El Aullido del Lobo Solitario. |COMPLETA ✔️| #1

15| La leyenda de la luna y el lobo.

Capítulo 15| La leyenda de la luna y el lobo.

La luna estaba en lo más alto del cielo alumbrando con sus fuertes rayos lunares llenos de su luz brillante y cegadora eliminando por completo la oscuridad que se cernía sobre el bosque. Su luz opacaba por completo la noche, todos en ese lugar se sentían como si aún el sol los abrazara, pero esta vez con una sensación más cálida, más protectora y amorosa; Era la sensación de ser abrazado por su creadora, su diosa.

—¿Sientes el poder sucumbir por los árboles, pasando por los arbustos, besando el suelo y terminando en nuestros corazones? — preguntó con voz susurrante el hombre canoso mientras observaba con atención su alrededor

Todos los miembros de la manada estaban presentes en el medio del bosque justo donde momentos antes habían sido llamados por su verdadero y único Alfa, quien se encontraba escondido entre la poca sombra que había a los bordes del bosque observando a su pueblo. A quienes que alguna vez dudaron de él y quienes confiaron en que volvería y sería lo que ellos necesitaban

—El Alfa está cerca — susurra entre ellos ansiosos — está enojado, algo malo pasó para que la diosa esté presente en parte de su espíritu — la ansiedad estaba tomando el lugar, las ganas de ver finalmente a su Alfa estaban más que presentes. La necesidad de poder seguir sintiendo a su madre los hacía sentarse en el pasto y dejar que la luz acariciara sus rostros sintiendo la suave brisa acariciar sus pieles.

—¿Recuerdan la leyenda del lobo?

La historia original

—Nos gustaría escucharla.

Sonríen todos de acuerdo con lo que la Luna sustituta dice antes de convertirse en lobo todos los demás la siguen aullando hacia la hermosa luna que ante ellos se alza. Todos demuestran su respeto antes de echarse al pasto sobre sus cuatro patas esperando el momento en el que el lobo más antiguo de ellos comience con su relato.

—Cuenta la leyenda que hace muchísimos años atrás en una noche especial. La Luna bajó a la tierra y se quedó enredada entre las ramas de un árbol. Desesperada por querer huir de las espinzas de aquel árbol que se enseñaban con lastimar tu tersa y delicada piel en cada movimiento que realizaba. El olor de su sangre fue tan fuerte que el viento ondeando se lo llevó consigo hasta que el Lobo finalmente pudo sentirlo en su momento de angustia y sufrimiento; cuando pensó que ahí quedaría y nadie haría nada por ayudarla en su momento menos esperado apareció un lobo que la empezó acariciar con su hocico. Ayudando a sanar sus heridas con su lengua pasaron un largo rato juntos en lo que ella se recuperaba, hablaron de todo un poco y se conocieron más de lo que podrían creer en una sola noche.Y así fue como jugaron toda la noche hasta que ella tuvo que regresar al cielo y él al bosque. — El anciano caminó entre los lobos acariciando su pelaje con suavidad antes de continuar respiró profundo y mirando hacia la luna continuo. — Antes de irse la luna le robó la sombra al lobo para llevarlo en sus memorias siempre, y él, desde entonces, le aúlla todas la noches de luna llena para pedirle que se la devuelva — su mirada se cristaliza cuando sus ojos se encuentran con los de los padres de Asli quienes permanecían en su forma humana aún lado de todos los lobos presentes con su cabeza baja y gruesas lágrimas cayendo por sus mejillas — En compasión de aquel pobre lobo que vivía con su corazón vacío y por no querer ser egoísta decidió devolverle una parte de su sombra convertida en un alma gemela; un humano, quien sería el complemento de aquella bestia que vivía entre las sombras oculta ante el ojo humano. Los lobos nunca fueron bien vistos, siempre fueron considerados bestias salvajes y aberraciones de la naturaleza, el tipo de humano al que se le fue dado al lobo era uno especial. Uno capaz de amarlo, cuidarlo, y procrear con él, logrando así un nuevo legado, una nueva raza de lobos que vendría aumentando poco a poco mientras fueran creciendo y encontrarán su destino. Aquello que las primeras generaciones de lobos llamaron «Mate» — hace una nueva pausa llevando aire a sus pulmones — Con el tiempo las razas del mismo origen se fueron creando haciendo pocas las parejas entre lobo y humano dejándolos como algo prehistórico. Nuestra raza aprendió a aceptar a los humanos como su complemento dejando el odio y el miedo atrás, al igual que los humanos aprendieron a respetarnos y a dejar el miedo atrás logrando extinguir la caza de los lobos tanto viejos como pequeños. La paz reinó por muchos milenios en nuestro mundo pero todo acabó cuando la llegada de dos hermanos gemelos, los primeros Alphas gemelos llegaron al mundo. Ellos solían ser tan unidos, solían amar y cuidar del otro siempre, hasta que ella llegó. Una humana de cabellos rojos color fuego, ojos brillantes, sonriendo angelical y cuerpo hermoso. Ambos hermanos cayeron bajos los dulces encantos de la mujer hermosa que les había tocado como su alma gemela; una sola mujer para ambos alphas. Una sola luna para todas las manadas de lobos que existieran en el mundo — todos en el lugar lo escuchaban con gran atención mientras permanecían en su forma lobuna, la mirada del anciano aún permanecía sobre los padres de Asli que no entendía el por qué extender la historia hasta ese punto ¿que significaba todo aquello? ¿Y dónde estaba su Alpha? Habían esperando años por él y ahora que finalmente estaba ahí no podían verlo todavía.