Capítulo 4.

8 1 0
                                    

Las huellas de caballo no dejaban de marcarse en la nieve del invierno..

-Bien Jordan, ¿qué debemos hacer ahora?

-Um, ¿por qué me preguntas a mí? -preguntaba Jordan algo confundido.

-Quiero ver si prestaste atención sobre lo que estábamos hablando.

-Oh, ok. Ahora debemos... ¿atar al caballo?

-Si, no queremos que se escape si necesitamos usarlo para escapar de emergencia. ¿En qué parte podemos atarlo?

Deje que Jordan lo atara en un poste cercano al supermercado.

-¿Y... que venimos hacer aquí?

-La misión es limpiar este supermercado abandonado de máquinas y de paso conseguir algo de comida -conteste-, ¿ahora qué?

-Nos acercamos a la puerta principal del supermercado y escuchamos, así vemos si hay máquinas dentro.

-Muy bien. Siempre recuerda, tenemos que ser nosotros quienes los sorprendan a ellos, no ellos a nosotros. Si escuchas alguno dentro buscamos otra entrada.

-Pues, no escucho nada -dijo confundido Jordan despegando el oído de la puerta.

-Perfecto, aunque no escuches nada de todas formas tenemos que tener mucho cuidado.

Abrí la puerta lentamente poniendo primero el rifle asomando antes que la cabeza.

-Siempre tienes que distinguir el sonido que hacen las máquinas. -Inspeccioné algunos cajones encontrando solo polvo-. Busca algo de comida enlatada que todavía se conserve.

Tras encontrar unas tres latas debíamos seguir explorando.

-Abramos la puerta a la otra parte. -Jordan corrió alejándose de mí.

-¡Jordan espera! Es peligroso.

Antes de que Jordan terminara de abrir la puerta cuatro máquinas que estaban dentro se abalanzaron contra él.

-¡Mierda! -Disparé a todo lo que se movía.

Vacíe el cargador pero acabe con cada una de esas cosas.

-¿Estás bien? -Le ofrecí la mano para ponerse de pie.

-Algo golpeado pero no pasó a mayores.

-Debes tener cuidado, las máquinas tienen mucha más fuerza que los humanos. En caso de atraparte te golpearan hasta la muerte sin darte tiempo de levantarte o siquiera apuntar tu arma. Tuviste suerte que estaba cerca.

-Si, gracias Robert.

-Creo que es hora de volver -dije mientras volvía al caballo.

-Y... ¿cómo sabes todo esto?

-Durante la semana que viaje hacia el campamento enfrente a varios grupos armados.

Cabalgando unos minutos nos encontramos con un chico huyendo de una gran horda de máquinas.

-Maldición -dije mientras dirigia el caballo hacia el otro lado para huir.

-Robert, debemos ayudarlo.

-No podemos tomar riesgos innecesarios.

-Por favor...

-Bien... ¡sube! -Le estreche la mano al hombre para ayudarlo a subir al caballo.

-Son demasiados robots, no lo lograremos, el caballo ya está cansado y le está nevando mucho encima -advertía el hombre.

-Demonios -grité al ver como perdíamos a la horda.

Bạn cũng sẽ thích

          

Tendríamos que atraerlos hacia la zona.

En un momento atravesamos una pequeña vecindad con casas de madera.

Las máquinas atravesaban la madera de las casas para alcanzarnos.

En un momento, una de ellas llegó a golpear el caballo, el mismo dio un pequeño salto y yo salí volando hacia el frente.

-¡Ah! -gemía mientras intentaba ponerme de pie.

Con mi pistola los mantuve alejados.

Rápido volvi a subir al caballo pero ahora con esa ventaja estaban más cerca que antes.

-¡Abran la puerta!

Ningún soldado parecía estar allí para abrirnos.

-Bien, Jordan conduce el caballo -dije mientras me bajaba y con mi cuerpo golpeaba con todas mis fuerzas la puerta metálica.

-Esta porquería no se mueve ni reacciona a mis golpes.

