Narra Elisa
—Hola. —
A María la seguían un montón de pájaros, por suerte los lograron ahuyentar...Lorena tenía mucho olor a flores, no me quejo ya que me gusta ese olor.
A Gwen la seguía una rata, y a Jamie, el niño de pelo rosa, no lo puedo ver mucho, me encandila.
–––¡Hola!, mi nombre es María. –––
–––¡Hola!, yo me llamo Elisa, no hace falta que se presenten, mi padre ya me dijo sus nombres y edad. –––
Los niños se veían sorprendidos.
–––¡Aún así nos gustaría presentarnos!, o almenos a mi, me llamo Lorena. –––
–––Mi nombre es Gwendolyn, Pero puedes decirme Gwen. –––
–––¡Yo me llamo Jamie!, me gustan las cosas dulces. –––
–––Un gusto conocerlos a los cuatro, ¿Quieren jugar? –––
...
Estuvimos como unas dos horas jugando, primero a la cocinita con Gwen y Jamie, después a el castillo con Lorena y María
Luego nos mandaron a dormir, (obviamente ya habíamos cenado)
–––No, mi pequeña no dormirá con un hombre –––
–––Ay amor, no es un hombre, es solo un niño –––
¿Porque no puedo dormir con el?, ¿Será porque es mala influencia? además, ¿Que tiene que ver que sea hombre?
–––Igual, no puede –––
–––Haber, según tu, ¿Porque no puede dormir con ella? –––
–––Dormirán en la misma cama –––
–––Elisa dormirá en el piso –––
–––La encandilará con sus brillos y no la dejara dormir –––
–––Eli, cariño, ¿Te encandilan los brillos de Jamie?–––
–––No mamá, ya me acostumbré –––
Mi papá vio con cara suplicante a mi mamá, pero ella le dió la espalda.
—–Está bien, ¡Pero no hagan nada raro! –––
–––Por favor Alejandro, son niños, no pueden hacer nada. –––
Papá se tiró al piso y se hizo bolita.
–––¿Cómo lo haces ver tan fácil Jack?, tu tienes tres hijas y las controlas muy bien, yo apenas puedo con una...–––
–––Oh, pues es fácil, no dejo que nadie las vea, nisiquiera los guardias, y tampoco las dejo salir del castillo. ––– Hablo con una sonrisa.
Todo se quedo en silencio.
–––¡Bien, hora de dormir! –––
Mamá tiene una excelente habilidad para ignorar temas algo incómodos.
~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'~'
Ya estábamos por irnos a dormír, solo faltaba que mi mamá me ayudara a sacar la bolsa de dormir.
–––Enserio, no se preocupen, puedo dormir en el piso. Además, yo soy el invitado. –––
–––No señorito, usted dormirá en la cama de Elisa. –––
–––A mi no me importa mucho, así que descansa tranquilo. –––
Jamie no se veía muy convencido que digamos, pero aún así asintió con la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Demasiado Dulce
Fantasy-No lo haré. - -¡Porfavor!, Gwennie lo preparó, y tú sabes que cocina igual de rico que como el que haces. - -Lo se, solamente...¡Es muy dulce!- -Tu te lo pierdes. - --------------------------- Una princesa con gustos algo particulares en sabores, y...