Había perseguido a una pequeña niña que vestía de rojo, pero la perdió de vista en ese gran barrio. Olía a flores y se distrajo, hasta que se topó con un llamativo lugar donde las mujeres predominaban, pero podía detectar omegas varones muy específicos. Muy hermosos y de facciones delicadas.
No sabía dónde estaba pero le picó la curiosidad y se dejó llevar. Ya era tarde, se suponía que debía regresar con Imperio, pero confiaba en que lo encontrarían tarde o temprano—Hola, pequeña. Dime... Qué es eso?
Señaló a unos grandes zapatos que la niña llevaba. Pero no le entendieron. Era obvio. No sabía el idioma
La niña corrió cuando alguien la llamó y de repente USA se vio ante una mujer que lo escrutaba sin tacto. Se iba a ir cuando le tomaron de la mano y le sonrieron
—Ven conmigo
—Oh! Hablas mi idiomaNo lo hablaban, pero sabían lo básico. Las siguió con curiosidad, aceptó los bocadillos que le dieron y le sonrió a las niñas que lo espiaban. Saludó a las mujeres que lo miraban con curiosidad y se escabulló junto a la señora que dirigía el lugar para que viera a una mujer hermosa acompañada de un Omega mucho más hermoso que vestían atuendos muy llamativos.
—Es la Oirán y su aprendiz
—Wow... Se ve preciosa... Pero su vestido es diferente al míoSeñaló el kimono de la chica y luego el suyo. A USA le gustaba más el de la chica que mostraba parte de su espalda, pecho y un poquito de sus hombros y el obi estaba atado en el frente, parecía más fácil de quitar.
—Quiero uno de esos
La mujer le sonrió y de repente se lo llevaron a otra habitación