Las preguntas quebraron todo mi orgullo y comencé a llorar, mi padre seguía con el semblante serio, su gravedad exigía gravedad, su calma ordenaba respeto. Fue esta la única conversación verdadera que tuve con él. Me dio una oportunidad nueva, me iría a una provincia situada en el centro de Seúl la cual goza de una muy buena reputación universitaria, me dedique al cien por ciento en el estudio y es aquí donde comienza la verdadera historia.
[...]
Salí de la estación de tren, tome mi equipaje, no fue difícil encontrar el campus ya que se distinguía por su arquitectura antigua. Después de dos horas mi inscripción ya estaba realizada y conocería a todos mis maestros menos al de literatura inglesa. Al visitar al director me dijo que le conocería a las cuatro de la tarde debido a su agenda, esto seria en el edificio de filosofía, me dio tiempo de ir a comer y regresar para conocerlo.
Habían dado las cuatro y yo ya me encontraba fuera del edificio, me tome de valor y toque la puerta pero al parecer mi sentido auditivo me falló pues claramente escuche la palabra -pasa-. Abrí la puerta haciendo que todos posaran sus miradas en mi incluso el profesor el cual era joven muy joven, la clase continuo y el profesor al igual que todos continuaron su actividad sin prestarme atención.
En ese momento sentí algo inexplicable, una sensación indescriptible, algo que por vez primera me había hecho sentir un profesor. Él comenzó a hablar, hablaba sobre Shakespeare, su voz era tan dulce y mágica que te envolvía y sin notarlo yo ya me encontraba frente a él escuchando, por vez primera algo que me parecía aburrido en ese momento era único, su voz nos transportaba por momentos y lugares únicos, la pasión se notaba en esos ojos llenos de una mágica sensación y con su cálida voz nos hacía caer como lo hace un marino ante una sirena; al llegar al clímax de la conversación todo era nuevo, embriagador y de un ligero movimiento de mano dio por terminada la clase.
Todos se pusieron de pie y agradecían por el mágico momento, yo aguarde a que salieran de ahí y me acerque a aquel hombre que había hecho revivir algo que ni siquiera sabía que existiese.
Toqué su hombro temerosamente haciéndolo girar.
-Buenas tardes yo soy..-
-Do Kyung Soo. Lo sé me han dicho que vendrías, te he estado esperando- pude ver como se iluminaban esos ojos color café perdiéndome en ellos.
-Su clase es mágica, maravillosa, me ha encantado.- dije en un tono extasiado
-Muchas gracias - podía ver como sonreía orgulloso del resultado- y bien, dígame joven KyungSoo ¿ le ha gustado el campus?
-Sí, es muy amplio y tranquilo
-Muy bien pero creo que es hora de retirarnos- No escuche esto último ya que había quedado hechizado por él, por sus ojos, por su voz, por su pasión.
-Joven KyungSoo ¿ me ha escuchado?, ¿se siente bien?
-Sí, perdón- dije reaccionando
-¿Ya tiene apartamento?- preguntó
Mierda me había olvidado en donde dormir.
-Amm no pero puedo pagar un hotel
-Oh no se preocupe la señora que me renta a mí un apartamento podrá encargarse de rentarle uno ¿qué le parece?
-Bien me encantaría...-¿Viviría cerca de él?, sería bueno pues podría aumentar mis horas de estudio
-Muy bien solo deje recojo mis cosas y nos vamos, puede esperarme afuera, atenderé a unos alumnos
-Sí, claro- Iba caminando directo a la salida cuando su voz me detuvo
-Joven KyungSoo perdone no le he dicho mi nombre yo soy Kim Jong In, su profesor de literatura inglesa
Hasta su nombre me deja helado.. Regrese mi mirada al frente y crucé por la puerta. Jong In, Jong In su nombre se había quedado en mi mente.Salí del salón y me senté a esperar al profesor, cerré mis ojos y comencé a meditar todo lo que me había pasado estos últimos tres meses, así fue como sin darme cuenta el cansancio se apodero de mí y me quede profundamente dormido.
POV KAI:
Hoy había sido un día cansado, al llegar al instituto el director me llamo a su oficina.
-Buenos días, ¿puedo pasar?- dije tocando la puerta antes de entrar
-Adelante- dijo la voz ronca del director Park Chan Yeol.
-Gracias- dije tomando asiento.
-Muy bien profesor Jong In, como sabe hoy llega un nuevo alumno a nuestra distinguida institución, se sabe que es un chico de conducta considerable, lo he meditado bastante y he llegado a la conclusión de que por ser un profesor joven, confiable y de principios firmes se le otorgaría a usted el cargo de cuidar de él, he hablado con su padre, el respetable señor Kim SuHo y me ha pedido poner mucha atención a su joven y desenfrenado hijo.
Genial, me dejarán a un adolescente rebelde a mi cargo que maravilla.
-Esta bien señor director- dije en tono frustrado, mi vida ya tenía bastantes problemas como para tener a mí cargo otro más.
-Es todo estimado Jong In, puede retirarse a clases, el chico llegara con usted a las 4:00pm - dijo el gran Park ChanYeol
Habían dado ya las ocho de la noche y apenas se había ido el último estudiante, tome mis cosas y recordé al chico
- ¡Diablos, ya se a deber ido!- dije maldiciendo.
Salí corriendo del salón y me gire hacia un muro de concreto que daba hacia un jardín del campus, como si me llamara se encontraba él, recargado sobre la fría pared abrazando su mochila, al ver que no respondió ante mi presencia me acerque y pude notar que estaba dormido, algo inexplicable me hizo sentir atraído, sus labios, esos labios en forma de corazón y su piel, tan blanca como la nieve, me pretendía acariciar su mejilla cuando un pensamiento me invadió, sacudí mi cabeza y me aleje de él, tome su hombro
-Joven KyungSoo..
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Piel contra Piel. [KAISOO]
Random"-Has olvidado lo que eras- sus ojos mostraban tristeza -Nunca he sido nada -Alguna vez supiste como volar- bajo su mirada, su voz comenzaba a trozarse- alguna vez fuiste un ángel pero tus alas se han ido y yo no puede evitarlo- sus ojos se cristali...