Venganza.

Comienzo.

Pov (T/N):

Han pasado solo una semana desde que descubrí quien soy... Y quien es mi "familia" ¡JA! Es gracioso porque también he descubierto que no lo son.
Pero ¡Hey! Por lo menos tengo a Sarv y Ruv, que me han tratado muy bien y me dieron ese sentimiento cálido de "Familia".

Pensé mucho lo que voy a hacer de ahora en adelante, tal vez ayude a Sarv con su iglesia o algo así. Mis sentimientos no están del todo claros, esa... vocecita en mi cabeza me está matando.
-Si, maté a mi "padre" ¡Pero el quiso matarme desde un principio! Aunque tal vez... Solo tal vez... Esa culpa me esté persiguiendo.-

Ahora mismo estoy en mi habitación, es donde paso la mayor parte de mi tiempo, aunque a Sarv no le gusta mucho eso.
Voy a salir, tengo que olvidarme de todo esto y... Intentar superarlo.

Narrador omnipresente:

(T/N) Decidió por fin ir a tocar un poco de pasto junto a Sarv.
Propuso un pequeño picnic para poder hablar de cualquier cosa.

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Ambas estaban sentadas escuchando a las pequeñas aves cantar mientras que a la vez disfrutaban de unos sándwiches y jugo de naranja.

Sarv:-¿Te sientes mejor, __?-
Pregunta Sarvente rompiendo su pequeño silencio.

(T/N) levanta la mirada la cual estaba perdida en el césped, su voz era tranquila pero en su mirada se notaba la ligera inquietud.

(T/N):-Si, Sarv. Ya estoy mejor, gracias por preguntar...-
Sonríe pero vuelve a desviar la mirada perdiéndose nuevamente.

Sarv:-¡___! No es por alarmarte o incomodarte, pero has actuado distante y muy extraño últimamente. Se que fue difícil superar lo que hiciste, pero yo estoy aquí... Para ti...-
Sarvente la toma de los hombros sacudiéndola levemente con una expresión de preocupación.

(T/N) sale de su trance observando a Sarvente. Sus ojos se fijan en los de ella intentando tranquilizarla de alguna manera.
(T/N):-No te preocupes, Sarv, yo estoy bien... O eso quiero pensar...-
Suspira.
(T/N):-Es difícil de explicar, pero se que puedo confiar en ti al contarte esto...-

Sarvente se queda aliviada al escuchar que (T/N) es capaz de confiar en ella.
Sarv:-Cuéntame, por favor. Prometo ayudarte en lo que sea.-

{...}

Tomas las manos de Sarv mientras que tu mirada se desvía entre los arboles, tomas una pequeña bocanada de aire para comenzar a hablar.

(T/N):-Una voz... Una voz me susurra cosas... Sucesos caóticos y muertes repentinas que dudo poder evitar, alguien quiere matarme, matarte, matarlos a todos... No se... No se como controlar esto...-

Todo fue tan repentino que las emociones fluyeron por si solas haciéndote soltar un par de lagrimas. Tu desesperación por lo incontrolable era caótica, esa voz te ha atormentado desde que tus manos se mancharon de sangre. Sabías claramente que jugaste con fuego, y ahora debías pagarlo.

Sarvente comprendía tu situación e intentaba consolarte. Su mano rodeo tu espalda envolviéndote en un cálido abrazo de consuelo. Sus palabras susurrantes en el oído te daban escalofríos, pero a la vez eran reconfortantes ya que venían acompañados de caricias en la espalda.

Sarv:-Tranquila, ___... Todo estará bien, te lo prometo. Yo te protegeré...-
Sarv suspira mientras piensa sus siguientes palabras.
Sarv:-Nadie va a matarme, no podrían siquiera tocarme. Dios nos protegerá a todos, y si no lo hace, yo me encargaré de derrotar a todos los que nos quieran hacer daño.-

Sonríes por sus palabras, en verdad sabía que decir.
Secas tus lagrimas mientras haces un esfuerzo por brindarle una sonrisa. Sarvente acaricia tu mejilla suavemente, para luego sacarse el rosario que tenía en su cuello y dártelo a ti.

Sarv:-Rézale a Dios, estoy segura que si te arrepientes verdaderamente te escuchará, y librará esos pensamientos.

Aunque no eras una fiel creyente, decidiste hacer lo que ella dijo. Tomaste fuertemente la cruz del rosario pidiendo que esa voz que tanto te atormentaba desapareciese.

El pensar en otra cosa te hizo olvidar a esa voz. Ahora, ya más tranquila, comenzaste a juntar el picnic con Sarv para poder volver adentro.



(No me deja poner el separador.)

Narrador (T/N):

Las palabras de Sarv son muy sabias y en verdad me ayudaron a distraerme por un momento, y más ayudó el hecho de que cuando entramos de nuevo a la casa, Ruv y Pico estaban jugando a las pulseadas. Me reía bastante al ver como Pico no se rendía aún así estuviese perdiendo ya más de veinte veces, pero bueno, por lo menos es alguien optimista en ganar... Ooo... Simplemente es muy orgulloso para aceptar una derrota, ya que está metiendo muchas escusas...

