¿Un getaway car?

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—¿Ahora que hacemos?— preguntó Logan.

—Creo que es momento del plan B — le respondo.

—¿Cómo que plan B?— indaga asustado Richi.

—Sí, agarren lo necesario— ordene dirigiéndome al baño — Quiero este lugar limpio en menos de 3 minutos.

Entré rápidamente al baño tomando in respiro de frustración. ¿Cómo no me di cuenta de que Dexter me seguía los pasos?

—Claro Lina, puedes robar obras famosas pero no notas que te siguen los pasos, que buena ladrona que eres— suelto un suspiro cansado.

—Toc toc.

—¿Qué quieres?

—Que genio — respondió Hanna empujando la puerta abriéndose paso.

—¿Ya están todos listos? Es hora de irnos — intento salir.

—Alto ahí señorita — me detuvo tomando mi brazo antes de poder irme—Sabes qué no es tu culpa ¿Verdad?

—Hannah, este equipo depende de mí — suelto con cierta ira en mis palabras— Ustedes no saben lo horrible que es estar en prisión y por si lo olvides, de mí también depende que no lo sepan.

—Lina, eres mi mejor amiga, pero a veces te comportas como idiota.

—Gracias supongo.

—¿Cuál gracias tonta? Dejaste que Dexter te pusiera de los nervios.

—Es que ese idiota me va a venir matando en unas de estas.

—Ya va, tengo la solución.

—¿Cuál?— indagó.

—Irnos ya que posiblemente estará aquí en menos de 50 segundos— se dio la vuelta saliendo del baño.

—¿Listos?— pregunto James a los pies de la ventana.

—¿Ahora que hacemos?— preguntó Logan.

—Creo que es momento del plan B — le respondí.

—¿Cómo que plan B?— indagó asustado Richi.

—Más bien el plan G, un getaway car — finalizo con una sonrisa.

—¿Así como la canción de Taylor Swift? — preguntó confundido Logan.

—Sí, así que agarren lo necesario— ordené dirigiéndome al baño — Quiero este lugar limpio en menos de 3 minutos.

Entré rápidamente al baño tomando en respiro de frustración. ¿Cómo no me di cuenta de que Dexter me seguía los pasos?

—Claro Lina, puedes robar obras famosas, pero no notas que te siguen los pasos, que buena ladrona que eres— suelto un suspiro cansado.

—Toc toc.

—¿Qué quieres?

—Que genio — respondió Hanna empujando la puerta abriéndose paso.

—¿Ya están todos listos? Es hora de irnos — intento salir.

—Alto ahí señorita — me detuvo tomando mi brazo antes de poder irme—Sabes qué no es tu culpa ¿Verdad?

—Hannah, este equipo depende de mí — suelto con cierta ira en mis palabras— Ustedes no saben lo horrible que es estar en prisión y por si lo olvides, de mí también depende que no lo sepan.

—Lina, eres mi mejor amiga, pero a veces te comportas como idiota.

—Gracias supongo.

—¿Cuál gracias tonta? Dejaste que Dexter te pusiera de los nervios.

—Es que ese idiota me va a venir matando en unas de estas.

—Ya va, tengo la solución.

—¿Cuál?— la observo curiosa.

—Irnos ya que posiblemente estará aquí en menos de 50 segundos— se dio la vuelta saliendo del baño.

—¿Listos?— pregunto James a los pies sé la ventana.

—Más que nunca— respondió Leo mirando en mi dirección — Además debemos irnos antes de que llegue el novio de mi jefa aquí presente.

—Muy chistoso— ruedo los ojos siguiendo a James.

Creo que es momento de huir otra vez, no mentiré, a pesar de ser un lugar sucio y desordenado fue nuestra base por mucho tiempo y voy a extrañarla; este lugar sin duda se estaba convirtiendo en un hogar.

A pesar de lo linda que estaba siendo la despedida a lo lejos logramos oír sirenas de patrullas, nuestra señal de retirada. Todos corrimos a la primera planta por las para nada estables escaleras de incendio.

—¿Hiciste lo que te pedí Leo?

—Claro mi generala — contesto poniendo en marcha el auto.

Me intenté tranquilizar desde el lado del copiloto, tengo un mal presentimiento sobre esto, y todo por culpa del idiota de Dexter; sus malditos intentos de detenerme van a terminar conmigo muerta (literalmente) de la paranoia constante, y si, podía ser un malcriado rencoroso que siempre obtiene lo que quiere, pero es astuto; y eso, sin duda era más peligroso.

Pero, por el momento, estaba mínimamente a salvo en un auto de escape disfrazado de repartidor de correo o entregas en línea, a
¿A quién le importa? Aunque si algo aprendí de mi diosa Taylor Swift es que nada bueno inicia en un auto de escape. Y a pesar de que esta no era la primera vez, sin duda se sentía diferente.

Mientras dejábamos atrás aquel lugar y un montón de policías junto a autos blindados, forrados completamente de negro  solo un pensamiento rondaba por mi cabeza, ¿Alex habrá sido descubierto?

—Hazlo leo— ordeno sin despegar la vista del camino.

—Creía que nunca lo dirías generala— sonrío apretando el botón de un dispositivo parecido a un control remoto.

Casi de inmediato una explosión a unas tres calles del vehículo sonó, causando una gran conmoción y permitiéndonos escapar.

***********

Hola hola, aquí les dejo un nuevo capítulo de nuestra adorada Lina.
Aunque reconozco que nadie va a leer esta nota, pero en fin.

Solo para recordarles que feliz navidad y año nuevo. Adema me hice un instagram por si quieres seguirme.

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