Sombras en la Realeza

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Capítulo 1: Sombras en la Realeza

En lo profundo de la noche, el castillo Maldovan se alzaba majestuoso, sus torres tocando el cielo nocturno. La familia real, oculta por siglos, gobernaba la tierra vampírica con una mezcla de grandeza y misterio. Entre los cortesanos intrigantes y las sombras alargadas de pasillos iluminados por velas, la joven Verne, de 19 años, caminaba ajena a las verdades entrelazadas que ocultaba su pasado.

Los Dragomir, fieles seguidores de los reyes Maldovan, se movían con gracia entre la alta sociedad. Alexander, destacando entre ellos, mantenía una presencia imponente, su lealtad tan sólida como la roca. La familia Vald, en cambio, yacía en las sombras de desprecio, su relación tumultuosa con los Dragomir creando tensiones en la corte vampírica.

Verne, sin sospechar la complejidad de las conexiones, admiraba la grandiosidad del castillo, ajena a los oscuros susurros que la rodeaban. Mientras la trama política se desenvolvía, la relación entre los Dragomir y los Vald generaba un trasfondo de desconfianza y rivalidad.

Entre los tapices que narraban la historia de un reino oculto, Alexander Dragomir se cruzó en el camino de Verne. Sus ojos, ocultando secretos insondables, se encontraron con los de ella en un momento fugaz, marcando el inicio de una conexión que podría alterar el curso de sus vidas.

A medida que Verne se sumergía en las intrigas de la realeza, el destino tejía hilos invisibles, preparando el escenario para la revelación de una marca ancestral. La silueta de un águila real, símbolo de grandeza y poder, esperaba su momento para emerger de las sombras y cambiar para siempre el destino de Verne y los oscuros secretos que la envolvían.

Sangre Real: El Secreto de VerneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora