despedida

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Luego de una lloradita  como de diez horas y sin dormir
Al día siguiente, ella accedió aceptar mi regalo, de una manera que ni la ciencia lo explica, algo que por más que sabía que lo arruine, me alegro un poco, no podía contener la alegría y el nudo en la garganta, no sabía que entregar un regalo se convertiría en una despedida, no en un adiós, lastime a quien quiero por una tontería, por una ridiculez, por querer su atención, por ser tan intenso y no saber llevar las cosas, pero creo que ella sabe en su corazón que no lo hice por mal.

Desde entonces me disculpé, escribí, moleste, rogué y sin embargo entiendo su posición y le doy la razón, yo mismo arruiné lo construido, lo hermoso de estar con ella, verla sonreír, apoyarla y estar ahí para ella, solo hay días ahora, lágrimas, pensamientos y sentimientos.

me despedí de ella, viendo su rostro triste, alejándome de sus manos, y con la mirada al suelo.

La Chica De Mis Sueños Where stories live. Discover now