Capítulo 30

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TN POV

Mis ojos no se separaban de las ventanas ni mi mente del momento en el que le lanzara el hechizo a Voldemort y lo derrotara para siempre.

Los nervios recorrían todo mi cuerpo. Pasaban los días y la inquietud cada vez era más grande porque estaba esperando algo que aún no llegaba. 

Seguro que Voldemort estaba esperando el momento menos esperado para atacar pero yo no iba a bajar la guardia. El hechizo ya estaba creado. Ese hechizo al que por alguna razón denominamos Inefable. 

Fue idea de Mattheo pero me gustó. Algo me dijo que era adecuado para ello. Todo empezó a así, cuando lo conocí, lo que ambos sentíamos era tan inefable que ni el amor podía superarlo. Me pareció una buena idea aunque ya no estuviéramos juntos.

Odiar no podía odiarlo pero me iba a costar confiar en él de nuevo. Por eso tenía metido en la cabeza que lo mejor era mantenernos separados al menos hasta que todo acabase. No quería pensar en lo nuestro mientras tenía un objetivo más importante. Matar al hijo de puta que siempre trató de arruinarme la vida.

Por mucho que vigilara no iba a hacer que viniese antes pero el corazón me pedía eso en lugar de estar de fiesta como los demás. La tensión que había al principio en el colegio se fue relajando y la mayoría de los alumnos trataban de hacer vida normal aunque no podían salir del castillo por orden de Dumbledore, por eso entonces permitió que se hicieran fiestas en las zonas acreditadas. No me parecía mal pero yo no podía permitirme asistir a alguna de ellas encontrándome en una situación como esta.

Había varias fiestas tanto en el gran comedor como en algunas otras salas así que decidí ir a la biblioteca ya que estaba desalojada en ese momento. Necesitaba estar sola. Me coloqué en una de las largas mesas de estudios de ella y desde aquel ángulo me quedé mirando por la ventana. Sabía que eso no significaba tener vigilado a Voldemort pero al menos desconecté por un momento hasta que apareció alguien.

Giré mi rostro y vi como alguien buscaba un libro entre la estantería, justo en frente, en la zona de donde yo me encontraba. La persona de la que hablaba era Tom, el hermano de Mattheo.

Él no se dio cuenta de mi presencia hasta que yo carraspeé mi garganta y él giró su cabeza para mirarme aún con su mano colocada entre los libros en la estantería.

-Igual de intelectual que tu hermano. -rompí el silencio pero él no me sonrió, al contrario, continuó mirándome con frialdad como lo hacía siempre. Luego apartó su vista de mí y volvió a prestar atención a la colección de libros de la estantería.

Tom era una persona muy fría y distante pero por los ratos en los que había tratado con él, pude darme cuenta que tenía el corazón tan bueno como el de su hermano, solo que algo le impedía mostrarlo.

-No me ofendas, por favor. Yo soy mucho más intelectual que él. -habló sin siquiera darse la vuelta.

Yo simplemente me mantuve en silencio y continué mirando por la ventana. Solo estaba esperando a que cogiera su libro y volviese a dejarme sola de nuevo pero entonces escuché el ruido de una silla sobre el suelo moverse y mi mirada se desvió al asiento de en frente. Tom se sentó apoyando sus codos sobre la mesa y abrió el libro que había acabado de seleccionar. Agachó su cabeza y clavó su atención entre las páginas del libro.

Pues va a ser que no iba a estar sola esa tarde.. 

-¿De qué va? -le pregunté con tal de sacar conversación. El silencio se estaba volviendo incómodo. Él no levantó la cabeza del libro pero sí pude darme cuenta que me miró de reojo. Al cabo de unos segundos, alzó su cabeza para mirarme con fijación. La verdad es que su mirada me imponía, incluso llegaba a ponerme nerviosa. Era tan parecido a su hermano pero con un toque más frío y autoritario. Claramente prefería la versión de Mattheo aunque se pareciera a mí mucho menos que Tom. Debía confesar que yo también era una persona bastante fría.

Inefable🖤 [Matheo Riddle]Where stories live. Discover now