Esto es lo que queríamos, ¿no? Miré la prueba de embarazo con conmoción, horror y preocupación.
Estaba eufórica pero también estaba preocupada. No solo teníamos que decirle a Taehyung en una semana que estábamos juntos, sino que teníamos que contarle que estábamos embarazados también.
—¿Qué pasa, mi amor? Te oí gritar y... —La voz de Jungkook se apagó cuando alcanzó a ver la prueba en el mostrador del baño.
—Sucedió, JK. Estoy embarazada… —Podía sentir las lágrimas formándose en mis ojos, y traté de alejarlas. Dos meses. Eso es todo lo que tomó voltear mi mundo entero al revés. Jungkook había regresado a mi vida como un huracán, tomando todo de mí y devolviéndome más de lo que podría haber agradecido.
—Eso es bueno... ¿verdad? —Jungkook sonrió y mi corazón se derritió. Eso era bueno, pero también era malo porque Taehyung aún no sabía de nosotros, ni tampoco nuestras familias.
—Estoy emocionada, pero tengo miedo también... —confesé, mis ojos se movieron al piso de baldosas. Me daba vergüenza admitir que estaba asustada.
—Shhh... nena. —Jungkook cubrió la distancia que nos separaba, tomándome en sus brazos. Me besó con tanto cuidado, y amor que casi me olvidé de todos nuestros problemas.
—Tus besos me hacen olvidar el mundo. —Suspiré con su toque.
Su cuerpo, calentando el mío derritió todos los miedos que tenía.
—Bien, porque tus besos me hacen lo mismo. —Su voz fue baja cuando empujó hacia atrás un mechón de cabello que se me escapó de la oreja.
—Taehyung estará aquí la próxima semana y tendremos que decírselo, JK.
No hice un buen trabajo ocultando mis miedos.
—En realidad, es por eso que vine aquí para hablar contigo...
Podía decir que algo estaba pasando. Simplemente no sabía qué todavía.
—¿Qué está pasando? —le pregunté urgentemente, preocupada de que Taehyung pudiera averiguarlo antes de lo que queríamos que lo hiciera.
—Tu madre me llamó y me dijo que Taehyung volará hoy. Lo dejaron salir antes y llegará alrededor de las diez de la noche...
Una ola de náuseas se estrelló contra mí. Me aferré a Jungkook mientras el mundo que me rodeaba se balanceaba.
—¿Por qué iba a decírtelo a ti y no a mí? —susurré.
—Porque Taehyung quería sorprenderte, pero estaba preocupado de que hiciera algo más que sorprenderte, razón por la cual te lo dije. —Jungkook estaba calmado, su mano me frotó la espalda. Una sonrisa se quedó en su rostro y me pregunté por qué.
—¿Por qué demonios estás sonriendo? —gruñí, frustrada con toda la situación.
—Oh, por nada, solo el hecho de que eres adorable y llevas a mi bebé dentro de ti... —Me tomó por la mejilla obligando a mis ojos a encontrarse con los suyos—. Saber que tienes mi semilla dentro de ti me excita más de lo que nunca sabrás. —Sus palabras fueron nada más que un susurro contra mis labios mientras me besaba con tanta pasión y amor que mi cabeza giró.
Jadeé por aire, mis dedos se aferraron a su camisa mientras volteaba mi mundo al revés. Incluso cuando estaba enojada, o frustrada, Jungkook tenía el poder de borrar mis pensamientos.
—Nada es más importante para mí que tú, y nada los alejará ni a ti ni a mi bebé por nacer. No renunciaré a ti, sin importar nada, Hana. Eres mía. —Casi me desmayé por la naturaleza posesiva de sus palabras. Era suya, y lo sabía. Lo supe hace años, él solo tardó mucho más en descubrirlo.
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his | JJK ✓
Teen Fiction𝐇𝐢𝐬 | Jeon Jungkook tenía una cosa en mente cuando vio a la hermana menor de su mejor amigo por primera vez en cinco años: MÍA. Él era posesivo, arrogante, y el contorno en sus pantalones de su... tú sabes, es lo que me dijo que tenía un buen paq...