My Only One

Ya un mes.

Ya un mes de que Lisa se había ido del país, necesitaba verla otra vez, cuidarla, acariciarla, o por lo menos volver a escuchar su voz. ¡Pero no!, desde esa estúpida pelea creada por mis tontos celos.. Desearía que eso no hubiera pasado, quizá y deba de desbloquearla y hablarle de una vez. 

Pero mi orgullo no me dejaba, no podía, era una chica difícil si Lisa realmente me quiere, tiene que esforzarse, tiene que hacerlo para ganarse de nuevo a ¡Kim Jennie!, la mejor mujer del mundo... o eso creo yo.. Quizá y en Australia había más chicas lindas que yo, como... Karina, esa chica me hacía hervir la sangre, siempre subiendo fotos cerca de Lisa.

LISA

Tan rápido el mes ya había pasado, me sentía tan mal, Nini no me desbloqueaba de sus redes sociales, en serio necesitaba hablar con ella, era algo urgente, un tema que tenía que hablar con ella, al ser ella mi pareja. 

Salí de la casa de mis tíos por unos momentos, pues quería hacer algo para poder liberar este estúpido estrés, ni un "Feliz cumpleaños" de Jennie recibí el día de mi cumpleaños, y eso dolió, ni un último "hasta mañana", nada.. Mis amigas me dejaban de hablar de ella, de hecho casi pierdo mi amistad con ellas, pues nos hablamos a veces en días, pero gracias a Dios, seguimos hablando últimamente. 

Caminé hacia un teléfono público que estaba en las calles, y marqué al número de Jennie.

-¿Jennie?- Pregunté mientras miraba como estaba muy cerca una tormenta. -vamos.. por favor contesta..- Murmuré para mí misma.

-¿Quién?- Dijo una voz masculina y algo chillona. ¿Qué carajos?.. -Tranquila.. no es nadie..- Murmuró, mientras que Lisa estrujaba el teléfono público.

-Soy 'la pareja de Jennie '- Mencionó Lisa, haciendo que el chico de la otra línea reaccionara.

-No vive ni una Jennie aquí..- Colgó el teléfono, haciendo que Lisa se de cuenta de que marcó mal el teléfono de Jennie.

Para prevenir, ahora marqué el número de Jisoo, para así no confundirme. -¡Chu!- la llame por su apodo. -Podrías pasarme a Jennie.- Jisoo era vecina de Jennie, así que sí podía pasármela.

Después de unos minutos, por fin estaba hablando con Jennie, terminamos en el mismo punto. Gritando como unas locas.

-¡Karina no es mi novia!- Grite enfadada. Mientras que Jennie empezaba hablar de otro chico.. ¿Kai?.. ese nombre, me es familiar.. me recuerda al chico que busque en instagram.. de seguro.. es coincidencia.

-¡Kai me está tratando mejor que tú!- Grito, mientras que sentía como Jennie me iba a colgar en cualquier momento.

-¡Me iré a los Estados Unidos!- Mencione con algo de pesar, realmente ahora sería menos probable que regresará a Corea, pero todo es posible.

-¿Q-Qué tú qué?- tartamudeo, mientras comenzaba a gritar de nuevo. -No vayas, Lisa.. no vayas..-  No alcance a echar una moneda más, por lo cuál la llamada termino. "¡Te amo Jennie, tendremos una familia cuando regresé!", fue lo último que dije.

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A la semana siguiente, mis tíos, yo y mis primas y Yunjin nos mudamos a los Estados Unidos. Ahí fue donde ingresé a una Universidad, la mejor, pues fuí aceptada gracias a mi inteligencia (no es por ser arrogante).

No todo es con el dinero.

En fin, cuando llegó el primer día de clases, caminé al lado de Yunjin y Chaewon, las cuales se estaban comiendo ya su almuerzo.

-¡Comida!- Grito un chico, el cual fue a quitarle la comida a Yunjin. -Soy Seok-Jin, pero ahora tengo hambre; no he almorzado nada. -Agarro parte del lonche de Yunjin.

-¡Tú eres la hija del empresario!- Grito un chico algo alto. -Soy Bambam.. bueno.. ese es mi apodo. - Saludo mientras miraba a Lisa, y se acercaba para tomarse una foto con ella.

-Si- sonreí para la foto, mientras que veía como más gente se acercaba. -Bueno, nos vemos..- Corrí hacia mi nuevo salón, donde conocí a una chica, Haewoon y Kazuha y a un chico llamado Taehyung.

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JISOO

-¡Oh no Jennie!- miraba como su amiga se estaba bebiendo todo el alcohol de la fiesta, de hecho también parecía que quería comerse a todos los chicos que veía, pero después sólo les giraba los ojos.

-¿Qué?- Decía mientras se echaba unas risitas, las cuales eran demasiado irritantes, se reía como diablilla. -¡Lisa!- corrió a los brazos de una chica alta y castaña.

Minutos después, perdí a Jennie de vista.