Capítulo 3

4 0 0
                                    

—Despierta—susurré dando un leve empujón a su hombro.

—Mmm—se quejó aún sin despertar.

—Oye, levántate—ordené sacudiéndolo con más fuerza.

—¿Que?—se quejó  nuevamente alargando la palabra mientras se levantaba tallándose los ojos.

—Sólo te he dejado dos horas y te has dormido, definitivamente los profesores te comerán vivo—hablé sentándome a su lado y colocando mi bolso en la parte de atrás.

—Para tu sorpresa he terminado—se estiró alargando los brazos hacia arriba mientras sonreía orgulloso.

—Muy bien, déjame ver qué has escrito—El chico me tendió la hoja en la que estaba acostado y había una gran mancha de saliva en ella, haciendo que hiciera una mueca de desagrado y se la regresara nuevamente—mejor empecemos con otra—pedí sonriendo sin que esa sonrisa llegara a mis ojos—me tendió la siguiente hoja y comencé a leer

"En mi experiencia creo que caperucita roja era una niña demasiado estúpida, ¿quién en su sano juicio se adentra más en el bosque cuando claramente ya hay un camino más seguro? 

Es muy obvio que esa niña necesita lentes, nadie con una buena vista confundiría a un lobo con su abuela; claro, a no ser que tu abuela tenga una gran enfermedad que le provoque crecimiento de pelo por todas partes. Esta historia me ha hecho reflexionar que la niñez de antes era tan inocente, creo que por eso los niños seguían creyendo que el coco se los llevaría por la noche; en conclusión, hay que cuidar a los niños para que no sean tan tontos y llevarlos a ver a sus abuelos más seguido para que no los confundan con un saco de pelos"

Mientras más leía lo que acababa de escribir sentía mi rostro distorsionarse, pensé que quizá sólo necesitaba leer lo demás y juzgar todo por completo, así que proseguí con el de pinocho.

"Si crees que no hay libro más estúpido que el de caperucita roja estás teniendo expectativas muy bajas, pinocho es un claro ejemplo de lo mal que está la literatura infantil, pongámoslo así, un muñeco de madera que se convirtió en un niño por el mágico poder de un hada madrina, ¿qué clase de ritual satánico se tuvo que hacer para que un muñeco cobrara vida? ¿acaso no se ha tenido suficiente con Chuky? si algo he a prendido de esa película es que los muñecos que cobran vida no son nada bueno; peeero... dejando eso de lado, ¿un grillo que habla? ¿la conciencia? ¿de cuál se fumo el escritor de este cuento? o en su defecto... ¿de cuál se fumo el muñeco endemoniado viviente para escuchar a un grillo hablar? si el muñeco recobrando vida no te sorprendió lo suficiente todavía y el grillo se te pasó desapercibido definitivamente el "papá" de pinocho definitivamente lo hará, ¿ese señor se la pasaba drogado 24/7 para imaginar un muñeco de madera existiendo por su cuenta? ¿no le era más fácil adoptar un niño en lugar de hacer un pacto con el diablo o yo que sé?"

Si de algo podía estar segura era de que él como escritor se moriría de hambre, no había conocido a alguien capaz de destruir la infancia de muchos niños con unos simples párrafos; y eso, no era un cumplido. 

Sin poder continuar leyendo bajé las hojas y miré fijamente al chico frente a mí con gran decepción e impaciencia, definitivamente tenía ganas de ahorcarlo ya que mi calificación dependía en gran parte a él y recordarlo me daban ganas de llorar.

—Y eso que no has leído el de la sirenita, creo que deberían contratarme como crítico de literatura—dijo satisfecho colocando sus brazos sobre el respaldo de la silla.

Inhalé y exhalé numerables veces hasta perder la cuenta para calmarme, necesitaba hacerlo o enserio lo abandonaría en la biblioteca y pediría un cambio de clase de inmediato.

PREFIERO EL CAFÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora