Algo dentro del corazón|JeffBarcode

Capítulo 03.

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Cuando Jeff terminó la escuela y tuvo que decidir qué paso seguir, no dudó estudiar terapia Ocupacional, para saber mejor que nunca como se trata a los que son como su lindo Barcode. En el último tiempo, Barcode había entrado en confianza con él, respondía a sus llamados, lo miraba a los ojos, lo reconocía completamente y hasta había aprendido a decir su nombre.

Jeff debía admitir que la primera vez que escuchó a Barcode murmurar un muy bajo "P'Jeff" se había puesto a llorar y Apo se había burlado de él y comenzado a reír de forma inevitable. Le había contado a Ta y el chico se había puesto genuinamente feliz por ello, que Barcode reconociera a alguien por el nombre era muy especial, y significaba una gran importancia, enorme, que se supiera su nombre.

—Ha conectado contigo muy bien, Jeff, en verdad te ha elegido.

Jeff se sentía realmente especial para que eso ocurriera.

—Barcode, ¿Por qué eres tan lindo? — le preguntaba, y cada vez que lo hacía el menor sonreía y reía bajo.

El menor lo miró a los ojos y tardó un momento en hablar —Princesa — dijo.

—¿Princesa? — preguntó Jeff, con gracia, y Barcode no respondió con ningún gesto — ¿Eres una princesa, Barcode?

El menor negó automáticamente — Jeff princesa — dijo.

—¿Soy una princesa? — preguntó, y Barcode hizo un sonido afirmativo.

De la nada, Barcode se acercó a él y le hizo señas para que acercara su rostro, Jeff lo hizo sin pensar y fue después que se dio cuenta de lo que podía pasar. Pero lejos, muy lejos de lo que cualquiera hubiera hecho, Barcode presionó el puente de su nariz sobre la frente de Jeff, sus ojitos brillaban con emoción y se apartó para reír y sonreír más que antes.

Jeff no necesitó de mucho para entender que para Barcode era un gesto tierno y de cariño, se preguntó si para él sería algo más. Luego de aquel día le había mandado un mensaje a Ta, preguntando al respecto.

—Oh, ni idea de qué será ese gesto pero es muy lindo — dijo, con una risa y un tono cargado de ternura — Y él quiso decir que eras bonito, no que eras una princesa. Para Barcode también eres lindo Jeff.

Estaba feliz de lo que había elegido y estaba feliz de conocer a Barcode. Con el estudio comenzó a pasar menos tiempo con Barcode y eso esperaba que afectara su relación pero no fue así, Barcode estaba cómodo pasando la cantidad de tiempo que sea con él, sea todo el día o solo un rato.

Aunque para compensar, Apo se había ido a otra ciudad a estudiar Ingeniería Ambiental, una carrera demasiado difícil para gusto de Jeff. Ahora con la ausencia del mayor, iba a la casa sólo para estar con Barcode. En verdad Jeff no se dio cuenta cuando dejó de ir a casa de su amigo para no estar con Apo sino para estar con Barcode.

—Ya no me quieres, Jeff, ya otro se ganó tu corazón — le dijo Apo un día.

—No es verdad.

—Si es, pasas mucho tiempo con Barcode, le das atención a él, vienes a casa para estar con él, y hasta estás estudiando para estar con él... Te gusta mucho.

Jeff sonrió y negó — Él es muy tierno... Y me parece muy interesante, su autismo, su forma de ser, esa manera tan especial y diferente que tiene de comprender el mundo... Y también el hecho de que me haya elegido, de que me haya aceptado, me hace sentir especial — sonreía como un tonto — Y yo también lo elijo a él...Y me gusta.

—¿Te gusta Barcode?

Jeff solo se mantuvo en silencio, miró a Apo y sólo sonrió, sin decir nada, se fue a ver a su lindo Barcode. Jeff en verdad no sabía que era de decirle apodos bonitos a la gente hasta que se dio cuenta cómo le hablaba al menor.

Siempre era "lindo Barcode" a veces era "amor" y otras "bebé", eran las tres que más usaba, y el pequeño estaba más que feliz de escucharlo, y también de que le dieran atención, Barcode amaba la atención.

—Jeff, un "Be" — dijo Barcode al verlo, sus ojitos estaban felices y alegres.

Jeff no tenía ni idea de lo que hablaba — ¿Un "Be"? ¿Qué es eso, bebé?

—Un "Be" — respondió Barcode — A ver, ¿Qué es un Be?

Jeff se sorprendió cuando Barcode se acercó a él, colocó sus labios sobre su mejilla y dijo un "Be" mientras se separaba y volvía a mirarlo con el mismo brillo en sus ojos.

—¿Un "Be" es un "Beso"?

—Es un "Be".

Jeff sonrió y río con alegría, sus mejillas se pusieron muy rojas — Es un lindo "Be", lindo Barcode.

El menor sonrió y fue a tomar sus mejillas, viéndolas rojas y sintiendo las calientes, hizo lo que siempre hacía con él mismo, pero con Jeff, golpeando sus mejillas, de inmediato el mayor tomó sus muñecas y respondió con un "No" rotundo, puesto que Barcode hacia caso solo a las reacciones extremas, muchas veces tenías que ser muy duro con él para que reaccionara, a veces las demás personas lo veían como muy malo o bruto con el pequeño, y como tenía autismo debía ser puro amor y besos.

La realidad no era así, al igual que todos, personas como Barcode necesitaban disciplina y orden, y a veces necesitaban algún grito algo fuerte para detenerlos de hacer algo que era malo, que podía hacer mal, a ellos y a otros.

Eran difíciles de tratar, eran duros de tratar, no eran para cualquiera.

Tenía que ser alguien fuerte, tanto en cuerpo como en mente, alguien que pudiera soportar la idea de que un pequeño llorara y gritara por no poder comprender, que sufriera de una forma tan intensa y dolorosa una frustración, y quién pudiera detener sus golpes, sus lesiones y sus heridas, que eran sumamente normal en sus casos.

Por suerte, Barcode no era de tener muchos eventos en los cuales se golpeara, debía estar muy alterado para llegar a ellos. Con el paso del tiempo, Barcode comenzó a acercarse más a él, en un contacto más físico, en un principio se acercaba a casi un metro de él, luego se fue acercando de a poco, y antes de que se diera cuenta, lo tenía apoyado contra su pecho mientras veían una película del espacio.

En ese momento estaba con Apo, y le hizo señas para que viera al menor prácticamente recostado sobre él. Jeff estaba emocionado que lloraba, y Apo río y rodó los ojos con cierto fastidio. No sabía en qué momento su mejor amigo se había convertido en alguien tan especial para Barcode.

Pero si estaba feliz con él, estaba más que feliz por los dos, porque ambos se notaban felices el uno con el otro, qué más podía pedir.

—Code, ¿Te puedo dar un "Be"? — preguntó Jeff una noche, en la que habían salido a ver estrellas, que si miraba las estrellas Barcode no se daba cuenta que estaba oscuro así que no tenía miedo, estaban ellos dos solos.

Apo se había ido al baño y debía aprovechar. Barcode asintió.

— Quiero darte un "Be" un poco diferente a los que tú me das, Code, ¿Prometes no asustarte?

Barcode volvió a asentir.

—¿Vas a ser un nene valiente, amor? ¿Seguro?

Barcode volvió a asentir y lo miró, estaba algo cansado de que Jeff diera tantas vueltas.

—Bueno —murmuró, y juntó valor en segundos, tomó su mejilla con una mano y acercó su rostro al del menor, sus labios tocaron los carnosos y suaves de Barcode, en una leve caricia, el menor intentó imitarlo de la misma manera suave que estaba teniendo el mayor con él, fue apenas de tres segundos y Jeff se separó.

Lo miró a los ojos y no encontró reacción alguna, Barcode no sabía qué significaba aquello, no sabía la carga emocional que tenía, no entraba en su lista de conocimiento, y por eso no pudo comprender ni sentir nada al respecto.

—Be.

Y sonrió, mostrando sus dientecitos, perfecto y sólo para Barcode, y era ese gesto que siempre lograba agitarlo por dentro, en ese sentimiento tan abrumador y gigante que pareció ser más fuerte que nunca, como si aquel "Be" lo hubiera potenciado.

Barcode sintió que explotaría por dentro de tanta emoción. Pero de nuevo, una vez más, por más de todo el tiempo que había pasado desde la primera vez que lo sintió, no sabía qué era. Y más que nunca quería averiguarlo.