Un rayo de luz. [Orochimaru y tu]

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Abrí los ojos levemente, intentando acostumbrarme a la luz, pude darme cuenta rápidamente de que ya no estaba en la habitación anterior, intente frotar levemente mis ojos pero no podía levantar mis manos, tampoco mis piernas, no podía moverme, intente forcejear pero era inútil, estaba demasiado débil, mire a mi alrededor, un cuarto oscuro, solo con una vela, dando un poco de luz, una pequeña mesa con cosas extrañas sobre ella y al parecer la camilla en la que estaba atada, grite por ayuda pero nadie respondió, no escuchaba ningún ruido, solo mi respiración, así como los latidos acelerados de mi corazón, no se cuanto tiempo había pasado, quizá horas o solo un par de minutos, pero no había nada más en la habitación, intente cerrar los ojos y dormir de nuevo quizá era solo un sueño o algo así, mientras intentaba dormir, un sonido ensordecedor llego a mi oído, era un pequeño zumbido, abrí los ojos nuevamente y este sonido paro, como si algo me dijera que no debía de dormir o de bajar la guardia. Estaba realmente asustada, no escuchaba nada del otro lado de la puerta, el cuarto estaba casi a oscuras así que no podía diferenciar donde estaba o si había algo más dentro de él, gire la cabeza hacia el lado de la habitación más oscura, intentando ver si habia algo ahí, solo pude distinguir unos ojos  de color morado mirandome desde la oscuridad, no se como no me había dado cuenta de eso, solté un pequeño grito e intenté soltarme de las ataduras pero era imposible, aquella persona salió de la oscuridad y pude darme cuenta de que era Pain, el líder de Akatsuki, hace tiempo que no sabia de ellos, la última vez que estuve cerca de ellos me llevé una mala experiencia, y descrubi lo que Orochimaru me ocultaba. Me quedé en silencio mientras Pain se acercaba a mi, estaba asustada, si, tenía demasiado miedo pero quería descubrir que estaba pasando, intente permanecer tranquila.

—Qué hago aquí, que haces tu aquí?— dije mientras temblaba levemente mirando a Pain

Pain se acerco despacio a la mesa que estaba frenteba la camilla, tomó un pequeño cuchillo entre sus manos y se acercó a mi, lo clavo levemente en mi brazo, mientras la sangre salía lentamente el la recogía en un pequeño frasco, me quedé atónita ante su acción y solté un pequeño quejido por el dolor

—Quédate callada— dijo Pain mientras seguía recolectando mi sangre.

La cabeza me daba vueltas, no entendía lo que estaba pasando, tenía muchas preguntas en la mente, ¿que hace Pain aquí?, ¿como me encontraron?, y lo más importante, ¿para que mierda quiere mi sangre?. Pain siguió con lo mismo unos segundos más y después puso una curita en mi herida, que considerado, después de eso el se acerco a mi, estaba a centímetros de mi cara, abrió un poco la boca intentando decir algo pero no lo hizo, se alejó un poco de mi y golpeó mi cabeza con un artefacto de metal, dejándome inconsciente de nuevo.