Me esfuerzo por evitar terminar justo ahora. Ella se mueve como una diosa sobre mí y no es justo, porque es hermosa y solo eso es suficiente para enloquecerme, también es muy apasionada y aprende demasiado rápido. Lo que inevitablemente lleva a que aprenda que es lo que más loco me vuelve.
¡Va a matarme!
— ¡Dulce, cariño, dulce! — Logré gruñir entre gemidos, entendió el mensaje de inmediato, en lugar de cabalgarme como si la vida se le fuera en ello, bajo la velocidad e intensidad poco a poco, lo que no significaba que las sensaciones que me provoca se apaciguarán con su ritmo. No, esta mujer ya me conoce muy bien y bajó su ritmo lentamente hasta que apenas y se movía.
Su cintura hizo círculos y su habilidad en el Pompoir* produce estragos en mí, mientras me ordeña de una manera maravillosa. — ¡Jack! — Mierda, ya estoy muerto.
Como amo mi nombre en sus labios, especialmente si sale como un delicioso gemido. — Cariño, necesito... oh dioses. — No puedo pensar. La jalo hacia mí y la abrazo por la cintura buscando su clítoris. Si no hago algo, voy a perder la razón.
Masajeo como sé que le gusta y aumentó la velocidad mientras ella sigue usando Pompoir. Cuando estoy a punto de perder la razón comienza a estremecerse sobre mi pecho y sus contracciones aumentan casi estrangulándome.
— ¡Jack! — Grita, estremeciéndose sobre mi pecho. — ¡Maldición, Carly! — Pierdo el control y la aprieto con más fuerza porque siento que voy a perderme si no me aferro a ella. Mi cuerpo se estremece violentamente, mientras termino dentro de ella.
Los gritos cesan, pero sus espasmos aún no se van. Acaricio su cuerpo con suavidad y aprieto en algunas zonas que me encantan, mientras nos acomodó para alcanzar su hombro y cuello con mi boca. Muerdo, succiono y lamo como si fuera el manjar más delicioso.
Con ella descubrí que tengo algunos fetiches que no sabía que me gustaban. La salofilia, especialmente con su sudor, me encanta el sabor y olor de su transpiración, es exquisito. Además, sus deliciosos jugos vaginales. Sonaba pervertido, pero ella tiene un sabor exquisito que no puedo ignorar.
Aunque ya sabía que me gustaba morder y que me mordiera, esto se intensificó con el agregado de querer dejar marcas y que me marcaran. Moretones por succión y marcas de dientes al morder era lo que me encantaba ver en su cuerpo y que los demás vieran, así sabrían que es solo mía.
Aún más enfermo, pero es una necesidad que me abruma. Además, deseo que ella me marque a mí, con moretones, mordidas y marcas de uñas. Que arañe mi cuerpo es tan vigorizante, pero especialmente que me muerda.
Puede quedarse dormida en cualquier momento, sin embargo, yo quiero más, por lo menos uno más. Nos hice girar y quedé sobre ella en el espacioso sofá. Como pensé, está algo somnolienta, así que la beso apasionadamente.
Mi lengua, jugando con la suya de una forma tan deliciosa, que ya estoy listo otra vez, me moví dentro de ella lento y suave, mientras nuestro beso amortiguaba sus gemidos.
Creo que este es el sexto de la noche, sin contar los de esta mañana, pero no estoy seguro. Si es el sexto o no, este sería el último por hoy, para dejarla descansar un poco.
Me dijo que quería salir a caminar por el campo mañana, hay viñedos que quiere ver y necesitará mucha energía para caminar por la toscana. También dijo que quería ir a un restaurante.
Solo nos quedaremos una semana y ya llevamos dos días en esta Villa, pero no salimos de ella. Con la piscina, el jacuzzi y todas las comodidades, incluyendo nuestro propio chef, salir de aquí no es necesario.
La toscana no es nuestro primer paraíso privado, ya visitamos España, el sur de Francia con sus playas y viñedos, ahora estamos en Italia. Pensábamos ir a Grecia, pero también queríamos visitar otros lugares y encontrarnos con Marshall, Carter y Grace, que también viajan por Europa y Asia, en plan trabajo, no solo placer.
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Mi novia adorada (Mi alumna preferida #2)
RomanceJack y Scarlett lograron superar muchos obstáculos, su aniversario paso y todo parece ir viento en popa. Solo que luego de la tormenta y la calma, una nueva tormenta se avecina y esta vez, lo que amenaza con destruirlos es el pasado. Nada desaparece...