La Apuesta (Danna Paola y tu)

Capítulo 38

__: no te voy hacer mía aquí

Danna: ¿por qué no? (sus respiraciones chocaban) 

__: ¿quieres que te lo haga en este sillón?

Danna: preferiría que fuera en tu escritorio (dijo seductora)

__: ¿en mi escritorio, estás segura?

Danna: si, ¿o es que Pamela ya lo bautizó?

__: (reíste) no ni Pamela ni nadie 

Danna: yo seré la primera (se levantó)

__: estás loca (se desabrochó el vestido)

Danna: ve y averigua que tanto (lo dejó caer, y caminó hacia tu oficina) 

De inmediato la seguiste, la tomaste del brazo y la volteaste para besarla apasionadamente, enredó sus dedos entre tu cabello, el besó subió de tono, caminaste con ella hasta topar con el escritorio, la tomé por la cintura y la senté sobre el, sonrió y seguimos besándonos apasionadamente hasta que mis manos terminaron en el seguro de su brasier para desabrocharlo y comenzar a masajear sus pechos, mordió el lóbulo de mi oreja, mis manos bajaron a su calzón y lo deslicé hasta el suelo, rocé su feminidad, me tomó de la cintura, deshaciéndose de mi blusa, sólo tenía mi pantalón puesto, estaba demasiado excitada, su lengua y la mía comenzaron una pequeña guerra, pero tuvimos que separarnos por falta de aire, nos quedamos viendo por unos segundos, su mano acarició mi mejilla y sus ojos se volvieron más oscuros, atrajo hacia ella y me besó como si su vida dependiera de ello, llevé mis dedos a su entrada, con mi rodilla separé un poco sus piernas, di un último beso a sus labios, me hinqué frente a ella, e introduje mi lengua en su entrada, Danna gimió algo fuerte, comencé a hacer círculos con mi lengua, puso sus manos en mi cabeza para que mi lengua entrara más, minutos después mis dedos tomaron el lugar de mi boca y mi boca jugaba con sus pechos, no podía parar de gritar mi nombre cada vez que aumentaba el ritmo

Danna: ¡soy tuya! (dijo jadeando)

Llegó al orgasmo, salí lentamente de ella y besó mis labios, nuestras respiraciones estaban demasiado agitadas, estábamos algo cansadas pero al parecer aún no quería que esto terminara, así que en un rápido movimiento me recostó sobre el escritorio, sus labios succionaron mis pechos, estaba ansiosa así que de inmediato sus dedos entraron, los sacaba y metía rítmicamente, su otra mano tomó el lugar de sus labios y comenzó a masajear mis pechos mientras me besaba, sus dedos entraban y salían, hasta que mi espalda se arqueó y solté un fuerte gemido, anunciando que había llegado al orgasmo, y así como yo ella sonrió, salió de mi y besó dulcemente mis labios, me senté en el escritorio, ambas sudábamos y nuestras respiraciones estaban muy agitadas, sonreímos

__: si estás loca

Danna: (asintió) pero por ti

__: no sabía que mi escritorio fuera tan espacioso

Danna: ahora lo sabes y con suerte no podrás dejar de pensar en mi cuando estés trabajando

__: ¿y quién dice que quiero dejar de pensar en ti?, al contrario, estaré esperando a que se repita

Danna: cuando quieras mi amor (guiñó el ojo)

__: (reíste) ya vámonos mejor 

Tomaste tu ropa y te vestiste, mientras que Danna se ponía su ropa interior y salía por su vestido... comenzaste a recoger 

Danna: ¿no tienes gente que lo haga? (volteé a verla) ¿qué, no es trabajo de Lorena o acaso quieres ayudarle? 

__: (volviste a reír) ¿que voy hacer contigo celosa?