𝐍𝐎 𝐐𝐔𝐄𝐑𝐈𝐀

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*Narra Malachi*

Después de salir de la habitación de Milo me tumbé en la cama decepcionado por haber perdido a Mekonnen, lo que más me molestaba es que tenía razón y que todo esto era mi culpa.

Me arrepentía de haberle hecho eso a Selena pero es que ella a mí nunca me gustó, o al menos no tanto como yo a ella.

Sentía algo pero no puedo dejar que una persona me destruya por confiar, otra vez no.

Quería salir para despejarme un poco de todo, cuando al abrir la puerta me topé con mi sudadera tirada en el suelo, Selena debía estar enfadadisima y con justificación, había sido un capullo con ella.

Pasó el día y de verdad que deseaba hablar con ella, al menos saber como estaba pero no salió de su cuarto ni para comer, lo que empezaba a preocuparme.

Me costó dormirme pensando en todo, en nosotros y en como acabó pero finalmente lo logré.

A la mañana siguiente me levanté pronto y dejé la puerta de la habitación medio abierta para escuchar si Selena salía de su cuarto para desayunar, yo sabía lo mucho que la gustaba ese momento del día y no creía que se lo perdería por nada del mundo.

Pero no fue así, me equivoqué, las horas seguían pasando y nadie salía de esa habitación hasta que escuché unos pasos acercándose, eran Meg y Mekonnen que supongo que estaban preocupados y querían hablar con ella.

Milo también vino a mi habitación más tarde y estuvimos hablando un poco.

- La hemos cagado pero gorda - Dijo Milo llevándose las manos a la cabeza.

- Y tanto, pero no entiendo como se pilló tanto si no llevábamos ni 5 días hablando - Añadí con la mirada perdida.

- Fuiste su primer beso - Contestó Milo con voz baja.

- ¿QUÉ? - Grité sorprendido.

- Pues eso joder, me lo ha contado Meg, podrías haberte entrado un poco, de ser así yo tampoco te habría apoyado - Dijo Milo serio.

- Yo no quería hacerla eso en serio - Contesté.

- Eso díselo a ella, a ver si tienes suerte y sale de la habitación con ganas de hablarte - Siguió diciendo Milo mientras se levantaba del sofá para irse.

Cuando Milo se fue sentí un vacío, de dolor y desesperación.
El orgullo me había llevado hasta aquí y no iba a dejar que me haga más daño ni a mi ni a Selena.

Por eso fue que me levanté confiado rumbo a su habitación para hablar las cosas.

Sabía perfectamente que no iba a querer hablarlo, pero lo intentaría las veces que hicieran falta, al fin y al cabo es lo menos que podría hacer.

𝐀𝐂𝐓𝐔𝐀 // 𝐌𝐚𝐥𝐚𝐜𝐡𝐢 𝐁𝐚𝐫𝐭𝐨𝐧Where stories live. Discover now