Moon Knight V

Deja de fumar (JAKE)

Prólogo: No te gusta la idea de que Jake fume ya que a largo plazo le va a hacer mal, y le haces darse cuenta de ello.

MilesOctober

Jake y tu estaban en la azotea del edificio donde vivían viendo las estrellas después de haber cenado celebrando un aniversario más de casados de los tantos que llevaban por detrás.

Jake sacó una cajetilla de cigarros de su bolsillo, y llevó uno a su boca para encenderlo antes de guardar en encendedor dejando ir el humo de su boca.

Tu le quedaste mirando y rodaste los ojos pasando una mano por tú rostro, lo cual no pasó desapercibido por Jake.

–¿Mami qué pasa?–Te preguntó tomando el cigarro en su mano izquierda para alejarlo de ti y pasando su otro brazo alrededor de tus hombros.

–Pensé que ya habíamos hablado de esto, Jake. De los cigarros.–Le dijiste voltéandote hacia él en su dirección, y Jake dejó su mano en tú cadera.

–Pero mami un cigarro chiquito a la semana no le hace mal a nadie. Yo le dije que iba a empezar a fumar menos, y eso estoy haciendo.–Te dijo con una sonrisa acercándose para dejar un beso en tu frente, pero tu diste un paso hacia atrás provocando que frunciera el ceño preocupado.

–Claro que te hace mal, Jake. Y para ti no es un solo cigarro a la semana, ¿enserio piensas que te voy a creer que no fumas cuando sales a trabajar en la noche? Esto te hace mal, y no solo a ti si no que a Steven y Marc también porque es el mismo cuerpo.–Le dijiste con un tono de voz cansado mientras Jake te veía con expresión dolida.–Lo único que quiero, es que mis esposos me acompañen toda la vida así como prometimos el día que nos casamos.

Le quedaste viendo unos momentos antes de darte media vuelta e irte a su departamento.

Jake se quedó unos minutos pensando sin poder quitar de su mente la imagen de tu expresión triste y preocupada, y le dirigió una mirada al cigarro en su mano.

Soltó un suspiro y lo aplastó en la pequeña muralla de cemente para evitar que se cayeran, y luego lo tomó acercándose al tarro de basura para tirarlo junto con la cajetilla y el encendedor, poniendo la tapa de vuelta antes de seguirte.

Días después un amigo de Jake con quien también trabajaba en los taxis los invitó a su casa junto con otros más para hacer un almuerzo.

Todos estaban sentados a la mesa, Jake junto a ti con su brazo izquierdo apoyado en tu silla mientras charlaban todos en la mesa.

–Oye Jake, ¿quieres un cigarro?–Le dijo su amigo poniéndose de pie con algunos más extendiendo uno hacia él.

–No gracias compadre, estoy tratando de dejarlo.–Le dijo Jake con una sonrisa.

–¿Dejarlo? ¿Y tú desde cuando que ya no quieres fumar?–Le preguntó soltando una risita burlona.

–Desde que me di cuenta que me iba a matar pinche pendejo, y no sé tu pero yo si quiero llegar a viejito con mi hermosa mujer.–Le dijo mientras tu tenías una pequeña sonrisa.

–Como quieras.–Dijo el otro encogiéndose de hombros mientras se iba.

–Así que al fin te decidiste a dejar de fumar.–Le dijiste en voz baja volteándote hacia él mientras los demás seguían hablando, y los otros se fueron afuera a fumar.

–Es que uste' tiene razón mi dama, le prometimos llegar con uste' hasta viejitos, y lo vamos a cumplir.–Te dijo con una sonrisa, con su otra mano libre llevándola para acariciar tu barbilla con delicadeza.–Además Steven me dijo que no nos quería dar besitos porque siempre olíamos a cigarro, y eso no puede ser. Yo vivo por sus besos, son como mi oxígeno, el aire que necesito. Necesito sus besos ricos pa' vivir si no me muero, mami.

–Ay Jake no seas bobo.–Reíste acariciando su mejilla mientras él tenía su rostro cerca del suyo.

–Es la pura verdad, dama.–Te dijo con una gran sonrisa antes de besarte con ternura.