SOLARA || The Flash

𝟎𝟕. 𝐐𝐮𝐢𝐳𝐚́𝐬 𝐦𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚 𝐮𝐧 𝐩𝐨𝐜𝐨.

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"¿Está bien que haya dicho todo eso?
¿Está bien que estés en mi cabeza?
Porque sé que es delicado.
¿Está bien que haya dicho todo eso?
¿Es demasiado pronto para hacerlo?
Porque sé que es delicado."

Delicate 𝙗𝙮 Taylor Swift

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Iris West tenía una lista limitada de personas importantes en su vida.

Joe West, su padre y la persona que más admiraba en el mundo. Desde la muerte de su madre, a quien Iris realmente no recordaba tanto, Joe se convirtió en el pilar más importante en la vida de la menor: Fue él quien cuidó de ella, quién le enseñó todo lo que una niña puede aprender sobre la vida, quien la guio para convertirse en la clase de persona que es ahora. Iris creía firmemente que no sería la mitad de lo que es hoy de no ser por su padre.

También estaba Barry Allen, el niño que conoció cuando era pequeña y que por cosas del destino terminó convirtiéndose en el hermano que siempre deseo tener. Los dos habían crecido juntos, a un cuarto de distancia del otro, y Iris no podía imaginarse una vida en la que Barry Allen no formara parte de su historia.

Recientemente se había unido Eddie Thawne. El detective que logró abrirse un espacio en su vida y en su corazón de una forma en la que Iris no creía posible. Al principio, si era honesta, Eddie no era totalmente de su agrado. Iris había intentado por mucho tiempo alejarse del tipo de hombres que Eddie aparentaba ser: presumido, egocéntrico y demasiado seguro de sí mismo. No fue hasta el accidente de su hermano que Iris tuvo la oportunidad de conocer al verdadero Eddie, y antes de darse cuenta, la morena había caído completamente enamorada de él.

Y claro, también estaba Elara Brooks. Iris nunca había tenido una verdadera amiga mujer antes de conocer a Elara. Quizás haber sido criada por un hombre le complicó un poco el congeniar con niñas de su edad, o quizás el problema es que Iris había recibido una buena crianza y las chicas de su edad a menudo podían ser muy crueles. Quizás esa es la razón por la que Iris se sentía más cómoda con Barry, quien era la persona más dulce que conoció.

Hasta que conoció a Elara.

Ambas se volvieron amigas rápidamente, congeniando gracias a sus interesas, a sus posturas políticas y sociales y al hecho de que sus personalidades encajaban a la perfección.

Cuando Iris llegaba a ser muy emocional, Elara podía ser más racional. Cuando Elara llegaba a ser inconsecuente, Iris se volvía más responsable. Ambas sabían como compensar el comportamiento de la otra, y ambas sabían lo que la otra necesitaba.

Es por eso que ahora, mientras veía a su amiga sentada sobre una de las mesas en Jitters con su vista puesta en la puerta y su mente en algún otro planeta, Iris supo que Elara necesitaba que alguien la escuchara.

Iris le hizo una seña a Tracy, una de las meseras en Jitters para que se encargara de la caja por un momento, a lo que la castaña asintió, y Iris caminó hacia la mesa en la que Elara se encontraba sentada, llamando la atención de la rubia.

—¿Esperas a alguien?

Elara negó con la cabeza, frunciendo levemente el ceño. —No, ¿por qué?

—Llevas 20 minutos mirando la puerta. -Comentó. La mayor hizo una mueca, dirigiendo su mirada al vaso de café frente a ella. —¿Qué pasa contigo, Lara? Llevas días distraída.

—Nada pasa conmigo, todo está bien.

Iris le dedicó una mirada de "no te creo nada" y Elara desvió la vista nuevamente.