Capítulo 2.

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Rebeka Davis.

____Al fin estas aquí—Gritaba entre tanta felicidad la loca de mi mejor amiga____Te he echado tanto de menos hermanaProsigue a lo cuál ambas no podemos evitar qué nuestros ojos se irriten.

____Yo también te he echado muchísimo de menos—le respondo abrazándola con fuerzas.

____Bueno dejemos las lágrimas para después—apresuremonos una pequeña nos espera en
casaMurmura con emoción dándome a entender a quién se refiere.

_____Entonces no se diga nada más demonos prisaLe respondo dirigiendonos enseguida al coche con las maletas en manos.

____Todo el camino la chica y yo vamos dialogando sobre todo lo sucedido en estos meses, me siento tan profundamente orgullosa de ella al escuchar lo bueno qué le va en su carrera, por mi parte no tengo mucho qué contar pues pese a todo el tiempo qué estuve en Australia mi rutina no ha sido nada nuevo o interesante placticamente se ha tratado de lo mismo me levantaba, duchaba, luego me ganaba la vida trabajando en una mini boutique para luego solamente esperar a qué anocheciera para irme a dormir y despegarme aunque sea unas cuantas horas de mi profunda y aburrida realidad.

____No queda mucho para
llegarMurmura entusiasmada mientras por mi parte tan solo fingo una sonrisa—pues por más qué trate es por de más qué no empieze a sentir una punzada recorrerme el pecho.

_____Sobre todo al observar por la ventanilla del coche los árboles, las calles, todos esos caminos qué alguna vez recorrí con alguien qué hasta la fecha se me hace lo más imposible olvidar, tal como imagine qué sería lo más obvio—Y la prueba a eso son las tantas noches qué me desperté deseando qué estuviese a mi lado, deseando sentir sus labios
y añorando sentir su piel, su
cuerpo entre mis manos.

_____Doy un suspiro ahogado—para así tratar de evitar qué aquel nudo en la garganta me volviese a atacar, no quería, no en este momento qué he tratado de repetir en mi mente qué todo saldría bien, pues si he venido es para poder estar con aquella linda niña, no para pasarla mal—o al menos eso es en lo qué me he enfocado en pensar en todo el viaje.

____Llegamos—Murmura Kennedy abriendo rápidamente la puerta del coche—a lo cuál hago lo mismo a la vez qué entre ambas sacamos las maletas, apto seguído la chica abre la puerta de su casa para que entremos y cuando lo hacemos no puedo morir más de ternura al observar a aquella pequeña bebé que en este momento es sostenida por Asher su padre.

____Un gusto tenerte aquí nuevamentesaluda el chico levantándose con la niña en brazos.

_____Muchas graciasLe respondo para después darle un beso en la frente a aquella pequeña qué juega con sus manitas.

______El viaje ha sido cansado—así que si me disculpan iré a ducharme para relajarme un poco—pues traigo un par de cositas para mi pequeña galletita qué muero por enseñarleLes murmuró a lo cual ambos asienten con la cabeza.

Enfrentando El Amor (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora