Kim Tn
Llegue al reino de Los Lobos, ese sombrío lugar, el cual nunca pensé que entraría por un maldito castigo que yo misma me gane por idiota, estúpida y delatarme.
Escuché unos pasos a varios kilómetros y seguí aquel ruido que provenía de allí, me acerque poco a poco viendo como invadían el gran castillo de los Lobos, me quedé sorprendida viendo la gran cantidad de soldados de los Demonios. Eran demasiados como para simplemente conseguir información, iban a invadir y tal vez aprovechen de que estén durmiendo...
Pero no puedo hacer nada, este es mi castigo y tengo que cumplirlo, yo sola me metí a esto y es verdad lo que me dijo Namjoon, ya no soy una niña, ya era adulta.
E vivido más de un siglo, viendo todo el paso del tiempo y el cambio que a tenido tras transcurrir tantos años, pero ver como los Demonios invadían a los Lobos, estando de noche en su momento más vulnerable, es totalmente impresionante y una gran ayuda, ya que podríamos hacer lo mismo con los demás reinos...
Cai en cuenta que estaba un poco expuesta y rápidamente me escondi para ingresar al castillo, encontrándome con un inmenso túnel, un túnel subterráneo, se veía viejo y muy degastado, pero era perfecto para entrar.
Me arrodille y me arrastre en el piso mientras avanzaba poco a poco dentro del pequeño túnel, la presión era cada vez más, pero nada que no se pudiera controlar, vi una pequeña luz a lo lejos y seguí avanzando agilizando llegando cada vez más y más.
Me resbale idiotamente, callendo por la reja que había bajo de mi, caí encima de un gran mueble color rojo y unas pequeñas almohadas negras que conjugaban perfectamente con el color del mueble.
Mire mi alrededor viendo recuadros de personas hasta que capte mi atención en el cuadro donde decía "Que viva el Rey Min Hoseok", me dio curiosidad y me acerque para ver mejor aquel cuadro que me había llamado la atención.
Detalle cada rasgo hasta darme cuenta que era el mismo chico que me encontré en el bosque, tome una gran bocanada de aire, esto era malo, muy malo, demasiado malo... ahora entiendo por qué Nam se enojo tanto conmigo.
Esto es nuevo para mi, nunca los había conocido del todo, mire mi alrededor escaneando toda la sala y cada detalle sin perder algún rastro. Tenía un extraño olor a rosas, unas paredes blancas y algunos decorados en ellas, pinturas de la familia de generaciones, también muebles y una pequeña biblioteca con libros antiguos y llenos de polvo, una chimenea de concreto, se veía antigua pero estaba aun en forma.
Escuché pasos afuera, mire de reojo la puerta de madera, sabía perfectamente que eran los Lobos, pero por lo que veo es la sala de Estar, notando la ubicación, esta ubicada en el Ala Izquierda del castillo, segundo piso por la altura que veo.
Decidí salir de allí, tapandome con un pañuelo y caminando entre los Lobos, viendo sus rasgos. Sus orejas redondas, largos colmillos, su piel algo morena, el olor de su dulce sangre que alborotadaba mi sed, midiendo 1.80 de estatura, algunos tenían sus ojos Cafes oscuros y otros con sus totalmente negros, unos con un rojo intenso que podrían verse en la oscuridad, y otros con sus ojos rojos con un color sangre que eran opacos y muy poco visibles a plena vista, por lo visto cada uno tiene un poder o habilidad distinta, haciéndolos únicos unos de otros, me impresionaba como se veía la fortaleza entre ellos.
Pero dejando eso aparte... tengo un castigo que terminar.
Me desvíe del camino, viendo como empezaban a degollar y matar a todos los Lobos que se topaban en el camino.
Pasaba con rapidez entre los pasillos detallando cada cosa con agilidad y memorizando cada lugar y sitio, pase enfrente de una gran puerta de madera color negro. Sintiendo un olor reconocido, frene en seco y retrocedí un poco sintiendo aquel olor, me acerque lentamente a la puerta.
Me quite el pañuelo guardandolo en mi bolsillo, cada vez más atraída por aquel olor, tenía un olor a perro mojado, pero era diferente, era otra cosa, necesitaba entrar en aquel cuarto, sin saber exactamente el motivo ni yo misma se el motivo del por que mis instintos dicen que entre allí.
Escuché pasos y frene en seco, mis ojos cambiaron de un café oscuro a un azul celeste con un leve tono de rojo sangre en ellos, sentí el olor de hierro y carbono de los Demonios.
Mire y me tope con unos ojos curiosamente Rojos intensos, me quedé mirando algo confundida, no me despegaba la mirada, mire cada detalle de su rostro. Me di cuenta que era Jeon Taehyung, el Rey de los Demonios, siendo el más fuerte de la familia.
Era demasiado guapo para ser un Demonio, sus piel blanca que tenía un leve tono canela, sus labios delgados y rosados, esos ojos rojos que cada vez brillaban con intensidad y ese cabello negro, largo y ondulado.
Sentí una molestia y abrí ligeramente mi boca sin captar que dejaría mis colmillos a la vista, dejándolo en claro quien era, cosa que no era bueno y ahora tendría más problemas después de esto.
Mis pensamientos se esfumaron cuando escuché unos pasos, mire, notando que el se estaba acercando sin importarle quien era o de que reino provenía.
Hasta que escuche otros pasos que venían detrás de mi, me tense y mire, viendo a un lobo que venía hacia nosotros, me tense peor, le di una última mirada a Tae, para mirar la puerta de madera enfrente de mi, aún con ese olor que me atraía sin saber exactamente el por qué.
Ignore mis instintos y salí con una gran velocidad por la ventana, callendo al costado del castillo con el viento golpeado mi rostro y el frío siendo un agradable amigo en esta noche sombría.
Caí de pie en el áspero suelo, viendo a Demonios y Lobos peleándose entre ellos mientras se mataban sin piedad, pero los Demonios llevaban la ventaja.
Suspire pesado, pase desapercibida y salí corriendo por el gran y inmenso bosque, esquivando árboles, escuchando los búhos, los grillos, algunos insectos más, viendo algunas luciérnagas, mosquitos, ardillas que se iban a su nido, algunas aves.
Era hermoso el bosque de noche, era hermoso y tan libre, ese aire tan puro y fresco.
Corría a gran velocidad que ni me daba cuenta que disfrutaba de las profundidades del bosque y sus maravillas que los mortales no ven y hacen lo que se les da la gana, haciendo y destruyendo toda esta belleza sobrenatural.
En cuestión de segundos ya estaba ingresando al castillo, mi ropa estaba sucia, tenía polvo y estaba algo llena de barro, mi cabello un poco despeinada.
Mire a todos lados y vi a Nam, se acercó dándome un fuerte abrazo dejándome sorprendida.
-Perdóname, enserió, no quería que fueras allá, debió ser...-
-La verdad... pude ver todo lo que nunca había visto.... y vivi lo que puede llamarse una hermosa experiencia-. Hable confiada, el me sujeto de los hombros confundido por lo que dije. -?-Pero... tengo una información valiosa-.
Alzó las cejas y sonrio con confianza, esto será un gran paso para nosotros, no me gusta la guerra, pero aveces hay que tener excepciones aveces.
Pero nada que ver.... solo espero... poder acabar con esto.
. . . . . . . *
Bueeeeeeno, siento que fue relleno jajahaj, pero espero les esté gustando, el trama será más relevante, espero les esté gustando nos vemos!
Byes
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~•Amor en Guerra•~ J-hope & Tu
Fantasy4 Reinos en Agonía por una antigua Guerra que sus padres les dejaron, ellos siguen con la Guerra y sus combates de masacre y muerte, dejando a varios reinos casi en las ruinas. Pero en esa Guerra dos guerreros fuertes y de distintos reinos se conoci...