Como Imanes [#1]

6. Imprevistos.

Maratón 3/3

Cuando leí el contrato que papá hizo para Zulema me enojé mucho. ¿Como se le ocurre que viajaré con ella a todos lados? Lo peor aquí es que no puedo negarme.

Desde muy pequeño quise ser yo quien tuviera la presidencia del palacio, lo que jamás esperé era que una rubia estorbosa me complicaría mi meta.

—Mira el lado positivo —habla Iker recordándome su presencia— cuando tengas ganas de follar estará ella.

—¿Tu de verdad crees que ella querrá liarase con este tipo? —se burla Charik señalandome de manera despectiva.

—Soy un buen partido —me jacto con orgullo— pero ella no es mi tipo, ella sería la última mujer en la que pensaría para follar.

—Pues si yo fuera tu ya me la hubiera follado.

Mi movil suena y dejo de prestar atención a la conversación.

Mavie(11:37a.m): ¿Nos vemos en la noche?
Mavie(11:37a.m): Muere por verte otra vez.

Seguido de esos me envía una foto desnuda.

Yo (11:39a.m): Dalo por echo, a las 9 paso por ti.

—Ya es hora de que se vayan —digo viéndolos a ambos.

—Yo aún no quiero irme —se queja Iker.

—No te pregunté.

Tomo a ambos hermanos de los brazos y los saco de mi oficina. Esto me lo van a cobrar caro pero vale la pena sacarlos de aquí.

Mavie tiene un cuerpo de infarto y esa foto no me ayuda en nada. Mi erección ya es notoria, ruega por ser liberada ya darle la atención que necesita.

Tomo mi movil y camino al baño. Estando ahí, saco mi miembro y empiezo a frotrame. Mi mano se mueve ágil por todo el tallo, aunque lo que realmente necesito es una buena mamada.

Sigo en mi trabajo pero escucho que me llaman.

—¿Lahiam?

Maldita sea.

Intento no hacer ningún sonido para que ella no sepa que estoy aquí, mi mano sigue dándome el placer que necesito. Segundos después, me corro en mi propia mano.

Limpio el desastre y salgo a mi oficina. Por suerte Zulema ya se ha ido, ha dejado una pequeña nota.

La señora Irina me pidió que le dijera que
necesitaba que estuviera para la cena con unos
inversionistas a las 8 p.m.