Pasan los días y Keiko todavía no ha despertado por lo que él temor vive dentro de Kurokage y Mei.
Desde que Keiko cayó en coma ellos no han salido del hospital, Mei no ha podido ni comer de la preocupación de que su hija no vuelva a despertar, y Kurokage debe trabajar más para poder pagar por los gastos del hospital ya que Mei ha sido despedida de su trabajo, lo que tiene muy agotado a Kurokage en los últimos días, no está concentrado,algo que sus compañeros de trabajo han notado y cada que pueden le traen comida, rezan por su familia o lo intentan animar un poco para que no esté deprimido trabajando todo el día
Uno de esos malos dias, a kurokage le dan ganas de ir al baño, en el camino hacia el ve a una pequeña niña que entra corriendo en el cuarto del concerje y él piensa que es Keiko por lo que la persigue pero al entrar no encuentra nada, decepcionado vuelve a su asiento en su oficina y le cuenta lo que vió a un compañero pero este lo mira con lástima diciéndole que tal vez solo fue una alucinación por lo que pasa con su hija; pero Kurokage le asegura que lo que vió fue real, este compañero le cuenta lo sucedido al jefe, el cual lo manda por el resto del día a casa para que descanse un poco pero al llegar a su hogar ve a la misma pequeña en su ventana dentro de la casa a lo que entra corriendo pero no encuentra nada.
Más tarde cae en un profundo sueño en donde se encuentra con su amigo Majin, tras lágrimas le pregunta como fue que murió y si estaba bien ahora, pero este se transforma en un ser con cuernos y en ese momento a kurokage lo despierta una llamada de su esposa diciendo que su hija había despertado, en lo que apresurado sale de su casa, va al hospital y al llegar encuentra a Keiko despierta y feliz por encontrarse con sus padres a lo que la familia vuelve a ser la misma de antes, dias después Keiko ya a vuelto a su hogar pero aún no ha revelado lo que pasó el día de su accidente, siempre está callada, seria y con la mirada hacia abajo por lo que sus padres se preocupan por ella y le preguntan si se encuentra bien, ella les responde que se siente agotada y quiere descansar tirando la indirecta para que sus padres salgan de su cuarto
Un día por la noche Mei nota que Keiko no ha salido ninguna vez de su habitación y se preocupa así que sube para ver cómo está, pero se lleva un gran susto cuando la encuentra en una esquina de su cuarto siendo levantada y asfixiada por algo que Mei no puede ver, le grita a Kurokage para que suba a ayudarla pero algo tira a keiko por la pared;Mei va corriendo hacia su hija para revisar si se encuentra bien pero la encuentra con una marca en la frente como si fuera una quemadura en forma de un símbolo el cual no reconoce,Kurokage le pregunta que había pasado y Mei le cuenta todo entre lágrimas; Kurokage se muestra incrédulo hasta que ve a su hija con esa marca en la frente la cuál le resulta familiar, va corriendo a buscar entre sus cosas donde había visto esa marca y la encuentra entre los dibujos de su hija a lo que cree que ella ya lo había visto pero no le toma tanta importancia ya que le importaba más su hija en ese momento.
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Las Sombras del más allá
Paranormal"No hay enemigo peor que el que trae rostro de amigo."