Luego de algunos años un par de mejores amigos deciden mudarse juntos y vivir su independencia lejos de sus padres, como siempre lo habían soñado.
Pero no todo puede salir de acuerdo al plan, pues pronto se darán cuenta que su relación no es como el...
—Supongo que de Hoseok nos encargamos nosotros ¿verdad? — dijo el castaño, cruzado de brazos, observando la escena desde la cima de la escalera sin ánimos de explotar la burbuja
—Eso parece— respondió Jungkook encogiéndose de hombros— están en su burbuja que se olvidaron de lo demás.
—Bien, dejémoslos ir, llevan tanto tiempo gustándose y apenas se dieron cuenta, tienen muchas cosas que "hablar"— enfatizó con sus dedos unas comillas en el aire, arrebatándole una risita a Jungkook.
—Lo necesitan— dijo, sonriendo, con el corazón tranquilo al saber que al menos uno de sus problemas se había resuelto solo, observando como el par entrelazaba sus manos como amantes inocentes.
—Bueno, no son los únicos —respondió Taehyung, enlazando su dedo meñique con el peliazul, enviando una descarga eléctrica por toda su espina dorsal.
—No — contestó, devolviendo el gesto, aún con el corazón latiendo a mil por hora—pero luego lo resolveremos.
—¿Me aceptarás una cita? —inquirió, con el sonido de sus latidos danzando al unísono de los del contrario, con la esperanza al filo del precipicio.
—Tal vez— respondió balanceando sus manos juntas.
—Eso es suficiente para mi, por ahora...— afirmó, jalando al menor dentro de la casa.
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