Capítulo: 159. El debut de invierno. (Parte 2).

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Pdv: Rozemyne. Presentación de harspiel.

Como los bautismos de invierno ya habían terminado, ahora era el momento del debut. Donde todos los niños bautizados durante el año, y el día de hoy. Tendrán que ofrecer sus oraciones tocando el harspiel y cantando una canción, en honor al Dios asociado a su temporada de nacimiento, por su protección.

Todo desde aquí, fue muy parecido a lo que recordaba, de mi debut del tejido anterior. Nos indicaron, que nos acomodáramos al lado izquierdo del escenario. Y un asistente de Sylvester, puso una silla en el centro del mismo.

Ferdinand comenzó con las presentaciones llamando a Freydís primero, luego Lagertha y así, hasta llegar a nosotras. Como laynobles, eran las más bajas en estatus, por esa razón serían las primeras en tocar. Entonces Freydís se sentó en la silla, con su sonrisa noble, aunque yo que la conocía bien, noté que estaba algo nerviosa. Luego uno de los músicos del restaurante, le entregó su harspiel, debido a que Freydís lo contrató como su maestro.

“Reza a los Dioses y ofrece una plegaria”. Dijo Ferdinand indicando a Freydís que comenzara.

Entonces Freydís comenzó a tocar. Y nuestra administradora de los restaurantes lo estaba haciendo muy bien, para su estatus, y considerando el poco tiempo que tuvo para practicar.

Al terminar su presentación de forma muy correcta, Ferdinand llamó a Lagertha. La cual caminó hasta la silla y se sentó. Luego recibió su harspiel de manos de su maestro, el cual era el mismo maestro de Freydís. Una vez lista, Ferdinand le dijo que rezara a los Dioses, indicándole que comenzara. La niña tenía una expresión tranquila en su rostro y unos nervios de acero. Aunque esto se debe, a que Lagertha está más familiarizada con nobles, y por el entrenamiento del abuelo Bonifatius.

‘Bueno, después del rudo entrenamiento del abuelo, una presentación de harspiel no es nada en comparación, verdad?’.

Las dos practicaron muy duro juntas, como hermanas, algo que hizo feliz a Freydís, porque se le cumplió su deseo de tener una hermana. En general lo hicieron bastante bien, las dos. Sin embargo, las hermanas sorprendieron mucho a los nobles, por su nivel más cercano a los mednobles, que a los laynobles.

Luego fueron pasando uno a uno, los demás niños, los cuales tenían un nivel bastante bajo, tal como recordaba. Todos eran tan buenos, como su estatus les permitía, debido a que su educación era de acuerdo a lo que sus familias podían acceder o permitirse pagar. Asimismo, el sonido dependía mucho de la calidad de sus instrumentos.

Cuando llegamos a los archinobles, la calidad y destreza en las presentaciones cambió drásticamente. Todos eran muy buenos…….. Pero no al nivel, que nos exigió Ferdinand. Yo sabía muy bien esto, sin embargo, Cattleya no sabía nada, sobre el promedio en destreza que tienen los niños nobles en general en el ducado.

‘Y aunque le dije hasta el cansancio que no se preocupara, por la presentación de harspiel. La tonta solo siguió preocupándose’. Al pensar en esto, yo suspiré con resignación, internamente.

Ella todo el tiempo, estuvo comparándose conmigo, con Rocina o con Ferdinand. Por esa razón, en éste momento tenía una expresión desconcertada y de incredulidad en su rostro, a medida que avanzaban las presentaciones de harspiel.

Cuando ya casi llegaba nuestro turno, Cattleya dijo. “Muffliato”. Activando una vez más nuestros aretes mágicos.

Luego comenzó a quejarse de la educación espartana de Ferdinand. “¡¡¡Con un demonio!!!. En serio hermanita, nuestro prometido es un explotador. No se si reír o llorar, de lo absurdo de todo esto. Ahora hasta me siento como una tonta, por estresarme y preocuparme hasta casi enloquecer, por esta presentación de harspiel”. Dijo mi gemela todo esto con una sonrisa de dama noble en su rostro, pero la irritación viva en sus ojos dorados de luna, era muy visible.

Juego de Shumil gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora