"Nunca tuve un diario. Me causa tristeza saber que este es el primero, pero, también el último"
Nishimura Riki, un chico de 19 años, vive una de las pérdidas más grandes que puede vivir una persona, la de su gran amor. Su única salida es acabar con...
Yo... no se por que trate tantas veces mal a Sunoo, el solo buscaba agradarme y hacerme sentir bien, si no fuera por Seungmin yo nunca me hubiera enamorado de él ni el de mi, no se si eso fue mejor o peor, nuestra historia está terminando mal...
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--¡Riki! --me saludo Sunoo feliz moviendo sus manos--. Minnie me dijo que ya trabajaras aquí, ¡qué emoción! --se acercó rápidamente a mi abrazándome por el cuello. No reaccioné, mis manos quedaron en el aire y a los segundos él se alejó de mí--. Ven, yo te ayudaré, no quiero que te despidan tan rápido --se rio bajito y entrelazo nuestras manos para guiarme a una bodega.
--Sunwoo... --dije despacio tratando de llamar su atención, antes de seguir hablando él me miró con los ojos abiertos y una cara de disgusto.
--No me digas Sunwoo --habló rápidamente sin apartar sus ojos de los míos--. Es Sunoo --suspiro y cerró sus ojos, mientras lo miraba pude sentir como comenzó a temblar bajo mis dedos, nuevamente fue mi culpa.
--Yo... --me acerque un poco dudando si pedir perdón o no.
--No pasa nada Riki --abrió sus ojos y me sonrió--. Ven, vamos --y me volvió a tirar el brazo mientras caminaba delante de mí.
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Recuerdo también, un día me surgió la duda del porque no le gustaba que lo llamaran por su nombre. Al inicio, no quería decirme, después de molestarlo horas aceptó.
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--¡Yaaaa! --se giró molesto--. ¡Te voy a decir pero suéltame! --se comenzó a mover y yo negué sin borrar mi sonrisa diabólica.
--Me puedes decir así --apreté mi agarre haciendo que gritara--. No me tengo que alejar para escucharte --reí fuerte al ver cómo se comenzaba a mover más sin dejar los gritos de lado.
--¡Nishimura! --grito más haciéndome reír--. ¡Si no me sueltas no te digo! --se quedó quieto.
--Así no vale --lo solte de golpe mirandolo mal--. Es trampa
--No, no es trampa --dijo arreglándose el cabello--. Ahora ven aquí --me tomó del brazo acercándome a él--. ¿Así está bien? --me miró a los ojos apoyando mi cabeza en sus piernas.
--Ahora dime --dije emocionado después de asentir.
--No me gusta que me digan "Sunwoo" porque suena muy seco --levantó sus hombros--. Nada más --me miró.
--Mientes --me senté dejando mi cara frente a la de él--. Se te nota Sun
--Está bien... --suspiro y cerro sus ojos, antes de hablar los abrió y me miro por unos segundos--. En parte lo que te dije no es mentira, es una de las razones, pero en general no me gusta porque cuando era pequeño --subió su mano y la bajó acompañando la última palabra--. Me molestaban por que era muy --movió sus manos--. ¿Entiendes? --negué y bajo sus manos--. Era muy --tomó aire--. ¡Así como soy yo! --me tomó los hombros y movió fuerte de atrás hacia delante haciéndome asentir rapido. Me soltó y me miró--. Por eso --sonrió sin mostrar los dientes--. Ellos se reían y me decían "mari --hizo un sonido raro--. Sunwoo" por eso no me gusta cuando me dicen Sunwoo --hizo una mueca--. Es feo
--¿Te molestaban por ser lindo? --levanté mis cejas sin dejar de sonreír--. Eres tan hermoso, Sun --lo abrace y bese su mejilla.
--No me digas eso... --dijo con una voz quebradiza--. Me da pena --sentí como comenzaba a llorar.
--Pero amor --lo mire con ternura y pase mis manos por sus mejillas--. No te debe de dar pena si es la verdad --sonreí y lo bese.
--Te amo --me abrazo mostrando su sonrisa tan linda.
--Yo igual --dije bajito acariciando su cabello.
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