Estrellas rotas

Estaba tan roto que ya ni se reconocía. Seth, Karnak, Showman, era tantas personas y al mismo tiempo ninguna, ya no era nadie en esta ciudad que lo había visto una vez en la cima de todo.
Estaba sentado en aquellas letras gigantes donde se podía ver toda la isla, había tocado fondo muchas veces, pero ésta vez se sentía diferente por mucho, sin familia, compañeros y sin su princesa, ella era la que más le dolía porque no había día en que no la pensara.

La mayoría del día estaba solo, vagando por las calles fingiendo una sonrisa y una vida que ya no tenia, la otra parte del tiempo estaba con Black quien era la única que sabia las verdades de todas las mentiras que contaba, pero era un trato más formal y la verdad eran muy distantes, ya no había "visitas de diversión" como antes, no, y a veces pasaban días sin saber nada del otro, ella era la que le mandaba mensajes para saber si aun seguía vivo, él solo tiraba el teléfono a un lado y ahogaba sus penas en el amargo licor que tenia siempre en su mano. Las botellas se volvieron su fiel acompañante durante las largas noches en vela.

Jamás pensó en verse tan devastado en su vida, pero ahí estaba, sentado en la tierra con una botella de whisky a su lado mientras miraba Instagram buscando algo para mantener ocupada su mente, su intento era en vano, siempre caía en el mismo perfil, recordando la última vez que la vio, esa vez no fue capaz de ir tras ella, era un cobarde bajo todas las capas que lo cubrían. Ya no tenía legado ni nada que proteger, ya no valía nada su vida como para cuidarla.

Su trabajo le permitía rentar un pequeño piso, comida, comprar ropa y darse uno que otro lujo, pero ya no como antes. Quería volver el tiempo y hacer las cosas diferentes, sabia que si lo hacía era capaz de cagarla de nuevo o empeorar todo, si, su optimismo estaba en la mierda, no veía ningún paisaje soleado, todo era neblina y oscuridad, pero siempre estaba el sentimiento de hacer de nuevo las cosas para estar de nuevo al lado de su princesa aunque fuera un momento. En su sangre había veneno, no solo por el alcohol, era una rabia que crecía poco a poco que le nublaba más la vista, cegando mas el camino.

Todo pensamiento se disipó al volver su visita al teléfono, una foto de una chica pelirroja, tan bella que deslumbraba más que la luz de la pantalla.

¡A la mierda! Le iba a mandar mensaje, la extrañaba y necesitaba saber como se encontraba.

Harleen♛
En línea

K
Cuando me dijiste que podía cambiar lo decías en serio?
11:35pm

H
claro, siempre lo he creído
11:48pm
todos merecemos una segunda oportunidad
11:49pm
Puedes escoger otro camino
11:50pm

K
Eres feliz
11:51pm

Apago el teléfono y lo recargó en su barbilla pensativo.

Harleen♛
En línea

H
Si, mucho
11:53pm

Al ver ese mensaje no pudo evita sentirse estancado, ella había seguido con su vida como todo el mundo... Al parecer todos, menos el.

Harleen♛
En línea

H
Si no estás muy ocupado podríamos quedar en estos días
11:55pm

Sus manos le temblaban con cada mensaje que llegaba, realmente no había razón para hablar, solo quería saber que aún estaba ahí. No sabía que contestar a esa invitación sin soñar desesperado, pero estaba seguro de querer verla.

Harleen♛
En línea

K
Claro, estamos en contacto
11:58pm