Me senté en la mesa en la cual estaban compitiendo, cerca de sus brazos había una pequeña hoja que contaba las veces en las que perdían o ganaban.
"Ruv: 28"|"Pico: 0"

También habían un par de botellas sospechosas, las miré más detenidamente y me di cuenta que era alcohol; Sarv no lo permitía, pero estos dos se las ingeniaron para beber sin que ella se diera cuenta. Solo hice como que no lo vi y me puse a ver mi celular.

"Estás muy tranquila ¿No?"

Lo reconocí al instante, esa maldita voz había vuelto ¡Y solo pasaron quince minutos!
Tome el rosario que tenía en mi cuello y comencé a rezar en silencio esperando a que esa voz desapareciese.

"¡JAJAJA! Eso no funcionará contra mi. Soy tu miedo, tu cruel pesadilla... Tu tormento..."

Mi cabeza se hundió en esos pensamientos atormentantes que provocaban un punzante dolor en la frente, por suerte, Ruv me sacudió un poco y logré salir de ahí. Lo miré a los ojos, pero rápidamente desvié la mirada, sentía sus ojos en mi, no me juzgaban y lo sé, pero algo más me está impulsando a retirarme de ahí, y eso hice.
Caminé rápidamente hacia mi habitación sin mirar atrás, al llegar a mi habitación mis piernas se arrodillaron frente mi cama para comenzar a suplicarle a Dios que me librase de esto... Pero mi fe no es fuerte, y sabía que no me iba a escuchar. Nuevamente esa voz comenzó a hablar... ¡Maldita sea!...

"¿Insegura? ¿Desconfiada?.. ¿Miedo?.."

-¡Cállate!- No pude evitar gritar

"No puedes callar a tu subconsciente, así que... Deja de intentarlo."

-¡¿Qué quieres de mi!?-

"¿Yo? Nada. Eres tu la que está pensando..."

-¡¿A qué mierda te refieres?!-

"Wow, wow, wow... Tranquila, nena. Yo simplemente estoy aquí porque tu así lo deseaste."

-Yo nunca deseé que una voz chillona viniese a atormentarme todos los días.-

"¿Ah, si? Entonces, ¿Por qué sigues pensando en lo sucedido con tu "padre"?"

Todo se nubló, me sentía fuera de mi cuerpo, las lagrimas se resbalaban de mis mejillas y sentía como si no pudiese controlar mi propia cabeza.



-El... Me crío y se que en algún momento me amó... Pero... Me quiso matar... ¡Se lo merecía!-

"¡NO!"

-¡Si! Aunque me siento mal por haberlo hecho...-

"Lo hubiese matado de todos modos."

-¡No! O, espera... Si, tal vez lo hubiese matado... No, o sea, si... Pero... ¡Ahg!-

"¡Si, si, eso! Siéntete pésima, porque lo eres... Muy pronto consumiré tu cabeza... ¡¡¡Y no podrás evitarlo!!!"

{...}
Narrador omnipresente:

(T/N):-¡¿Qué?!-

En ese momento algo saca de esos pensamientos a (T/N). Era Ruv y Sarv, ellos estaban ahí mirándote con mucha preocupación, la mano de Sarvente acariciaba tu espalda intentando calmarte ya que al parecer tu respiración estaba agitada.
Con un suave movimiento, Ruv te levanta en sus brazos y te coloca en tu cama. La preocupación de ambos disminuye al sentirte un poco más tranquila.

Sarv:-¿Qué te pasó, ___?..-

(T/N):-La voz... Ella me habló...-
Tu voz era débil y entre cortada. Te recostaste en la cama mirando el techo pensando en lo que sucedió.

Ruv:-¿Piensas contarnos sobre eso?-
Su voz seria y casi sin tacto no te sorprendía, lo miraste para luego mirar a Sarvente y darle una pequeña sonrisa.

(T/N):-Lo haré... Mañana... Tengo mucho en que pensar... Pero a la vez solo quiero dormir... Me siento muy cansada...-

Tu cabeza mira el reloj en la pared y te diste cuenta que estuviste cinco horas hablando con esa voz, aunque solo parecieron segundos. No lo podías creer, pero era hora de descubrir que es lo que te pasaba.
Sarvente asintió suavemente mientras tomaba a Ruv del brazo jalándolo para salir de tu habitación y darte ese pequeño espacio que pediste, aunque no quería hacerlo se tuvo que marchar.

Suspiraste pesadamente mirando el techo pensando qué había sido todo eso...

Tus ojos se cerraron lentamente mientras que tu respiración se hacía cada vez más tranquila, quedándote profundamente dormida.

{...}

Por otro lado, Sarvente y Ruv tuvieron una pequeña discusión por todo esto. Sarvente le contó a Ruv sobre la voz de tu cabeza y de las amenazas que esta te daba, no tardaron mucho en resolverlo, intentaban estar tranquilos y no presionarte, pero era alarmante tu estado, así que intentarían protegerte como sea.
Los habías unido como familia, y ahora su deber era mantenerlos así.

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Fin del capitulo.

Opiniones:

Consejos:

Lo que sea:

Mis palabras: Hola, este fue el primer capitulo de esta historia random sacada de las profundidades del infierno, intentaré no tomármelo enserio y ponerle humor. Háganme saber si les gusta o si es una cagada. Bay los amo.