Las máquinas se acercaban y parecía que iban aplastarnos hasta morir.

Golpeaba el portón metálico con los ojos cerrados esperando lo peor cuando de repente sin previo aviso, los soldados lo abrieron me tomaron de la ropa y me tiraron hacia adentro.

Lo mismo con Jordan y el hombre que entraron con el caballo.

Rápido los soldados lanzaron una bomba molotov para con el fuego reducir parte de la horda.

Incliné la cabeza hacia el suelo respirando aliviado. Me costaba creerlo.

-Oye Robert -dijo Williams-, ¿se complicó allí afuera no?

-Si, encontramos una gran horda.

-Restauramos esos viejos generadores para poner en marcha los proyectores. Quizá podemos ver películas, tengo algunas películas de comedia clásicas en este disco. ¿Quieres ver?

-Es lo que necesitaba -contesté entre risas.

-Dios... que mal chiste -agregué mientras reía.

-¿Qué esperabas? Solo disfruta. Es lo más cercano a la tecnología que teníamos en el viejo mundo.

-Por cierto Williams ¿Qué está pasando afuera?

-Pareciera como si Carl y Jordan estuvieran discutiendo.

Salimos rápido del edificio. Llovía a horrores y habían algunos truenos y relámpagos.

-¡Como es que trajeron a una nueva persona a la zona y no me avisaron! - gritabá el respetado líder Carl.

La gravedad de su voz simplemente me daba escalofríos.

Principalmente cuando se arremango.

De repente Carl sacó su pistola y asesinó a sangre fría con golpes con ella en la cabeza al hombre que rescatamos de la horda.

Jordan sacó su revólver y lo cargó.

Carl se río con una risa tétrica.

-¿Vas a dispararme? ¿Tú? Deja de hacerme perder mi tiempo.

Apenas se volteó, Jordan apreto el gatillo.

Carl cayó seco con la cara completamente ensangrentada por el impacto de la bala.

-¡No! -gritaban los soldados que apuntaron sus fusiles a Jordan.

Antes que dispararan Jordan se lanzó al caballo y empezó a huir.

-¡Persigan al idiota!

Con varios disparos mataron al caballo cuando todavía Jordan estaba alejándose. Pero con la distancia que había conseguido logró escapar rápido a pie.

Todos los soldados salvo 3 salieron en busca de Jordan.

-Mierda -decía Williams.

-¿Cómo pudo hacer esa estupidez? Va hacer que lo maten -continuaba Williams.

Cargué mi rifle con algo de munición que conseguí en el edificio.

-¿Mierda iras por él? -preguntaba Louis.

-Intentare.

Salí acompañado por Williams.

-¿Dónde crees que haya ido? - pregunté.

-Una vez me comentó sobre que su madre murió, él no había encontrado una excusa para ir a buscarla en el campamento porque quedaba lejos, pero el funeral queda cerca de esta zona segura. Creo que es lo primero que podría hacer fuera de la zona.

-Tiene sentido, vamos.

Al llegar al cementerio habían algunos soldados inspeccionando el área con sus linternas.

La oscuridad de la noche no dejaba ver casi nada.

-Definitivamente estuvo aquí, hay muchos soldados.

-Si.

Evadiendo a los soldados llegamos a donde estaba Jordan sentado frente a la tumba de su madre esperando a que lo encontraran y llegara su hora.

-Jordan, vamos. ¡debemos irnos! -susurraba Williams.

-Tiene razón en cualquier momento los guardias miraran hacía aquí.

En ese momento un guardia apunto directo hacia nosotros con su linterna.

-¡Son ellos! -alertabá uno.

Antes de disparar hacia Jordan, Williams lo tiro al suelo. Y todas las balas impactaron en él.

-¡Ah! -gritabá de dolor antes de caer al suelo.

-¡Williams!

Rápido tome de la mano a Jordan y corrí por mi vida.

Corriendo, llegamos hacia una cabaña abandonada. Allí pudimos refugiarnos.

-Bien, no nos seguirán hasta aquí.

Mi AmibotNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