillas, pero últimamente no son tan frecuentes.

Yo me refugié en lo que menos esperaba. El surf. Y es que había encontrado un lugar seguro en pasar tiempo sobre la tabla. Era como si las olas se llevaran todo, el estrés, la tristeza, la pérdida, el anhelo y la melancolía. Perdía la cuenta del tiempo que pasaba a veces solo sentada sobre la tabla mirando el agua moverse. Era casi terapéutico.

Mis papás me habían preguntado si quería regresarme, ya que les llamé para contarles de la muerte de Yaya y había estando llorando toda la llamada. Pero yo no quería regresar.

Lana también había llorado conmigo cuando se lo dije.

Yo solo dejaba que mis emociones salieran a flote. Hace tiempo que no lo hacía y venir acá me había obligado, de todas las maneras posibles no solo a sentir sino a dejar salir lo que sentía.

No sabía cómo tomarme eso del todo.

Llegué a casa luego de pasar la mañana en el agua. Sentí el olor delicioso y supe que Julie estaba trabajando en la cocina. Últimamente horneaba más que nunca, supongo que cada quien vivía el luto a su manera.

Luego de ducharme bajé a hecharle una mano, en lo que podía. En la cocina estaban Anthony y Jimmy. Bryan estaba en el sofá viendo la tele y mi tía debía estar recuperando sus horas de sueño.

—Hola a todos —dije al entrar.

—Lily, ¿cómo estás? —Anthony me miró con una pequeña sonrisa. —Últimamente estás surfeando mucho. Te ves muy bronceada.

Yo asentí.

—Al final le agarré el gusto.

—¿Puedo acompañarte la próxima vez que vayas? Mamá no me deja ir solo.

Volteé a ver a mi primo.

—Claro, Jimmy. Mañana vamos a surfear juntos.

—¿Sabes qué otra cosas podemos hacer mañana? —Preguntó Julie, mientras me señalaba el bote de mantequilla. Yo me acerqué y se lo alcance.

—¿Qué cosa?

Ella le echó un rápido vistazo a Anthony.

—Ir a ver a Levi. Le pedí a Anthony que si podíamos ir y está de acuerdo. ¿Qué te parece?

La verdad es que teníamos tiempo sin verlo. Desde el funeral no había vuelto a la playa. Yo entendí que necesitaba un tiempo para poder reintegrarse a sus actividades, pero creo que ya se estaba demorando.

Y la verdad es que lo extrañaba.

—Me parece bien.

Hasta que el verano nos vuelva a juntar Where stories live. Discover now