Savior Complex

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Pedri Gonzalez

- Listo -cerré el ordenador y junté mis manos- ya tengo los billetes.

- Que envidia -escuche como Gavi salía de la cocina con un vaso de agua-

- ¿Para cuando has cogido la vuelta? -pregunto Ferran-

- Estaremos dos semanas allí porque van a reformar la oficina de Abril, así que tiene que trabajar a remoto y no tiene ningún evento -sonreí mirándolos-

- Yo tambien quiero ir a Maldivas -Gavi hizo un puchero-

- Tu no estas embarazado -dijo Ferran y solté una carcajada-

- ¿Y porque tengo que estar embarazado para ir a Maldivas? -Gavi frunció el ceño- además, los hombres no pueden embarazarse -no puedo con el-

- Gavi -rei- solo quiero desconectar con ella y que nos alejemos un poco de la ciudad, he leido que estar en contacto con la naturaleza es bueno para las madres primerizas.

- Eres un huevon -sentí mis mejillas enrojecer ante el comentario de Gavi-

- Tu si que eres un huevon -ferran le dio una colleja-

- Creo que soy un poco sobreprotector con ella y con el bebe -murmure avergonzado y desahogándome un poco con mis amigos- ¿eso es malo?

- Mucho -sonrió Gavi y Ferran le pego otra colleja-

- Es tonto, no le hagas caso -asenti preocupado- claro que no lo es Pedri, lo anormal seria que no lo fueras teniendo en cuenta que es tu primer hijo.

- O hija -dijo Gavi-

- ¿Qué te pasa hoy a ti? -dijo Ferran y lancé una mirada acusadora a Gavi-

- JAJAJAJAJ es broma leches -suspire porque lo conocía de sobra ya- no sobrepienses las cosas Pedri -Gavi puso una mano en mi hombro- solo mira dónde estáis ambos ahora mismo -lo mire inseguro- después de todo lo que habéis pasado -suavice mi semblante- es normal que tengas miedo, dudas y muchas cosas más -asentí escuchandolo- todas las emociones son válidas.

- Gracias chicos -sonreí mas calmado-

- ¿Otra partidita al FIFA antes de ir al médico con Abril? -pregunte y los chicos asintieron-

- Nos tienen que llamar en cuanto sepais el sexo del bebe -rei-

- No prometo nada -saque la lengua-

Estaba bastante nervioso porque hoy sabriamos el sexo del bebe, aunque no tenia ninguna preferencia, solo queria que el embarazo fuera bien y mi bebe estuviera sano. Recogeria a Abril en un rato en nuestra querida y nueva casa. Casa... a nuestra casa. Al llegar de la graduación de Abril le di una sorpresa al dejar en su bolso las llaves de lo que sería nuestro nuevo hogar.

La casa estaba en la urbanización donde la mayor parte de mis compañeros tenían la suya, a las afueras en un barrio privado de la capital catalana, en la colina junto al mar. De hecho, estaba solo a cinco minutos en coche de donde vivían Ferran y Gavi, ya que todos vivían en la misma zona.

Aun recuerdo cuando en casa de Sira, Abril mencionó que algun dia queria algo asi, lejos del bullicio de la ciudad, con un gran jardín. Intente encontrar lo más adecuado y creo que no falle en ello.

Recuerdo como Abril no paraba de llorar emocionada, aunque también se enfadaba porque no le había consultado nada, y ella no quería que hubiera comprado la casa con todo mi dinero.

Se como era Abril con el dinero y estas cosas, pero mi sueño siempre fue darle todo aquello que no pudo tener, y la casa era mi responsabilidad. Ahora era nuestra, ahora teníamos nuestro espacio para formar la familia que tanto habíamos esperado por tanto tiempo.