11 de Enero de 2024
Los últimos días, los dos jóvenes la pasaron juntos, Heeseung no había "molestado" según la perspectiva de Hanbin, así que estuvieron haciendo sus cosas habituales, como quedarse todo el día en la habitación del hotel viendo series y durmiendo en cada momento.
—Hoy es 11 del 1, pide un deseo —el castaño se levantó eufórico
—Deseo... —cerró los ojos y se quedó en silencio unos segundos —listo
—¿No me vas a decir?
—No
—Oye, no es justo —hizo un puchero cruzándose de brazos
—Ahora te toca a ti
—Yo deseo ir al concierto de Taylor
—¿Piensas viajar?
—Sí, a donde sea, y tu me vas a acompañar porque no pienso ir solo
—Está bien —dijo levantando los brazos fingiendo que se rendía ante su petición
...
—Hao, hola —Heeseung se acercó a él —llevo buscándote todo este tiempo, pensé que te estabas escondiendo de mí
—Claro que no —rió —¿cómo estás?
—Mucho mejor ahora que te vi, quería preguntarte si querías salir hoy, podría llevarte a patinar, ¿recuerdas cuando no sabías?
—Sí... ahora ya soy todo un experto
—¿En serio?
—Sí, yo mismo le estaba enseñando a Hanbin a patinar
—Entonces te reto, unas diez vueltas sobre la pista, quien logra darles primero tiene que pedirle algo al otro
—¿Algo como qué?
—Cualquier cosa, y el otro no se puede negar —dijo con una media sonrisa coqueta
—Interesante, entonces si gano me tienes que comprar un café
—Trato
Ambos llegaron al centro comercial donde estaba la pista de patinaje, era grande y para su suerte, ese día habían pocas personas. De inmediato se colocaron sus patines e ingresaron.
—Wow... te volviste todo un experto, hasta tengo miedo que me ganes
—No es tan difícil —respondió con modestia fingida
Se colocaron en sus posiciones de inicio y apenas inició la carrera Hao había tomado delantera durante toda la mitad de las vueltas, sin esperar que Heeseung tome ventaja y lo pase por varios segundos. Hasta que este finalmente ganó.
—A eso lo llamo estrategia
—Dios... —reía —muy bien, que es lo que quieres
—Sé mi novio —dijo tan firmemente dejando sorprendido al castaño quien aún estaba tratando de tomar aire
—Supongo que no me puedo negar...
—¿Entonces aceptas?, ¿o quieres que me arrodille?
—No, no —lo tomó de los hombros evitando eso —así está bien... somos novios —se quedó pensando un rato —aunque nunca terminamos, así que de cierta manera aún somos novios
—Tienes razón, no pensé en eso —sonreía —pero no importa, ahora somos oficialmente novios, y como estoy muy feliz te llevaré a la cafetería
—¿En serio? —se emocionó
Se quitaron los patines y se encaminaron hasta la cafetería más cercana, la cual se encontraba en el mismo centro comercial.
—¿Qué vas a pedir?
—Un latte
El mayor levantó la mano y el camarero se acercó para hacer su orden, un latte y un expreso. Cuando los dos pedidos llegaron ambos comenzaron a tomar sus bebidas muy contentos.
—Este café está muy bueno
—¿Tú le echarías hielo a ese café? —preguntó repentinamente dejando a Heeseung confundido
—¿Al expreso? —frunció el ceño —creo que eso sería un delito, además es invierno, porqué le echaría hielo
—Una vez, vi que Hanbin le echó hielo al café, era invierno, y así lo tomó
—¿Qué?, ¿hielo al café...?, ¿no dijiste que es barista?
—Sí, le gusta hacer ese tipo de experimentos raros —sonrió ligeramente —la verdad sabe bien...
—Ustedes dos son muy raros —Hao no le tomó importancia al comentario y sólo carcajeó —ese collar... —miró el pendiente y el castaño prestó atención —vi que Hanbin también lo tenía, al igual que las pulseras, ¿son fans de ese dibujo?
—¿Dibujo?, te refieres al yinyang, no es un dibujo como tal, es parte de la filosofía, del universo, son dos fuerzas opuestas que se atraen
—¿Y tú eres...?
—El Yang, Hanbin es el Yin —decía con emoción
—¿No es al revés?
—¿Cómo?
—El yin es el oscuro, y el más claro es el yang
—Oh... —se quedó pensando —¿en serio?
—Sí —soltó una risa graciosa —¿no sabías?
—Bueno... todavía sigo aprendiendo sobre eso, tampoco es que sea un experto en el universo y filosofía, yo sólo sabía de música
—Ya veo, es bonito que compartas cosas con tu mejor amigo, crea un fuerte vínculo
—Sí...
...
Ambos siguieron conversando de cosas triviales y cuando se hizo tarde ya tuvieron que regresar. Hao se despidió de Heeseung muy amablemente, aunque él esperaba que este le diera un beso ya que son novios, pero pensó que todavía se estaba acostumbrando a verlo de vuelta así que le tuvo paciencia y no le dijo nada.
—¡Hanbin! —entró a su habitación como si nada asustándolo mientras este leía
—¡Ay!
—¡Adivina! —se acostó a su lado
—¿Qué pasó? —sonrió al verlo tan emocionado aunque no entendía lo que sucedía
—Hoy descubrí que el yin no es el de arriba, sino el de abajo, en realidad el de color blanco es el yang, pero yo pensé que se llamaba yinyang porque el ying estaba arriba, o sea iba primero, pero ¡NO!
—¿Recién te enteras?
—¿Lo sabías y no me dijiste? —hizo otro puchero
—Es como nuestro shipp "haobin", tu vas primero
—¡ES VERDAD! —lo sacudió de repente —eso sólo quiere decir una cosa, ¡es el destino!
—Claro que sí —le seguía el juego, le gustaba verlo así, era tan adorable —¿cómo te fue con Heeseung?
—Muy bien, fuimos a patinar y luego a una cafetería, se quedó sorprendido cuando le dije que le ponías hielo al café
—¿Le dijiste eso? —sonrió
—Sí, es me acordé de ti... ah y... también otra cosa
—¿Qué cosa?
—Hee y yo... somos novios
—Oh... —su sonrisa se le borró y miró hacia otro lado tratando de pensar en aquello como algo malo —eso es bueno
—¿No te molesta?
—¿Porqué debería molestarme?, ustedes dos ya estaban juntos —dijo con amabilidad aunque su timbre de vos y sus ojos eran tristes
—Es que... pensé que te gustaba Heeseung
—¿Qué? —volvió a reír —claro que no, te dije que no es mi tipo... pero tu y él hacen una buena pareja, se ven lindos juntos —se forzó a sonreír
—¿Tú crees?
—Claro, si ya lo eran y se veían muy bien, ahora que ya están grandes estarán mucho mejor, además, dijiste que es el amor de tu vida... sé feliz
—Gracias
Después de hablar, Hao se fue a bañar, Hanbin se quedó acostado poniéndose a llorar en silencio, lo había perdido, era obvio que esto iba a pasar pero aún así dolía. Dolía darse cuenta que él nunca fue suyo.
Si el destino hizo que Heeseung llegara a su paradero, significaba que estaban destinados a estar juntos. Él no podía impedirlo.