Dos almas conectadas en una banca roja

La venganza

Asher Müller

Hoy es el día en que decidimos enfrentarnos a Ewan y Caleb, en memoria de Liam, quien perdimos por culpa de ellos. Aunque siento miedo de perder a alguien más, estoy decidida a poner la seguridad de todos por encima de la mía. Prometo que cada uno de los 17 que vamos juntos, regresaremos sin daños. Mi prioridad es proteger a cada uno de ellos, aunque signifique arriesgar mi propia seguridad. Quizá sea un acto de valentía y solidaridad, pero también es una muestra de mi compromiso con ellos, en especial a quienes considero familia, o sea Jasper y Egon, incluyendo a Alessandro, mi hermano real.

Mientras me cambiaba de ropa, mi teléfono vibró con un mensaje de Jasper urgente y directo:

Whatsapp: Jasper: Ve a la banca roja, te estamos esperando aquí.

Rápidamente me apresuré hacia allá. Al llegar, encontré a todos reunidos, y fue entonces cuando me di cuenta de que era la última en llegar. Jasper me recibió con una mirada seria.

–Hola Asher, ¿Estás lista para llevar a cabo esta misión en honor a Liam? estoy seguro que podemos lograrlo. —Su pregunta perforó el aire tenso. Su mirada buscaba la mía, buscando la chispa de determinación que necesitábamos para seguir adelante.

Asentí con firmeza, sintiendo cómo mi rostro endurecía con determinación.

–Si, estoy lista. Vamos hacer esto por Liam y por todos nosotros. —Declaré, dejando que la convicción resonara en mi voz.

Nuestros ojos se encontraron, transmitiendo una confianza inquebrantable en nuestro grupo y en una causa compartida.

–Metanse a los carros para ir a ese bosque y enfrentarnos a cualquier cosa, nosotros podemos. —Declaro Jasper con seguridad, y con confianza.

Con determinación, nos dirigimos hacia los autos, listos para adentrarnos en el bosque y nadie se interpusiera en nuestro camino.

–Vamos Jas. —Murmuré, sintiendo adrenalina correr por mis venas, Estábamos listos para vengar a Liam y detener a Ewan con Caleb.

Sentí una mezcla de miedo y nerviosismo, los viajes al bosque ya no me gustaban. Una vez llegamos, nos reunimos para planificar nuestras acciones. Alessandro, y yo entrábamos por la puerta principal, tratando de no levantar sospechas, Jasper, con su actitud calmada y segura, se decidió a buscar a Ewan.

Estábamos decididos de encontrar a Ewan, ese loco enfermo que provocó todo esto. En ese tiempo, Egon y Wendy se dirigían a buscar a Caleb, formando un equipo "confiable". Mientras tanto los demás se quedaban vigilando afuera, preparados para cualquier eventualidad. En ese momento me sentí parte de un equipo unido y determinado, listo para enfrentar lo que sea que nos aguardará en el bosque.

Al entrar a la casa del loco de Ewan, mis sentidos se agudizaron, estaba cargada de tensión y expectación, mientras nos adentramos en la oscuridad de la morada de Ewan. Mis ojos escudriñaron la habitación, captando cada detalle con agudeza. En el centro de la sala lo vi, Ewan, sentado tranquilamente en la mesa, su mirada fría y calculador fija en nosotros. Un escalofrío recorrió mi espalda al encontrarme con su mirada, pero, reprimí el miedo, recordandome a mi misma de por qué estábamos allí. Era el momento de enfrentarlo, de hacer justicia por Liam y detener su malévolo plan de una vez por todas.

—¿Qué hacen aquí par de niños inmaduros? ¿No les basto la muerte de su amiguito Liam? —Su tono despectivo resonó en la habitación, y su mirada fría parecía atravesar me como una bala de una pistola.

—Una oleada de rabia y determinación se apoderó de mí mientras lo enfrentamos— Hemos venido a detenerte enfermo. —Respondí con voz firme, mi mirada clavada en la suya.