Capítulo 31

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— (Mira! El cristo redentor!) —

Francia se emocionó al ver pasar la estatua gigante de los brazos abiertos. Reino Unido procedió a ver hacia afuera del auto que los estaba llevando a su destino.

— (Increíble) —

— (Jamás lo habían visto en persona?) —

Brasil se encontraba en el asiento del copiloto, indicándole a su guardaespaldas qué caminos tomar. Todos los que se dispusieron a venir a este viaje estaban en un asiento. El auto era lo suficientemente grande para que nadie hubiera faltado.
Entre las calles que pasaban estaban las increíbles vistas al océano de Río de Janeiro. Gente jugando en la arena, mujeres lindas en bikini y personas pasándosela bien. Un paraíso veraniego.

— (Nunca) —

China dijo embobado en la vista de los alrededores.

— (Entonces iremos a un hotel?) —

Corea aún no entendía exactamente a donde planearon su estadía. El presidente del asiático no se tomó la molestia de explicarle.

— (Se podría decir que si, pero será para solo nosotros. Por seguridad ya saben) —

Todos se emocionaron al escuchar lo que el brasileño dijo. Tenía unos lentes de sol colgados en el pecho por lo que los levantó y los limpió con su camisa.

— (Aunque me hubiera gustado que visitaran otras playas que me fascinan de mi territorio, pero supuse que varios no han tenido la oportunidad de venir a Janeiro a darle un vistazo de por qué es tan famoso) —

Brasil le dirigió el volante al guardaespaldas para que diera vuelta a la izquierda en un semáforo. Luego de eso, bajo la ventana de su puerta mientras se colocaba los lentes de sol y apagaba el aire que mantenía a todos frescos en el auto.

— (Bajen sus ventanas para que sientan la brisa. En esta parte la gente no nos verá) —

Los países le hicieron caso y no esperaban sentir el cambio de temperatura tan repentino. De frío a uno caliente húmedo.
México se recargó en la puerta de su sitio para sentir más de cerca el ambiente. Empezaban a verse solo vegetación y un camino desolado.

Brasil término por decirle a la persona que diera una última vuelta a la derecha y mientras avanzaban ya no se apreciaba el escándalo de las fiestas y los turistas. A lo lejos, se veia una construcción color amarillo con azul que resaltaba de entre las palmeras que lo cubrían parcialmente. Al acercarse lo suficiente, un portón de madera se abrió para que el auto prosiguiera hacia la entrada de este. Un pequeño camino de rocas fue el que los recibió hasta parar en la entrada de la edificación playera.

— (Llegamos) —

Las puertas del vehículo se abrieron al mismo tiempo permitiendo que bajaran. Permanecieron parados examinando todo lo que les esperaba disfrutar en esta única semana. Otro auto se detuvo atrás del que llegaron. El mismo que recogió sus equipajes del aeropuerto para que estuvieran más cómodos. Unas personas con habla portuguesa bajaban las pertenencias y se acercaban a Brasil para saludarle y pedirle indicaciones.

— (Nada mal no es así ruso?) —

China le dio dos golpes con uno de sus codos a Rusia que tenía cansancio hasta en las pestañas. No había podido dormir en el avión.
El brasileño les indico a todos los países que se acercaran hacia el.

          

— (En cuestión de las habitaciones, como son solo seis, vamos a tener que hacer parejas para que nadie falte pero con el privilegio de que alguien tendrá habitación para si mismo) —


— (Yo quiero la habitación!) —

Italia levanto la mano para intentar ser elegido.

— (Yo lo quiero!) —

Australia igual hablo.

— (Yo soy el indicado para eso!!) —

Corea grito para llamar la atención de Brasil y que lo eligieran.

— (De acuerdo, vamos a tener que ver quien se lo quedara) —

— (Y por qué no te lo quedas Brasil?) —

Alemania pregunto quitándose sus anteojos.

— (La verdad quisiera compartir habitación con el señor águila de aquí) —

Se acerco hacia México y lo rodeo con un brazo, acercándolo mas hacia su sitio.

Quién dijo que quería compartir contigo?

— (Que!? No quieres?) —

Brasil puso una carita de cachorro por la negación del mexicano, pero este le jalo una mejilla y rio.

Es mentira, simon que compartiré contigo

Los demás empezaron a emparejarse con otros. Por obvias razones Francia quedo con Reino Unido. Aunque otros no coincidían en quien se quedaría la habitación, China obligo a Rusia a hacer pareja con el, a pesar de que sabia que no negaría. Tardaron diez minutos para que al final Australia se quedara con aquel privilegio.

Las personas ayudaron a los países a elegir las habitaciones y llevar sus maletas. En el interior era muy bello como el edificio de las potencias. Eran en total dos pisos con dos habitaciones en cada lado de la construcción. Había elevador y unos escaleras tapizadas de color azul marino.

Rusia y China al abrir la puerta de su habitación, se sorprendieron por la increíble vista que los recibió. La playa de Rio de Janeiro se veía tan azul y cristalina, y la luz del sol lo volvía mas llamativo. China fue el primero en dar un paso hacia adentro y tumbarse en la primera de las dos camas que habían sido adornadas con sabanas azul claro.

— (Esto si es vida) —

Rusia se sentó en la segunda para apoyar sus codos en sus piernas y un gran bostezo salió de su boca.

— (Cuanto duro el vuelo ahora que lo pienso?) —

China pregunto cuando vio su cansancio.

— (Creo que once horas) —

— (Ja! Ni me di cuenta) —

El armario que estaba al lado de la televisión y enfrente de las dos sillas con mesa, estaba medio abierta y la puerta del baño que se ubicaba lado de la cama que China proclamo como suya tenia un papelito colgando. Decía "Ocupado/Livre" (Ocupado/Libre)

The FlagMast (RusMex)Where stories live. Discover now