Capítulo 1.

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Capítulo 1:El llamado de ultrial.

[Japón/23/1/20XX]

*goteo*

*goteo*

*goteo*

Chico de pelo negro: ¡Maldición, maldición! *Se quejó mientras corría tan rápido como se lo permitían sus piernas, intentando no resbalar por el rastro de sangre frente a él. Miró el bisturí que tenía firmemente agarrado en su mano y lo agitó para limpiar la sangre que cubría su filo plateado, antes de volver a concentrarse en un adolescente de pelo negro, vestido como un estudiante de secundaria, que corría desesperado, sujetando su mejilla ensangrentada y gritando horrorizado.* Maldición, tengo que matar a este bastardo rápido.

Chico herido: ¡Ayuda! ¡Por favor, ayúdenme! *Gritó desesperado, sintiendo a su agresor cada vez más cerca mientras sostenía con horror su mejilla, que tenía un corte profundo al grado de tener un trozo de piel colgando. Llegó a una puerta semiabierta de lo que parecía ser el gimnasio, después de casi tropezarse por la sangre que caía de él.* «Ya casi, ya casi. Maldición, Sakurai, tienes que salvarme.»

Chico de pelo negro: *Vio al chico cerrar la puerta tan pronto como entró en la habitación. Al encontrarse cara a cara, sin mediar palabras, arremetió con una embestida, lastimándose un poco el hombro en el proceso, pero logrando entrar.* Maldición, el hombro me va a doler un huevo mañana...

Chico herido: *Chilló con horror al ver a su agresor y retrocedió asustado.*

Chico de pelo negro: *Se empezó a acercar, sobándose el hombro.* Perseguirte fue realmente molesto, pero por suerte este ya es el fin del juego del pilla pilla. La única salida está detrás de mí, así que hazme las cosas más fáciles porque, créeme, si piensas escapar por la ventana del almacén te cortaré los tobillos antes de que siquiera llegues a sacar la mitad del cuerpo. *Dijo con seriedad mientras jugaba con el bisturí en su mano.*

Chico herido: P-por favor, Jesús-senpai, ¡no me mates! *Dijo al chico frente a él.*

Jesús: Ahorra saliva, solo terminemos con esto. *Dijo antes de ir contra el chico que empezó a correr hacia el almacén.*

Chico herido: *Entró corriendo y miró hacia atrás, dando un grito apenas su perseguidor dio un paso dentro.* ¡SAKURAI, YA, DALE!

Jesús: *Se agachó mientras un bate de acero rozó por un pelo su cabeza. Rodó por el suelo y logró reincorporarse para ver a un chico con lentes esperándolo.* Sakurai-senpai... *Dijo con odio en su voz.*

Sakurai: Tsk... demonios. *Dijo apuntando a Jesús con el arma de metal.* Entonces estaba en lo correcto, tú eras el que envenenó mi bento hace una semana... ¿no es así, Jesús-san?

Jesús: *No dijo nada mientras pensaba en qué hacer para salir de la esquina donde se había encerrado.* «Mierda, esto no estaba en el plan.» *Pensó, mirando al chico que había tomado un bate de metal con dificultad por la herida en su rostro.* ... *Miró los otros bates del lugar bajo llave y sonrió.* Tal parece que no soy el único que pensó en matar a alguien hoy.

Sakurai: *Miró a su compañero al escuchar las palabras de Jesús.* ¿Estás bien?

Chico herido: *Asintió.* Sí, pero estaré mejor después de que mate a este hijo de perra.

Jesús: *Apretó el bisturí con fuerza.* Tsk...

_Hoy realmente no era mi maldito día. Se suponía que le rajaría el cuello a Kobata cuando se escapara para fumar marihuana con los otros, pero... demonios, tuve que encargarme primero de ese infeliz de Sakurai de manera personal y no intentar que algo de veneno hiciera mi trabajo. Pero en fin, creo que debería presentarme y explicar cómo es que ahora estoy con un bisturí intentando matar a dos estudiantes de secundaria. Así que empecemos.

El Mago olvidado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora