Capítulo 24

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(Iván)

Mi abuela se pasó todo el día haciéndome la ley del hielo. Estaba bastante enfadada y cien por ciento de parte de Suly. Ni siquiera me había dejado acompañarla a la tienda para ayudarla.

La necedad es de familia...

Encima, la madre de Suly, que nunca se había preocupado por su hija, había estado llamándome todo el día porque no aparecía.

Wao, qué buena madre que ni siquiera sabe que están peleados....

Eso no me sorprende, más bien es un milagro que se acuerde de mi nombre y que tenga mi número...en fin, aunque me hiciera el que no me importaba, yo era el único que sabía dónde estaba Suly, nunca había entendido esa manía de ir a hablar con su abuelo.

Tal vez si no fueras el defensor de Ailen, habría hablado contigo...

Eso no era cierto, pero bueno, como no quedaba de otra, me levanté de la cama, ignoré todos los comentarios que mi abuela me hacía, como ya era costumbre en esos últimos días y salí de la casa en busca de mi amiga...pero como para que el día fuera peor... apareció en que faltaba...

- Bro' ¡Cuánto tiempo! - Dijo él dándome un abrazo.

Sonó alegre, pero se le sale la hipocresía...

Sí, esa vez yo estaba de acuerdo con mi conciencia, Gonzalo nunca había sido mi amigo, pero éramos buenos compañeros, y ahora yo sabía que había estado con Ailen y que era el enamorado misterioso de Suly...

No entiendo qué le ven...

Aún yo no salía de mi estado de sorpresa, él se había ido a estudiar fuera de la ciudad hacía ya mucho tiempo y ni siquiera sabía de él por las redes sociales, y la verdad no había hecho falta, estábamos perfectamente sin él, nadie lo había echado de menos durante años, ni siquiera lo recordábamos, por eso no pude evitar decirlo...

- ¿Qué haces aquí? - Dije bastante serio, la verdad estaba enfadado por lo que le hizo a Suly.

¿Seguro que es solo enfado?

Sí.

- Pensé que te daría gusto verme...- Dijo con su sonrisa cínica.

- No has respondido a mi pregunta.

- Regresé a vivir acá, vine a recuperar el tiempo perdido...

- Pues lamento decepcionarte, pero hay cosas que cuando las pierdes no las recuperas...- dije con una amplia sonrisa que se me borró inmediatamente después de lo que dijo a continuación.

- Pues yo pensaba lo mismo, hasta que Suly recibió la noticia de que regresaba, lo estuvimos hablando y hasta me perdonó, se puso muy contenta, creo que podremos recuperar lo que teníamos antes...- Al ver que yo no decía nada, decidió despedirse, - nos vemos luego bro'.

Eso dolió...

La verdad es que sí, o sea, lo perdona a él que le hizo tanto daño, ¿Y a mí no?... Genial, yo no podía tambalearme en cuanto a Ailen pero ella puede hacer como si nada hubiera pasado con ese imbécil...

Me parece que eso son celos...

Después de ese desafortunado encuentro, lo menos que tenía eran ganas de hacerle caso a insinuaciones ridículas, pero mucho menos de ir a buscarla, si tan contenta estaba por el regreso de Míster Imbécil pues que fuera él a buscarla, seguramente estaría mucho mejor con él que conmigo.

Cuando regresé a mi casa Alejandro ya estaba allí pintando, le conté todo, pero él pensaba que Gonzalo puso haberme mentido, que Suly no sería capaz de perdonarlo tan fácil, yo le di mil vueltas a esa posibilidad, pero luego la descarté, lo único que estaba claro era que yo ya no conocía a mi amiga y fuera como fuera ella había estado enamorada de él...

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